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Grandes coches que no triunfaron: Opel Signum

Opel Signum

Hoy descubrimos uno de esos grandes coches que no triunfaron. El Opel Signum, que estuvo en activo cinco años, no llegó a cautivar del todo al comprador europeo.

Opel tiene una larga trayectoria como fabricante de berlinas. Desde los Diplomat, Kaddet o Ascona, hasta el actual Opel Insignia, la firma del rayo ha lanzado numerosos sedanes que han sido durante años la opción preferida por familias en Europa. Sin embargo, no siempre se da en la tecla correcta y, a veces, se lanzan grandes coches, como el Opel Signum, que no llegan a triunfar.

Hoy vamos a rememorar la historia de este curioso experimento que llevó a cabo Opel en la década del 2000. El Signum fue un intento de la marca alemana por probar en un nuevo segmento de inspiración premium con un vehículo derivado de berlina que ofrecía un interior espacioso, una completa gama de motorizaciones, y un equipamiento amplio y cerrado.

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Grandes coches que no triunfaron: Opel Signum

Opel Signum

A principios de los años 2000, concretamente en el año 2002, la marca de Rüsselsheim lanza al mercado el Opel Vectra C, la tercera generación de su berlina de segmento D. El modelo, mucho más esculpido y elegante, llega para continuar la senda del éxito establecida por sus predecesores y, además, sirve como base para introducir un nuevo e inédito vehículo.

Del Vectra C derivaría el Opel Signum. El nuevo modelo se presenta en el Salón del Automóvil de Frankfurt de 2003 y era, en esencia, una versión de cinco puertas del Vectra con una carrocería de dos volúmenes. Sin embargo, ofrecía un planteamiento un tanto diferente al de la berlina generalista, con un enfoque más premium y dedicado al confort de los pasajeros.

En el frontal, el Signum era idéntico al Vectra C, pero la zaga se rediseñó para integrar un gran portón del maletero y eliminar el tercer volumen de la carrocería. El interior también era compartido con el Vectra, pero a diferencia de la berlina, el Signum era más bien un 2+2 con una simbólica tercera plaza trasera central.

Opel Signum

Así, el habitáculo se orientó más hacia el espacio, con buena habitabilidad especialmente en las plazas traseras, donde los pasajeros disfrutaban de amplitud para las piernas, para la cabeza gracias a su generosa altura, y para los hombros, siempre y cuando se prescindiera de viajar en el asiento central.

De hecho, este asiento trasero se podía abatir y convertirse en una especie de apoyabrazos/consola central que incluso ofrecía un soporte para ordenadores portátiles. Y detrás, un compartimento del maletero con una capacidad volumétrica de entre 480 y 550 litros (dependiendo de la posición de los asientos traseros deslizantes), ampliable hasta los 1.400 litros.

A nivel mecánico, el Opel Signum estaba disponible con propulsores de gasolina como el 1.8 litros de 125 CV, el 2.0 litros de 155 CV, el 2.2 litros de 175 CV y el V6 de 3.2 litros con 211 CV. También había dos versiones diésel, el 2.2 DTI de 125 CV y el V6 3.0 DTI de 177 CV. Los motores se asociaban a cambios manuales o automáticos, todos ellos de tracción delantera.

Por último, el Opel Signum ofrecía un equipamiento cerrado, pero bastante completo, que incluía elementos como los faros de xenón, los asientos eléctricos y calefactados tapizados en cuero, control de crucero, climatizador, sensor de lluvia, ABS, control de estabilidad y varios airbags distribuidos por la cabina.

Actualización y cese de producción en 2008

Restyling del Opel Signum (2005)
Restyling del Opel Signum (2005)

El Signum llegaba al mercado a finales del año 2003. Opel lo comercializó paralelamente al Vectra hasta que ambos modelos se sometieron a un restyling en 2005. Esta actualización trajo consigo nuevos motores, incluyendo los conocidos diésel 1.9 CDTI de origen Fiat con 120 y 150 CV de potencia.

Sin embargo, la acogida del Signum no fue tan buena como lo esperado, a diferencia del Vectra C, un vehículo más versátil que se ofrecía en versión de cuatro y cinco puertas, e incluso un familiar que podía competir con el Signum en habitabilidad y capacidad de maletero.

Tras el restyling, Opel recurrió a Pierluigi Collina, el famoso árbitro de fútbol, para que protagonizara una serie de anuncios publicitarios con el Opel Signum y Vectra para tratar de relanzar las ventas del primero. 

La situación no mejoró y la firma del rayo decidió cesar la producción de ambos modelos en julio de 2008 para introducir la primera generación del Opel Insignia. El Insignia es considerado el sucesor natural del Vectra, por lo que Opel no volvería a relanzar un nuevo Signum derivado, en este caso, del Insignia.

Etiquetas: Berlinas

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