Prueba del Peugeot 2008 2020: el SUV que lo quiere todo

Al probar el Peugeot 2008 2020, lo primero de lo que te das cuenta es de lo mucho que ha cambiado el panorama automovilístico en tan poco tiempo. Hace seis años, Peugeot era una marca que caminaba por el alambre, empeñaba gran parte de su futuro a la resurrección de las berlinas y tenía una gama en la que el anterior 3008 no convencía a los conductores jóvenes y más bien a pocas familias. Hasta que llegó el primer 2008 y lo cambio todo. 

Hoy, gracias todavía en parte al Peugeot 2008, que hace apenas un mes se dejó de fabricar, la marca es uno de los líderes del mercado en SUV y como ahí están precisamente los nichos que más crecen, los franceses quieren con este modelo mantener el dominio logrado con una receta que parece simple. Diseño agresivo, tecnología, motores muy frugales y un interior espacioso con detalles de coche familiar gracias a un pequeño crecimiento de tamaño. 

Así, tras el volante del nuevo Peugeot 2008, la experiencia a bordo se torna completamente digital gracias a dos nuevos elementos en el modelo. Por un lado, en el salpicadero hay una pantalla  de 10' (25,4 cm) desde la que poder configurar una buena cantidad de ajustes del vehículo, como la iluminación interior (hay 8 colores disponibles). 

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Por otro, el i-Cokpit 3D del 2008 impresiona un poco al principio, de hecho, a mí personalmente me ha mareado algo. Si vas a ver este coche al concesionario y te subes, quizá te suceda, pero a mí por lo menos se me ha pasado en unos segundos, tras los cuales, apenas vuelves a mirar el cockpit porque no lo necesitas. La información se muestra tan claramente que comprobar la velocidad o las indicaciones del navegador apenas requieren de tu atención. 

Habitáculo del Peugeot 2008

Si tu Peugeot 2008 lleva el Drive Assist Plus, el i-Cockpit 3D (de serie desde el acabado Allure) se hace un compañero indispensable para verificar que el controlar el regulador de velocidad con Stop & Go y la ayuda al mantenimiento de carril siguen activos. Las funciones de conducción autónoma del modelo, equivalentes a un nivel 2, ayudan a viajar más cómodo y seguro, pero todavía no te permiten desentenderte de tus responsabilidades de conductor. 

En cuanto al habitáculo del nuevo SUV de Peugeot, hay que reconocer que se ha hecho un gran esfuerzo en la percepción de la calidad. Puede que no todos los materiales sean de primera, pero entre el diseño ultramoderno y la mezcla de plásticos blandos que semejan fibra de carbono y unos plásticos duros en la partes menos accesibles, la sensación a bordo es de que vas en un coche de gama media o alta. 

El volante forrado en cuero y achatado por la parte superior facilita a los pasajeros de todos los tamaños ver bien el i-Cockpit y los asientos -por lo menos los del GT y GT Line que había en la presentación- recogen el cuerpo muy adecuadamente y no son blandos ni demasiado duros. Los ajustes son muy buenos y en la parte delantera hay dos puertos de carga  (un USB y un USB-C), así como también en la segunda fila.

Quizá sea una frikada mencionarlo, pero Peugeot ha recuperado las manecillas en el interior del habitáculo en este 2008, también para el conductor. Según la marca, esto es porque ahora los SUV del segmento B son coches de mucho más volumen que antes y sus conductores, ya casi de cualquier edad. Sea como fuere, bienvenidas, manecillas. 

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De serie, el 2008 equipa un selector de modos de conducción con tres programas: ECO, Normal y Sport. Con estas configuraciones se cambia el mapa motor asociado al acelerador y la dureza de la dirección, cosa que ayuda bastante a hacer una conducción más deportiva y eficaz. En Sport, además, el equipo de música del 2008 envía algo de sonido al habitáculo para mejorar la experiencia. Sobre el tema sonido, mencionar que el equipo es de la marca Focal, de gama alta y que se escucha de maravilla. 

Los motores del Peugeot 2008

El 2008 2020 está disponible con un motor tricilíndrico de gasolina, un 1.2 PureTech que se ofrece con 100, 135 o 155 CV y una mecánica diésel BlueHDi 1.5 de cuatro cilindros ofertada en 100 o en 130 CV, esta última disponible con la transmisión automática EAT8. También hay de inicio un Peugeot e-2008 con una batería de 50 kWh y hasta 310 km de autonomía.

En esta presentación del Peugeot 2008 voy a tengo a mi disposición todos estos motores, incluso el eléctrico, cosa que también indica lo mucho que los tiempos están cambiando. Gracias al empleo de la plataforma multienergía CMP, en Vigo son capaces de montar en la misma línea tanto las unidades que van con motor diésel o gasolina, como los e-2008. 

Eso sí, aunque las entregas del nuevo 2008 ya se inician este mes de diciembre, para volver a ver el SUV a pilas habrá que esperar a abril de 2020. Si quieres que te diga la verdad, merece la pena esperar al eléctrico porque de largo es el 2008 que mejor va. Tanto el diésel 130 como el gasolina 155 CV asociados a la caja automática EAT8, son coches silenciosos.

En el trayecto de prueba del Peugeot 2008 BlueHDi 130, después de unos 30 km por carreteras de montaña sin ir demasiado rápido, el consumo fue de 4,3 l/100 km. En el caso del 2008 PureTech 155 CV, el consumo subió hasta 7,1 l/100 km en un recorrido muy similar. A favor del motor de gasolina, hay que decir que su funcionamiento es mucho más suave y elástico y que se escucha mucho menos en el habitáculo sobre todo al arrancar, pero la diferencia de consumo parece notable. 

También he podido probar el Peugeot 2008 1.2 PureTech 130 CV con cambio manual, que tiene fuerza más que de sobra y apenas requiere de meter la sexta marcha, pero su confort acústico era algo menor. Los ingenieros de Peugeot no han sabido decirme si estos se debía a que era una preserie o a que en los modelos con el cambio automático la ubicación de este entre motor y habitáculo ayuda a mitigar las vibraciones. 

Cuestión aparte es el e-2008, tras probarlo me quedan pocas dudas de que es mi 2008 favorito. La respuesta de su motor es la que corresponde a un eléctrico de su potencia, pero además no solo es que su centro de gravedad sea mucho más bajo -lo que compensa un poco el tarado algo blando de la suspensión-, también el reparto de pesos entre los dos ejes es 50/50 y esto te permite una conducción mucho más dinámica, a pesar de los algo más de 300 kg adicionales que aportan las baterías. Estamos en las puertas de la era de los coches eléctricos y qué mejor demostración que esta, que un fabricante con 200 años de historia ya los hace así de bien.