Prueba: Honda Jazz híbrido. Sencillo y bueno, pero...

Durante la prueba del Honda Jazz 2020 he tenido sentimientos encontrados. Por un lado, me encuentro con un coche en el que todo funciona como esperas que funcione además es cómodo y espacioso y va bien.

Más datos del Honda Jazz 2020: tiene dos caras

Pero por otro lado, tengo la sensación de que conduzco un coche demasiado caro... aunque solo sea sobre el papel. Veamos: el Honda Jazz cuesta como poco 21.000 euros (acabado Comfort) y el que estoy conduciendo, el Executive, 24.800 euros. Eso es más que un Honda Civic con un acabado decente...

Entonces, ¿qué ofrece para justificar ese precio? En Honda lo tienen claro. Durante la presentación aseguraban que sí, que saben que es un coche un poco más caro de lo normal, pero también lo justifican con que es un muy buen coche y además está equipado hasta los topes.

En esto último estoy de acuerdo. Desde el acabado básico hay todo lo que puedes esperar en un coche moderno, además de climatizador, cuatro elevalunas eléctricos, asientos con calefacción, control de crucero, faros led, radio digital, sensor de luces y lluvia, además de un paquete de seguridad, el Honda Sensing, que incluye 10 airbags,  sistema de reconocimiento de señales, de mantenimiento de carril...

Muy bien. ¿Pero cómo va en marcha el Jazz?

Pero esto es una prueba del Honda Jazz 2020, así que mejor me centro en lo que has venido a buscar. ¿Cómo va? Creo que unas líneas más arriba lo he resumido bien: va bien. Lo que no es poco. Al volante te sientes cómodo en menos de un minuto. En serio: los asientos se han rediseñado con respecto a la anterior versión (que para mi gusto tenía una estética mucho más cañera, por cierto), todos los mandos quedan al alcance de la mano y disfrutas de una visibilidad circular ideal para un coche urbano.

En marcha se nota que han trabajado los niveles NVH (que miden las vibraciones, la rumorosidad y demás). Avanza con suavidad, con bastante silencio (conseguido a base de aislantes) y sin ofrecer ni una sombra en su manejo. Inicio la ruta en autopista y me sorprende el buen aplomo que ofrece. A a pesar de tener la típica caja de cambios de los coches híbridos, no se sienten demasiado las vibraciones en el pedal o el habitáculo.

En línea recta o cuando el trazado no es exigente no encuentras ninguna pega: buena estabilidad lineal, suspensiones sin más pretensión que la de hacerte sentir bien... También me gusta el feedback de la dirección en este tipo de trazados.

En ciudad la cosa solo puede mejorar. Según Honda, el 84% de tiempo avanza en modo eléctrico, lo que ayuda a bajar el consumo, sí, pero también la suavidad de marcha. Sale de los semáforos con brío (si quieres) y, sobre todo, tiene una muy buena maniobrabilidad para callejear por las zonas más estrechas de la ciudad.

Interior del Honda Jazz: más que notable

Uno de los puntos fuertes el el espacio interior. Disfruto de él durante toda la prueba del Jazz 2020. La sensación de desahogo es muy de agradecer: mucha superficie acristalada tiene parte de culpa, pero también el diseño del coche. 

Hay hueco suficiente para cuatro ocupantes. Detrás, como el depósito de la gasolina está ubicado bajo los asientos delanteros, se beneficia de una banqueta cómoda, espacio para los pies y, sobre todo, de una capacidad de carga que cuando menos te hará levantar una ceja.

Si echas un vistazo a los materiales... bueno, digamos que no es un Audi A1, pero tampoco está mal. La pantalla central es táctil, tiene unos gráficos que no están nada mal (la vesión básica tiene una más pequeña de 5,5 pulgadas) y su manejo es relativamente sencillo. Los diseñadores han puesto una zona donde puedes apoyar la mano para manejar el panel táctil en marcha sin demasiados problemas. Ah, y el climatizador tiene controles físicos.

En definitiva, tras esta breve prueba del Honda Jazz 2020 podría decir que se trata de un urbano bueno, bastante por encima de la media del segmento en cuanto a calidad percibida, dinámica y eficiencia. Tampoco se puede olvidar que se trata de un modelo híbrido eléctrico, lo que siempre se le añade un plus. Creo que el nuevo Toyota Yaris tiene un duro rival, pero ahora le toca a Honda hacérselo ver al mundo...