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Cómo alargar la autonomía de tu híbrido enchufable

Los híbridos enchufables (PHEV) son caros aún, pero representan una de las opciones más realistas y polivalentes del momento: te contamos cómo 'exprimirlos'.

Cómo alargar la autonomía de tu híbrido enchufable. Como ya te hemos contado muchas veces, entre los coches térmicos de toda la vida (gasolina y diésel) y los eléctricos puros (enchufables con baterías), el mercado actual ofrece la mayor -y para muchos, más abrumadora- oferta de vehículos de distintas tecnologías que se ha dado en la historia de la automoción. Modelos bifuel que funcionan con un motor que se alimenta de gasolina o de gas (licuado del petróleo -GLP- o natural comprimido -GNC-); modelos híbridos (que combinan una mecánica térmica y otra eléctrica y se van alternando según la necesidad)...; y, cómo no, los híbridos que, además, se pueden enchufar (PHEV).  Hoy queremos analizar cómo alargarle la autonomía a tu PHEV.

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PHEV: lo mejor de cada casa

En AUTO BILD hemos decidido centrarnos esta vez en estos Plug-in Hybrid Electric Vehicle (PHEV), por ser una tecnología tan desconocida para muchos como eficaz y realista para casi todos, en medio de este mundo loco de políticas eco. Y te vamos a dar unos cuantos consejos para que puedas sacarle partido a sus dos caras, la de gasolina y la eléctrica. ¿Qué modelos hay en el mercado? ¿Cómo se conducen en comparación con un híbrido normal? ¿Cómo optimizar su rendimiento? ¿Cómo se puede ahorrar con ellos desde el primer km? Y, cuando queda poca gasolina y no puedes enchufar, ¿de verdad se puede estirar la autonomía?

1. Busca enchufes

Aunque parezca obvio, lo primero que tienes que pensar al plantearte un PHEV es si vas a poder cargarlo. Si no, no te compensará el sobreprecio que tiene un modelo así (en este caso, hemos tomado como referencia el VW Golf GTE, que cuesta 40.695 euros) respeto a sus equivalentes puramente eléctricos (el VW e-Golf sale por unos 2.000 menos) u otros híbridos sin enchufe. El hecho de que la autonomía de estos coches haya mejorado tanto (en este Golf, 50 km en eléctrico, 939 km en total) ayuda a ser más independientes (por ejemplo, si cuentas con punto de recarga en casa y no en el trabajo).  

2. Gasolina, la justa

Un híbrido enchufable cuenta con un motor eléctrico, otro de gasolina y dos fuentes de alimentación: las baterías de ion-litio y el depósito de combustible.

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Si llenas este último a tope "por si acaso" y tu uso cotidiano entre semana es por la ciudad, mejor que tires de electricidad y enchufes... pero también es recomendable que no lleves el tanque hasta arriba: cada litro de gasolina equivale a un kilo de lastre que, a la larga, repercutirá para mal en el consumo. Por otro lado, tampoco es recomendable ir con muy poquita gasolina durante mucho tiempo, para que no se produzcan peligrosos sedimentos que atasquen el sistema de admisión.   

3. Repostaje de gasolina

Debido a los puntos 2 y 3, si quieres alargar la autonomía de tu PHEV no pongas mucha más gasolina de la que vayas a gastar, para mantener el nivel siempre entre un cuarto y la mitad. Cada cierto tiempo, haz esta operación para renovar la gasolina del tanque.  

4. Vampiros energéticos

Como aquí se trata de optimizar la energía a toda costa, para alargar la autonomía de tu híbrido evita todo aquello que te reste autonomía puramente eléctrica, tanto si procedía del enchufe como de la regeneración  que logre el propio coche (puntos 5 y 10).    

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Reduce al mínimo el uso de los consumibles (calefacción/aire acondicionado, luces, infotainment...).  

5. Modos de conducción

La ventaja de un PHEV es que puedes ir jugando con los flujos de energía.  Si quieres mejorar su autonomía, familiarízate con los controles (foto superior).  Para recorridos interurbanos (o cuando no haya carga suficiente en la batería), lo más recomendable es el modo híbrido, sin más. En ciudad,  modo eléctrico siempre que el coche lo permita y reserva el botón de recarga (punto 10) para estirar la autonomía total.  

6. Velocidad y par motor 

Igual que en cualquier otro vehículo, ir a punta de gas hará que limites el consumo de gasolina y electricidad. Aunque un PHEV como este te permita superar los 50 km/h en modo eléctrico mientras quede batería, gastarás menos si circulas algo por debajo del límite de la vía.  

7. Conducción preventiva

Ahorrar energía en la batería de un eléctrico conlleva dejar rodar el coche hasta un semáforo en rojo, evitar acelerones y frenazos y aprovechar las inercias te ahorrará un buen dinero.  

8. Planificación

En un PHEV, para optimizar su autonomía, conviene más que nunca que planifiques tu ruta con exactitud, y es ideal usar los sistemas de infoentretenimiento y las apps asociadas para que, mediante GPS, sepas cuántos kilómetros te quedan realmente para llegar a tu destino, si hay retenciones o desvíos, de qué batería dispones y dónde repostar electricidad o gasolina.  

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9. Busca los atascos

Al contrario que en los coches de combustión, el consumo de un híbrido/eléctrico/PHEV suele ser menor en ciudad -debido a la de veces que el motor no gasta las congestiones de tráfico- que en carretera. 

10. Juega a recargar electricidad

A medida que nos íbamos quedando sin gasolina, optamos por pulsar el botón "battery charge" por pulsar el botón de la derecha autopista.  Según nuestros reiterados experimentos en carretera y en ciudad, si las condiciones son favorables, puedes llegar a recargar hasta 1 km de autonomía teórica por cada kilómetro real recorrido. Lo malo es que en cuanto el terreno picó ligeramente hacia arriba (a pesar de ir a ir a menos de 120 km/h por autopista y sin calefacción) recargamos mucho más despacio y nuestra autonomía teórica ¡menguó peligrosamente! 

Con todo, las posibilidades de un PHEV así son tantas que, incluso forzando las cosas, hay que reconocer que es difícil quedarse tirado.

Mi opinión

No todos pueden permitirse un PHEV, porque el sobreprecio respecto a un eléctrico puro o a un híbrido 'normal' aún escuece. Pero al margen del sinsentido de que lleve etiqueta Cero (y nadie controle si vas quemando gasolina), esta tecnología es una de las opciones más prácticas y realistas, precisamente porque, si quieres amortizar la inversión, ya te cuidarás tú de circular en eléctrico todo lo que puedas. ¡Y su autonomía se puede estirar!
 

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