El coche feo de la semana: Nissan Cube
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Hoy el Nissan Cube es el coche feo de la semana. El monovolumen compacto de la marca japonesa llegó al mercado europeo en el año 2009 con un rediseño para adaptarlo sobre la base del modelo, del mismo nombre, que se comercializaba en Japón desde el año 2003 en su segunda generación, con una primera desde 1998, aunque con un diseño un tanto menos particular. Nissan decidió introducir un modelo en Europa que estaba basado en los famosos kei cars japoneses, lo que hizo que su éxito no tuviera gran notoriedad y que su imagen fuera cuestionada.
El Nissan Cube era un vehículo con una longitud total de 3.980 mm y una distancia entre ejes de 2.530 mm, aunque fue su diseño con líneas angulares lo que lo hizo que no terminara de encajar en el mercado. Los kei cars son vehículos muy populares en Japon debido a que son estrechos y cortos, aunque con una altura considerable que le permiten contar con gran espacio y adaptarse a las estrechas calles de las ciudades niponas.
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Por suerte, Europa no sufre de este tipo de infraestructuras, por lo que la decisión de Nissan de introducir el Cube en nuestro mercado era una apuesta simple por el diseño. El frontal destaca por su parachoques abultado, sus faros integrados en parte de la parrilla de color negro, su parabrisas de gran tamaño, sus líneas angulosas, sus ventanas laterales de bordes redondeados y una zaga plana con una luneta posterior que se unía con las ventanas laterales de la derecha y un maletero de apertura con bisagras laterales.
El interior seguía esa misma filosofía transgresora en materia de diseño. El salpicadero mostraba un diseño sinuoso e irregular, donde en el centro de la consola se situaba el sistema multimedia y de sonido con un climatizador en la parte inferior. Uno de los detalles curiosos de su aspecto interior es el efecto de ondas que crea el tapizado del techo alrededor de la luz interior. Por su parte, la versión original japonesa comparte el diseño exterior en su mayoría, aunque el interior fue europeizado para adaptarse a los estándares del mercado.
A nivel mecánico, el Nissan Cube de 2003 estaba disponible con motores 1.2 y 1.4 litros asociados a transmisiones automáticas CVT y manuales, mientras que el para el mercado europeo entraron en juego las motorizaciones 1.6 gasolina y 1.5 dCi diésel.
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