Aston Martin DB5 Junior: cómo gastarte 40.000 euros en un juguete

Seguro que has oído más de una vez eso de que este juguete no es para cualquiera, pero con el Aston Martin DB5 Junior esto es más cierto que nunca. Porque sí, se trata de un coche para niños, pero no niños cualesquiera porque sus papás tienen que tener algo más -mucho más en realidad- que una cuenta verdaderamente saneada. 

Y es que este Aston Martin DB5 fabricado por Little Car Company bajo licencia del propio fabricante británico no solo es que cueste entre 40.000 y 50.000 euros (redondeo porque poner unos cientos aquí parece una ordinariez), es que tampoco puede considerarse solamente un simple coche infantil a pedales o eléctrico caro de narices, es mucho más. 

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Para empezar, porque se trata de un mini Aston Martin DB 5, pero no tan mini, puesto que su escala es 2/3, es decir, pesa 270 kg y dispone de un chasis de aluminio en forma de panal de abejas que asegura no solo que el cacharro aguanta su propio peso y el de los dos niños que pueden ir dentro, es que se puede conducir como un auténtico coche 1/3 más pequeño que uno normal. 

Impulsado por un motor eléctrico de 6,7 CV que envía su fuerza a las ruedas traseras como lo hacía el mítico Aston Martin DB5 de 1963, tanto en el interior como en su carrocería, pueden encontrarse casi el mismo nivel de detalle y acabados que en el modelo original. Por ejemplo, en el salpicadero hay un reloj Smiths que es una copia exacta de la del primer coche de James Bond. 

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El volante deportivo del Aston Martin DB5 infantil es idéntico, aunque a escala 2/3 como todo el coche, cuya boca de llenado para el depósito se ha sustituido por un puerto de carga, dado que este es eléctrico. Los pedales del freno y del acelerador son eléctricos y el 'cochecito' también dispone de luces delanteras, intermitentes, luces de freno y una bocina. 

Pintado en el mismo color Silver Birch que el original, el DB5 Junior equipa una tapicería de fino cuero idéntica también y una suspensión con doble muelle sobre cada una de sus ruedas de 10 pulgadas, donde hay frenos de disco ventilados. La batería ofrece entre 16 y 32 km de autonomía, pero se puede extraer y ser cambiada por otra si se necesita hacer más.

Modos de conducción el DB5 Junior

Esos niños tan especiales que podrán llevar el conducir el DB5 Junior lo harán además con seguridad, porque Little Car Company ha previsto tres modos de funcionamiento, de manera que ninguno debería tener percances ya que sus papás podrán ajustarlo según su pericia en los programas: Novato, Experto y Carrera. 

En el primero, el coche infantil más pijo del planeta solo entrega 1,3 CV y alcanza como mucho los 19 km/h, una velocidad a la que muchos no van a poder alcanzar a su nene corriendo, por eso se ha previsto un mando a distancia con el que poder desactivar el coche a los 30 m de distancia, cosa que hace con total suavidad, no vaya a ser. 

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En el modo Experto, el DB5 Junior desarrolla 48 km/h y en el modo Carrera, el pijo cochecito permite desarrollar toda su potencia para que el nene o la nena puedan participar en eventos y competiciones, que al parecer se celebran entre los usuarios de Little Car Company.

Si ese es el objetivo de los padres, seguro que preferirán hacerse con la versión Vantage del DB5 Junior, la más cara, con un motor de 13,4 CV y que incluye de serie un diferencial trasero que hace más sencillo el control del  coche de juguete. Esta versión además dispone de un freno de mano con el que se facilita hacer derrapes.  

Los más distinguidos entre los más pijos

Pero ahora viene lo mejor, porque el acuerdo entre Little Car Company y Aston Martin es solo para fabricar 1.059 de estos mini DB5 y esperan venderlos todos en un periquete, así que hay una lista de espera a la que te puedes apuntar ya en este enlace. Eso sí, habrá unos que podrán saltársela de manera automática, aquellos cuyos papis ya tengan en su garaje un Aston Martin DB5 original.

¿No está mal, verdad? Al final, está bien que haya un filtro. Por otro lado, la compra de este juguete le da a cada chiquillo la membresía automática al club de propietarios del modelo. Esperemos que, como el clásico, este será un juguete que va a pasar de padres a hijos, aunque aquí será mejor decir de hijos a padres y a hijos de nuevo.