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Prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID

Antes de comenzar con la prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID déjame que te dé una serie de datos, por lo menos para que parezca que aunque sea de letras, casi no me dan miedo los números. Fue el año pasado cuando la firma japonesa avanzó que en 2030, el 40% de sus vehículos en el mundo va a estar electrificado, convirtiéndose en el 100% en 2035. Por ese motivo, ya sea por las exigencias de Europa o porque realmente quiere ser un fabricante de vehículos ecológicos, Subaru sigue cumpliendo objetivos, y aparece en escena el primer Impreza híbrido -en España no se queda atrás, como demuestra que el 55% de las ventas de 2020 fue de automóviles electrificados y el 76% tenía etiqueta ECO-.

Prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID

La compañía ha decidido darle un lavado de cara en la mitad del ciclo de vida de la quinta generación: nueva parrilla inferior, paragolpes, luces antiniebla y una firma lumínica en los grupos ópticos renovada. Se suman unas llantas de aleación de 17" en gris antracita y los colores Magnetite Grey Metallic y Horizon Blue Pearl. Con todos estos cambios, Subaru ha querido darle al Impreza ecoHYBRID un aspecto más deportivo.

Los cambios en el interior son más comedidos: los paneles de las puertas y la base del climatizador, que ahora viene en negro brillante. Por suerte, no solo mantiene los botones analógicos de todas las funciones esenciales -¡bravo!-, sino que también están organizados de forma lógica e intuitiva. Ya podían aprender la gran mayoría de los fabricantes... Además, sigue usando materiales gomosos y robustos, con aspecto de consistentes, como sus ajustes. 

Prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID

Y como se trata de un restyling y no de una generación, el espacio interior es el mismo, puesto que la batalla continúa siendo 2.670 mm -la longitud, 4.475 mm; la anchura, 1.775 mm y la altura, 1.515 mm-: existe bastante espacio tanto para las piernas como para la cabeza.

No quiero comenzar la prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID sin ver el maletero, que al equipar la batería en él, ha sufrido una reducción de espacio. El hueco de carga pasa de 385 a 340 litros. La parte positiva es que la boca no es alta.

Prueba del Subaru Forester Eco Hybrid

Bajo el capó se encuentra un motor de gasolina 2.0 de 150 CV y uno eléctrico de 17 CV, situado en la caja de cambios Lineartronic. La potencia conjunta es de 150 CV y el par máximo, 194 Nm. Respecto a la anterior generación, la potencia se ha visto incrementada en un 31,58% y el par, en un 29,33%. ¿Se notará en la aceleración y en el consumo? Pues sí, pero favorablemente en ambos casos puesto que ahora pasa de 0 a 100 km/h en 10" -el anterior en 12,4"- y se mueve con una media de 7,7 l/100 km -el previo con 7,9-, y todo ello siendo 232 kg más pesado.

Prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID

Ahora sí, es el momento de arrancar el coche. Pulso el botón de encendido y el silencio es el que inunda el habitáculo. Lo mismo al iniciar la marcha, aunque el motor de combustión parece estar ansioso por ponerse en funcionamiento. Lástima, porque creo que podría moverse más en modo 100% eléctrico, y más cuando su batería de 0,57 kWh -funciona a 118 V- le permite recorrer hasta 1,6 km por sí solo. Y ese paso de eléctrico a combustión se aprecia, más a velocidad baja que a alta.

Prueba del Subaru XV EcoHybridLo que es indiscutible es lo bien que pisa el coche, el equilibrio que se ha conseguido entre comodidad y deportividad sin que el coche balanceé en los virajes y el agradable tacto de la dirección. Además, se ha logrado una buena insonorización del habitáculo... Siempre y cuando el sonido del cambio de variador continuo cuando pisas a fondo no te fastidie la fiesta. Para ello, Subaru le ha premiado con unas levas en el volante, algo que es novedad, con las que se puede 'cambiar de marcha' -son puntos prefijados en el cambio CVT-.El coche de la prueba, el Subaru Impreza ecoHYBRID, rinde 150 CV, 36 más que la generación anterior. Este aumento más los 400cc y los 44 Nm de diferencia, hacen que la aceleración sea mucho mejor. Se nota, la verdad, pero al carecer de turbo da la impresión de que se mueve de forma menos veloz de lo que realmente lo hace. Existen dos modos de funcionamiento, Intelligent y Sport, que varían la entrega de potencia del motor, aunque el cambio no es realmente importante. 

Prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID

Solo existe una versión -se ha eliminado del catálogo el 1.6 de gasolina de 114 CV y el de GLP-, este Subaru Impreza 2.0i ecoHYBRID de 150 CV, y un acabado, el Urban. Éste incluye un completísimo equipamiento que no le falta de nada: sistema de seguridad preventiva EyeSight, faros full LED direccionales, siete airbags, sensores de luces y lluvia, retrovisores eléctricos y térmicos, cámara de visión trasera, sensores de luces y lluvia, llantas de aleación de 17", delanteros calefactables, climatizador bizona con ajuste por voz, asientos, sistema multimedia con pantalla de 8", Apple CarPlay y Android Auto, y arranque y acceso sin llave, entre otros muchos elementos. Todo, todo ello desde 33.250 euros, 31.250 euros con el descuento que da la 2.000 euros. Sí, el Subaru Impreza es más caro que sus rivales, pero ninguno viene con tanto, tanto equipamiento ni con tracción total de serie...

Valoración

Nota8

Esta es la prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID, la única versión de la gama y que ahora es híbrida autorrecargable. Rinde 150 CV y puede moverse en modo eléctrico.

Lo mejor

Mayor potencia, cilindrada y par con menos consumo. Etiqueta ECO

Lo peor

El maletero se ve reducido 45 litros por la batería. Cambio CVT

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