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Prueba del Mercedes Clase A 250e: un 'mechero' eléctrico para ciudad

No me esperaba probar el Mercedes Clase A 250e en esta presentación casi como plato principal, pero mira, he venido a Alemania a ver el nuevo Mercedes GLA -del que más no se puede decir hasta el 14 de diciembre-. Sin embargo, en el programa había un par de añadidos jugosos y uno de ellos, precisamente, era conducir varios de estos plug-in hybrid de segunda generación, que Mercedes denomina tercera, aunque no vamos a discutir por eso. 

Y eso que el matiz generacional es muy importante porque los primeros híbridos enchufables han estado ofreciendo autonomías de en torno a 40 o 50 km. Y eso en condiciones óptimas. Sin embargo, los nuevos equipan baterías con mayor potencia. De hecho, este compacto ofrece 75 km de conducción 0 emisiones y su hermano, el Clase B 250e, 70. De hecho, durante este primer test del Mercedes Clase A 250e, que discurre por las carreteras de la montañosa Selva Negra alemana, prácticamente, solo utilizo el modo Electric.

De hecho, el nuevo compacto híbrido ofrece tres programas de conducción: Eléctrico, Confort y Sport y también en el set up confortable el coche funciona por defecto en modo eléctrico. Lo primero que notas cuando vas al volante del Clase A 250e es que es un coche pesado, las baterías -de 15,6 kWh- que van debajo de los asientos traseros añaden unos 170 kg y el resto de equipamiento específico del plug-in, otros 30 kg. Y a esos 200 kg, hay que sumarle que ahora vamos cuatro a bordo, entre otros, llevo a un ingeniero de Mercedes a mi lado contándome cosas del coche. Hay para un rato. 

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Mientras me cambia la vista de la pantallas en el salpicadero para ver el flujo de energía, estoy cerca de alcanzar los 140 km/h de velocidad máxima disponible en modo eléctrico durante una subida bastante pronunciada. Incluso hasta que al coche le queda solo un kilómetro de autonomía, dispone de la misma aceleración eléctrica incluso subiendo pendientes del 35%. Por otro lado, dispones del comando “battery level” para salvaguardar carga si te interesa para, por ejemplo, entrar y salir de ciudad. 

En la prueba circulé el 70% del tiempo con el modo eléctrico
En la prueba circulé el 70% del tiempo con el modo eléctrico

También puedes regular la fuerza con la que el coche retiene mediante las levas del volante cuando vas en modo eléctrico según cinco intensidadades (DAUTO, D+, D, D- y D- -), aunque en el quinto grado, el Clase A 250e no llega a hacer el equivalente a un brusco freno motor, cosa que en algunos eléctricos puede ser poco confortable para los pasajeros de atrás.

Gracias a que el motor eléctrico de 75 kW entrega 360 Nm de par, Mercedes ha decidido prescindir del motor de arranque y siempre se reservan unos 60 Nm por si hay que recurrir. La respuesta cuando se lo requiere, por ejemplo, haciendo una aceleración a fondo -alcanza los 100 km/h en 6,6 segundos-, es bastante rápida y permite hacer adelantamientos con un margen de seguridad importante. El motor de gasolina siempre está disponible en cuanto pisas a fondo el acelerador. Con 1.332 cc y 160 CV está muy bien aislado del habitáculo y, si vas sentado detrás, te cuesta incluso llegar a percibirlo. 

El precio del Clase A 250e en Alemania es de 36.00 euros, lo mismo que el 250

Es verdad que más del 70% de los 50 km que he rodado con el Clase A 250e han sido en modo eléctrico, pero es que para eso tiene la batería que lleva, gracias a eso, el consumo durante mi prueba se ha quedado en 2,2 l/100 km, razonablemente cerca del homologado 1,5 l/100 km que en la práctica permitirá que este coche lleve la etiqueta CERO de la DGT con todas las ventajas que ello conlleva. 

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Y hablando de ventajas, aunque todavía falta conocer el precio del Mercedes Clase A 250e y de su hermano, el Clase B 250e, al menos en Alemania, estos se ofrecen a igual coste que los modelos diésel o gasolina homólogos en potencia total -218 CV en este caso-, lo cual seguro que hará a muchos alemanes pasarse a la movilidad híbrida enchufable. Además, como la batería es relativamente grande, pero no demasiado, también la carga de este coche se hace rápida y fácilmente. 

Incluso aunque no dispongas de un wallbox en casa, cargar el Clase A 250e con un enchufe tradicional, tipo Schucko, solo lleva unas siete horas. Por otro lado también permite recargar en muros domésticos para coche eléctrico a 3,7 kW y a 7,4 kW; y en un cargador rápido tipo DC a 24 kW, lo que reduce la operación completa a menos de 25 minutos. Además, la batería va refrigerada con agua, así que su longevidad está en principio bastante bien salvaguardada aunque de cuando en cuando hagas una recarga a alta potencia. 

Cosa por otro lado innecesaria ya que siempre tienes el motor de gasolina del que poder echar mano. Y hablando de echar mano, el maletero tiene 50 litros menos de capacidad que, principalmente, lo que te quitan es el hueco que hay bajo el fondo. Esto y ir cada día conduciendo un coche de 1.700 kg son los únicos peros que se le pueden poner a este híbrido enchufable de impecable factura. 
 

Valoración

Nota9

En esta primera prueba del Mercedes Clase A 250e descubrimos por qué este compacto híbrido enchufable de segunda generación es una opción interesante.

Lo mejor

Puede funcionar como un coche eléctrico puro hasta 70 km

Lo peor

Sus 200 kg más de peso le restan algo de dinamismo

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