Siete motores de cuatro cilindros que no deberían desaparecer jamás de la faz de la Tierra
Lo creas o no, hay siete motores de cuatro cilindros que consideramos que no deberían desaparecer jamás de la faz de la Tierra, que tendrían que ser eternos. Este peculiar ranking se basa en propulsores tetracilíndricos que actualmente están a la venta, y esperamos que siga siendo así por muchos años.
Aunque la electrificación se abre paso en la industria del automóvil a un ritmo imparable, al motor de combustión interna aún le quedan algunos años de vida por delante, y esto lo demuestran los fabricantes de coches al mostrarse reacios a dejarlos en el olvido.
En Europa, la opción más común sigue siendo el motor de cuatro cilindros. Es cierto que los tricilíndricos les han ganado terreno a los bloques de cuatro cilindros, pero estos propulsores siguen siendo muy populares y son la primera opción para muchos compradores, aunque cada vez sean menos los que están disponibles en el mercado.
Confieso que hacer una lista que incluya siete motores de cuatro cilindros que no deberían desaparecer jamás de la faz de la Tierra no ha sido una tarea fácil. Primero había que fijar algunos parámetros, ya que, de no hacerlo, las opciones iban a ser infinitas. Por eso, he decidido que solo podían aspirar a este ranking motores tetracilíndricos que actualmente estén a la venta.
Esto ha reducido bastante las opciones, pero todavía ha sido posible escoger siete motores que nos gustaría que fueran eternos. Sé que esto no es posible cuando el coche eléctrico está llamando a las puertas de todos los fabricantes, pero esperamos, al menos, que estos propulsores vivan el máximo de años posible.
Subaru Bóxer 2.4
El primero de la lista es un motor de cuatro cilindros bóxer de aspiración natural y 2.4 litros que es el encargado de impulsar al dúo formado por el Toyota GR86 y el Subaru BRZ. Tiene 234 CV, se asocia a un cambio manual de seis velocidades y está disponible solo con tracción trasera. Además, es un motor muy exclusivo, ya que solo lo equipan dos modelos, y uno ya no se vende en España.
Mercedes-AMG 2.0 turbo
Otro de los motores que no deberían desaparecer jamás de la faz de la Tierra es el bloque turbo de 2.0 litros de Mercedes-AMG. Se trata de la mecánica de producción en serie más potente con esta configuración de cilindros y cilindrada, desarrollando hasta 422 CV. El motor lo encontrarás en las versiones más prestacionales de modelos como el Clase A, CLA, GLA, SL o AMG GT.
Porsche Bóxer 2.5 turbo
Por prestaciones, el motor Porsche bóxer de 2.5 litros, que equipan las versiones S de la familia 718 compuesta por el Cayman y el Boxster, tiene asegurado un puesto en esta lista. Desarrolla 350 CV de potencia y, con una caja de cambios automática PDK, permite al dúo Cayman/Boxster pasar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 285 km/h.
Volkswagen 2.0 TSI
Es uno de los motores más polivalentes del Grupo Volkswagen. El propulsor de gasolina 2.0 TSI se encuentra en modelos de la marca alemana, de Audi, Cupra, Seat y Skoda, y ofrece niveles de potencia que van desde los 190 CV a los 333 CV. Este propulsor cuenta con una gran ventaja, ya que ofrece un amplio margen de mejora para potenciar sus cifras de caballos y par motor.
Ford 2.3 EcoBoost
Nos enamoramos del motor 2.3 EcoBoost de Ford en el último Focus RS, donde llegó a entregar 350 CV de potencia, con cambio manual y tracción a las cuatro ruedas. La firma del óvalo azul descatalogó el deportivo compacto sin sucesor generacional, pero el motor aún está disponible en el Focus ST (280 CV) y se volverá a ofrecer en el nuevo Ford Mustang.
Mazda 2.0 Skyactiv-G
Con cuatro cilindros en línea, 2.0 litros de cilindrada y aspiración natural, el motor 2.0 Skyactiv-G de gasolina de Mazda es otro de los motores que no deberían desaparecer jamás de la faz de la Tierra. Principalmente, porque es el alma del Mazda MX-5, otro de los coches que deberían ser eternos por su pureza de conducción y su configuración mecánica. En el Miata desarrolla 184 CV de potencia.
Toyota 1.8 híbrido
Cerrando el ranking de motores de cuatro cilindros que no deberían desaparecer tenemos el bloque atmosférico de 1.8 litros de Toyota, una mecánica que se lleva utilizando años en sus sistemas de propulsión híbridos. Actualmente está a la venta en el Corolla y en el C-HR, donde llega a ofrecer hasta 140 CV de potencia. Está en esta lista, sobre todo, por su comprobada fiabilidad y durabilidad.
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