Gravity Racers, la historia nunca contada de los Rolls Royce que triunfaron sin motor
Rolls Royce conmemora los primeros vehículos de la era del Festival de Goodwood, los RR-0.01 y RR-0.02, que participaron en los Soapbox Challenges de 2001 y 2002.
Esta semana Rolls Royce ha querido conmemorar los primeros vehículos que participaron en el Festival de Goodwood. Se trata de los conocidos bajo el nombre de ‘Gravity Racers’, que tomaron parte en el festival en 2001 y 2002.
Estos coches han sido restaurados por la nueva generación de artesanos que forman parte de la familia Rolls Royce. Asimismo, han sido cedidos al Club de Entusiastas de la firma, que los exhibe con orgullo en su sede de Northamptonshire (Inglaterra).
Gravity Racers, la historia desconocida de Rolls Royce
Rolls-Royce conmemora los primeros vehículos de la era de Goodwood. Contrariamente a lo que muchos creen, este no fue el primer Phantom entregado a un cliente a las 00.01 horas del 1 de enero de 2003. Sino que el renacimiento de Rolls Royce comenzó dos años antes, en el ‘Goodwood Festival of Speed Soapbox Challenge’.
Antes del Spectre, el Cullinan, el Ghost o el Phantom, existían los Rolls-Royce Close Coupled Drophead Gravity Racers. Estos vehículos de cuatro ruedas sin motor (conocidos con el nombre RR-0.01 y RR-0.02) fueron los verdaderos encargos únicos, construidos por las mismas manos expertas que pronto relanzarían la marca en la campiña de West Sussex.
Con el "Proyecto Rolls-Royce" aún en pañales (el permiso de construcción de las nuevas instalaciones acababa de concederse), los coches de carreras se encargaron para participar en el Soapbox Challenges de las ediciones de 2001 y 2002 del Festival de la Velocidad de Goodwood, una agotadora carrera cuesta abajo para vehículos propulsados por gravedad.
Dos coches ganadores
El RR-0.01 fue construido con fibra de carbono y vidrio, placas de nido de abeja de material compuesto y componentes de aluminio de precisión. En este sentido, su monocasco guardaba un asombroso parecido con el Phantom VII y ganó el premio al mejor diseño en Goodwood 2001.
El Espíritu del Éxtasis rediseñado no debutaría en el Phantom hasta que las nuevas instalaciones de Goodwood abrieron oficialmente sus puertas en 2003. En el Soapbox Challenge de 2001, fue pilotado por Ian Cameron, el primer director de Diseño de Rolls-Royce de la era moderna, que fue capaz de superar al piloto de Bentley en la última curva.
El RR-0.02 se inspiró en el Silver Ghost, ganador de la prueba Londres-Edimburgo de 1911 y de la prueba Alpine de 1913, logros que otorgaron a Rolls Royce el premio de “creador del mejor coche del mundo".
Al igual que su predecesor, el RR-0.02 se construyó pensando en la velocidad, con sus cremalleras de dirección al estilo de las carreras de Fórmula combinadas con sus neumáticos tubulares lisos para minimizar la resistencia a la rodadura.
Como homenaje, Ian Cameron llevó de nuevo al equipo a la victoria en el desafío de velocidad de la carrera Soapbox de 2002, alzándose con el premio Newton Apple al corredor más rápido de la prueba. Además, el "Visir" de Goodwood le concedió el Mérito a la Excelencia, un premio discrecional para pilotos especialmente distinguidos.
Rolls Royce restaura los Gravity Racers
Fabricado en aluminio y fibra de carbono, con una cubierta de madera pintada y tapicería de cuero, Rolls-Royce añadió un monograma color negro con una doble interrogación en color blanco, sobre su parrilla en forma de panteón.
Tras estos triunfos, los coches de carreras se expusieron con orgullo en la recepción principal de la recién terminada sede de Rolls-Royce, algo que ha conseguido atraer la atención y la admiración de clientes y visitantes durante muchos años.
Pero esto no acabó aquí, ya que en 2013, ambos coches participaron en el quinto y último Soapbox Challenge. Una vez más, completaron con éxito el recorrido, con el RR-0.02 alcanzando una velocidad máxima de 72 mph (115 km/h) en su camino a la línea de meta.
Estos extraordinarios vehículos han sido fielmente restaurados con el fin de conservar la esencia de Rolls Royce por muchos años más. En concreto, un equipo de aprendices de Rolls-Royce ha llevado a cabo una restauración completa de la carrocería y la mecánica de los coches de carreras.
Esto incluyó una completa reparación de la rejilla delantera del RR-0.01 y la sustitución a mano del revestimiento del parabrisas delantero del RR-0.02, ambos dañados originalmente durante las competiciones en las que participaron.
Desde Goodwood, los pilotos viajaron a la sede del Club de Entusiastas de Rolls Royce en Hunt House, Northamptonshire. Aquí, ocupan un lugar de honor en la incomparable colección de recuerdos de Rolls Royce, más de 20 años después de que iniciaran un nuevo amanecer para la marca.
Andrew Ball, director de Relaciones Corporativas y Patrimonio de Rolls Royce, ha querido resaltar el trabajo llevado a cabo por los aprendices de la firma, y estas han sido sus palabras: "Ha sido un gran privilegio rememorar los primeros vehículos producidos en la casa de Rolls-Royce”.
“No muchos sabrán que, antes de que los primeros Phantoms fueran entregados a los clientes, un par de coches de carreras por gravedad construidos a mano participaron en el Soapbox Challenge del Festival de Velocidad de Goodwood”, continúa.
“Una vez retirados de las carreras y expuestos en nuestra sede, nos complace anunciar que han sido restaurados por nuestros aprendices, que han trabajado incansablemente para devolverles su antiguo esplendor”, añade.
“Más de dos décadas después de su primera salida, estas máquinas de valor incalculable actúan como un agradable recordatorio de lo lejos que hemos llegado en los últimos 20 años en la Casa de Rolls-Royce. Estamos seguros de que serán apreciados por nuestros amigos del Club de Entusiastas de Rolls-Royce, donde se sumarán a un ya vasto archivo de la rica y rica historia de Rolls-Royce", ha concluido.
Etiquetas: Festival de Velocidad de Goodwood
Descubre más sobre Cristina Pérez Odriozola, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.