Prueba Toyota Yaris Cross: ¿este SUV urbano es un maxiYaris o un miniRAV4?

En esta ocasión ponemos a prueba el Toyota Yaris Cross, el todocamino japonés que por sus dimensiones se sitúa por encima del Aygo X Cross y por debajo del Toyota C-HR. Con este nuevo SUV B, Toyota quiere consolidar su posicionamiento en España.

Y es que con el Toyota Yaris Cross, desarrollado y fabricado en Europa y enfocado sobre todo para el Viejo Continente, la marca japonesa tiene unos objetivos muy ambiciosos: consolidar su posicionamiento en nuestro país y contribuir a lograr una cuota del 10% del mercado en 2022.

Diseño e interior

A ello contribuirá seguramente su atractivo diseño. He de reconocer que cada vez me gustan más las líneas cuadradotas, pues otorgan robustez y carácter. Y Toyota acertó a mi juicio cuando la nueva generación del Toyota RAV4 adoptó unas líneas más afiladas. El Yaris Cross las ha adoptado también con lo que se convierte, sin duda, en un miniRAV4.

En el interior, pocas diferencias con respecto al Yaris, es decir: se trata de un puesto de conducción fresco, moderno, con plásticos de buena calidad aparente al tacto -aunque los de la parte superior de los paneles de las puertas son duros- y la vista. El salpicadero combina materiales gomosos en la zona alta con molduras en el color de la carrocería.

Equipa una pantalla del sistema de infotainment, situada bien arriba y que, en el caso de la unidad de pruebas del Toyota Yaris Cross con acabado Adventure, es de 9 pulgadas y es completamente táctil. Al ser negra, cuando empiezas a toquetear terminan quedándose unos poco vistosos dedazos. Un extremo que se evitaría si el acabado de la carcasa fuera opaco.

En este sentido, y puestos a buscarle las cosquillas al Cross me gustaría que la pantalla del sistema de infotainment –compatible con Android Auto y Apple Car Play, y con conexión inalámbrica– estuviera ligeramente orientada al conductor. Asimismo, me parece un pequeño fallo que el hueco en las puertas delanteras no esté abierto completamente, de modo que si dejas un pequeño objeto dentro, éste se quedará al final y no podrás alcanzarlo con la mano. 

Por último y no por ello menos importante, el espacio para las piernas en las plazas traseras es algo justo para un adulto de 1,83 m como es mi caso.

¿Y a nivel dinámico? El Yaris Cross –que está basado sobre la plataforma TNGA (Toyota New Global Architecture), la misma del Toyota Yaris– monta un motor tricilíndrico de 1,5 litros que desarrolla 93 CV, asociado a dos transmisiones híbridas con las que puede generar hasta 59 kW. Con todo la potencia conjunta llega a los 116 CV. ¿Son suficientes para mover este SUV de casi 1,3 toneladas?

Inicio la marcha y aunque el arranque, como buen coche híbrido es en silencio, desde el primer pisotón al acelerador deja claro su corazón tricilíndrico. Pero los ingenieros de Toyota han hecho un buen trabajo, porque ya no es tanta la rumorosidad que penetra en el habitáculo e incluso a alta velocidad el motor Yaris Cross ya no abruma desagradablemente como ocurría antaño con las primeras generaciones del transmisión variable continua CVT.

Lo que sí he notado es un ruido parásito por turbulencias que se generan a la altura de la puerta del conductor, que da la sensación de que lleves una ventanilla abierta. Según me comentaron responsables de la marca en España, este fallo ya ha sido comunicado a fábrica y se irá solucionando progresivamente. No es muy molesto, y solo surge a partir de 120 km/h.

No esperes grandes aceleraciones, y en cuestas pronunciadas le falta brío, pero en tramos urbanos es muy ágil, y en carretera se defiende en adelantamientos incluso en modo Eco -existen dos más: Power y Normal-. Me gustaría que la dirección fuera un poco más firme. Y ya, porque en poco más se le pueden sacar los colores

En cambios de apoyo bruscos, la carrocería oscila un poco, y en el tarado de las suspensiones (independientes) prima el confort, aunque con grandes badenes puede resultar algo rebotón.

No es su hábitat natural, pero he tenido la oportunidad de disfrutarlo en un puerto de montaña. Me ha sorprendido lo bien que gestiona las curvas a alta velocidad. Y eso que la carretera estaba mojada debido a una lluvia previa. 

Cuando sales del asfalto, su altura libre al suelo de 17 cm y su tracción integral le permiten solventar pistas sin problemas, aunque no es RAV4 ni un Land Cruiser. Existe una ruleta en la consola central que permite elegir entre los perfiles 'Normal', 'Snow' y 'Trail', con los que consigue un mejor comportamiento fuera del asfalto. Suma también el control de descenso. 

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Pero en líneas generales es un producto muy práctico y versátil, ideal para parejas jóvenes con un hijo, por ejemplo. Y el consumo es muy bueno: con mucho tute y aire acondicionado activado, he terminado con una media de 5,7l/100 km, y en la ruta de regreso (189 km) logré bajarlo a 5,3 l/100 km. Existe el modo 'B', con el que la conducción regenerativa es más acusada

Precio 

El nuevo Toyota Yaris Cross está disponible desde 25.125 euros, precio al que habría que descontar 1.850 euros si financias la compra. Esta cifra pone de manifiesto que es el SUV de sus características más económico del mercado.

Factores para decidir la compra

El nuevo Yaris me gustó por su agilidad, y ahora el Toyota Yaris Cross ratifica esas buenas impresiones dinámicas con la plataforma TNGA. Además, gracias a su altura libre al suelo, a la tracción a las cuatro ruedas -también está disponible como 4x2-, a los modos de conducción off-road y al sistema de ayuda en pendiente, puede desenvolverse bien fuera del asfalto.

Hay algunos detalles a pulir, pero le auguro muchos éxitos. ¿Qué es entonces: un maxiYaris o un miniRAV4? Un miniRAV4, definitivamente.