Grandes coches que no triunfaron: Renault Kadjar
Un incomprendido en el segmento C-SUV
A punto de ser retirado del mercado, el Renault Kadjar es un claro ejemplo de un gran coche que no ha triunfado. De hecho, su trayectoria comercial se puede calificar de fracaso.
Renault cuenta a sus espaldas con varios grandes coches que no triunfaron. Además del Renault Kadjar, modelos actuales como el Koleos o el Talisman tampoco han cosechado buenos números. Y, si miramos al pasado, nos encontramos con los Avantime y Vel Satis, por citar dos ejemplos.
La vida del Kadjar llegará a su fin este mismo año, en cuanto se ponga a la venta el nuevo Renault Austral, su sustituto natural y en el que la marca francesa tiene depositadas todas sus esperanzas para convertirse en un referente dentro del segmento C-SUV.
Grandes coches que no triunfaron: Renault Kadjar
La marca del rombo llegó algo tarde al segmento de los SUV compactos, uno de los más competitivos del mercado actualmente. Lo hizo en 2015, con el Kadjar, cuando muchos de sus rivales ya tenían experiencia produciendo este tipo de vehículos. Pero, como se suele decir en estos casos, nunca es tarde si la dicha es buena.
Renault presentó un buen producto, un coche basado en el rey de la categoría, el Nissan Qashqai, con el que compartía muchos elementos, empezando por la plataforma CMF y continuando con la gama de motores.
El diseño del Kadjar recibe muchas influencias del Renault Captur de primera generación y del prototipo DeZir. En general, se caracteriza por una estética elegante y armónica, con una zaga musculosa, unos pasos de rueda muy marcados y las pertinentes protecciones de plástico. Un diseño para agradar a una gran mayoría del público.
Dentro del SUV compacto de Renault predominan las líneas horizontales junto a la pantalla táctil multifunción que proyecta el contenido del sistema multimedia Renault R-Link 2, que puede incluir sistema de reconocimiento de voz para controlar navegador, radio, teléfono y otras aplicaciones.
En cuanto a habitabilidad, el Kadjar se sitúa en una posición intermedia dentro del segmento: no es de los mejores, pero tampoco de los peores y puede acoger a cuatro pasajeros con total comodidad. El maletero cubica 472 litros, una cifra que lo coloca también en la media entre sus rivales.
Al contrario que algunos de sus competidores más directos, como el Peugeot 3008, el Kadjar no presenta un interior tan tecnológico, lleno de pantallas digitales. Esto puede convertirlo en una opción más interesante para quien se sienta abrumado con tanto arsenal tecnológico, aunque ya vemos cómo la tendencia del mercado es la de llenar los coches de pantallas.
Un coche muy cómodo para viajar
Si por algo destaca el Renault Kadjar es por su buen rodar en carretera. Es un vehículo cómodo, silencioso y práctico, que invita a recorrer grandes distancias de forma relajada.
Eso sí, a pesar de su carrocería todoterreno, no es un coche para afrontar terrenos exigentes fuera del asalto. No obstante, cuenta con una altura libre al suelo de 20 centímetros, bastante buena, que le permite circular con relativa seguridad por caminos rotos.
Anteriormente, hubo una versión con motor diésel de 150 CV que podía tener tracción total, mientras que el resto de la gama se conformaba con un esquema de tracción delantera. Pero esa variante ya no está disponible.
En cambio, puede equipar el Extended Grip, que incluye neumáticos All Season y especificaciones que mejoran la tracción sobre nieve y barro. Gracias a este sistema opcional, el Kadjar ofrece un buen agarre en superficies deslizantes.
La oferta de motores actual no es abundante. Se conforma con un motor de gasolina TCe de 140 CV y otro diésel dCi de 116 CV, asociado a un cambio manual o automático EDC, en el caso del gasolina, y siempre automático en el diésel.
Un fracaso comercial
Entre los grandes coches que no triunfaron, el Renault Kadjar ocupa una posición destacada. Y, seguramente, haya que decir que de manera muy injusta.
Se ha visto superado claramente por modelos como el Kia Sportage, el Seat Ateca, el Hyundai Tucson y, por supuesto, su hermano, el Nissan Qashqai. Pero, sobre todo, por su gran rival patrio, el Peugeot 3008.
Quizá las razones haya que encontrarlas en su diseño discreto, en un segmento que apuesta, cada vez más, por líneas más atrevidas (véase los nuevos Tucson y Sportage). Igualmente, su interior convencional, en comparación con modelos como el 3008, mucho más moderno y digital, lo deja en desventaja.
Por eso, Luca de Meo decidió dar un giro radical con su estrategia ‘Renaulution’, sustituyendo el Kadjar por un modelo completamente nuevo, con un nombre diferente y una estética más rompedora. Y lo mismo ocurrirá con el Koleos.
Etiquetas: SUV compacto
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