Descubre los coches fabricados en España con motores de cuatro cilindros
Un tipo de propulsor muy común en el mercado.
Los motores tetracilíndricos son una de las opciones más habituales en el mercado (aunque los tricilíndricos se están abriendo camino en los segmentos inferiores) debido a lo equilibrados que son. Hay muchos automóviles que los montan, pero, ¿cuáles son los coches con motor de cuatro cilindros que se fabrican en España?
Lo cierto es que son unos cuántos. Hay que tener en cuenta que en territorio nacional hay nada menos que 10 fábricas que producen automóviles de varias marcas, a las que es posible que se sumen nuevos participantes, con fabricantes chinos interesados en algunas de las plantas que actualmente no están activas.
Además, el peso de esta industria en el país es considerable: segundo productor de coches de Europa y el noveno del mundo, algo que se dice pronto. Supone el 10% del PIB nacional y emplea a alrededor de dos millones de trabajadores.
De todos los coches que se fabrican dentro de nuestras fronteras, hay unos cuantos que confían en un motor de cuatro cilindros para moverse.
Audi A1
La segunda generación del Audi tiene motores de tres y cuatro cilindros, siendo el último el que anima la versión más deportiva del alemán. Se trata de un propulsor 1.5 de 150 CV que homologa un consumo de 5,2 – 5,3 l/100 km.
Citroën Berlingo y Peugeot Rifter
En España se pasó primero en exclusiva a la electricidad, pero la marca del doble chevrón ha “recogido cable” (nunca mejor dicho) y ha retomado las mecánicas de combustión, concretamente dos opciones diésel de cuatro cilindros, una de 110 CV para la carrocería de talla M y una de 130 CV para la XL.
El Peugeot Rifter ha seguido el mismo camino y ofrece los mismos dos bloques.
Citroën C3 Aircross
En el caso del todocamino pequeño francés, el grueso de gama de motores está conformado por bloques tricilíondricos, pero mantiene una opción con cuatro cilindros, la versión diésel BlueHDI de 110 CV y 250 Nm de par, que se combina con una caja de cambios manual de seis velocidades y homologa un consumo de 4,6 l/100 km.
Citroën C4 y C4 X
Metemos la dupla en el mismo saco, porque comparten gama mecánica. Mientras que sus opciones de gasolina apuestan por los tres cilindros, la única motorización diésel de la que disponen es el 1.6 BluHDI de 130 CV, que se asocia a la transmisión automática EAT8 y homologa un consumo bastante contenido, desde 5,1 l/100 km.
Cupra Formentor
El ojito derecho de Cupra es un ‘all in’ en lo que a motores tetracilíndricos se refiere, pues no está disponible con bloques de otros tipos, tanto los electrificados con los que están sin electrificar.
Por parte de los diésel solo está el 2.0 TDI de 150 CV, pero en gasolina está el 1.5 TSI de 150 CV, el 1.4 que sirve de base a los híbridos enchufables de 204 CV y 245 CV, y el 2.0 TSI, que está disponible en sabores de 190, 245 y 310 CV.
Cupra León
La oferta de motores del hermano pequeño es prácticamente idéntica, aunque se elimina la opción de gasóleo: 1.5 TSI de 150 CV (también en formato microhíbrido), 1.4 para los PHEV de 204 CV y 245 CV, y el 2.0 TSI, disponible con potencias de 300 y 310 CV.
Ford Kuga
Por el momento, aunque por poco tiempo, es el único modelo que sigue fabricándose en Almussafes. Aunque hay alternativas que no, la mayoría de sus versiones emplean un motor de cuatro cilindros como base: híbrido autorrecargable de 180 y 183 CV (4x2 y 4x4, respectivamente), e híbrido enchufable de 243 CV.
Mitsubishi ASX y Renault Captur
El nipón ahora es un clon del francés, así que los dos van en el mismo pack. Salvando el bloque de acceso, el ASX emplea motores de cuatro cilindros en sus opciones microhíbridas de 140 y 160 CV, en la alternativa híbrida de 14 CV y en la versión híbrida enchufable de 160 CV.
Renault Mégane
Aunque el protagonismo está en la versión eléctrica E-Tech, el Mégane original, compacto versátil de toda la vida, todavía sigue vendiéndose y lo hace con una oferta de motores tradicional, sin electrificación alguna y conformada por dos bloques de cuatro cilindros, ambos asociados a una caja de cambios automática.
La opción diésel es un 1.5 de 116 CV y 260 Nm, mientras que el gasolina es un 1.3 de 140 CV de potencia y 240 Nm de par máximo.
Renault Austral
Otro triplete de motores tetracilíndricos con electrificación: un MHEV de acceso con 140 CV, otro microhíbrido de 158 CV como opción intermedia y un HEV de 200 CV como tope de gama.
Seat Arona
Comparte casi toda su gama mecánica con el Ibiza, pero es precisamente el motor que no tienen en común el que le hace entrar en esta lista, un bloque 1.5 TSI de 150 CV que siempre va asociado a una caja de cambios automática DSG.
Seat León
También emplea el propulsor del Arona, pero añade de cosecha propia el 2.0 TDI también de 150 CV y, como ocurría con el Cupra, el 1.4 que sirve de base para la versión híbrida enchufable de 204 CV.
Volkswagen Polo
Para encontrar un tetracilíndrico hay que mirar al Polo GTI, que cuenta bajo el capó con un motor 2.0 TSI que desarrolla 207 CV.
Volkswagen T-Cross y Taigo
Los mellizos comparten oferta de motores, conformada únicamente por alternativas de gasolina y con solo un bloque de cuatro cilindros disponible, el tope de gama, el 1.5 TSI de 150 CV.
Etiquetas: Motor
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