Logo Autobild.es

Prueba del BMW 320d Touring: viajero incansable

prueba bmw 320d touring

Espacioso, dinámico, cómodo y diésel. Sí, diésel. Este BMW 320d Touring es una de las mejores opciones que tienes si haces muchos kilómetros al año. Te contamos por qué y todas nuestras impresiones de conducción en esta prueba.

Hablar de un coche diésel en pleno cambio hacia la electromovilidad parece una locura. Y ya no te cuento si es para hablar bien. Sí, porque eso es lo que vas a leer aquí: cosas buenas sobre un coche familiar turbodiésel. 

Tienes dos opciones: pasar página y no dejarte embaucar por mis cantos de sirena o leer con atención y descubrir los motivos que hacen de este BMW 320d Touring un gran coche.

Lo primero, los argumentos irrefutables: el espacio interior y el maletero. Tiene una distancia entre ejes de 2.851 mm, lo que asegura buenas dosis de espacio para las piernas. 

El hueco para la cabeza también está bien y la sensación de amplitud se ve incrementada en este caso con el techo solar panorámico (opción de 2.758 euros). Eso sí, la plaza central es más estrecha, alta y dura que el resto, así que viajar ahí no es lo ideal.

BMW Serie 3 Touring vs BMW X3

Por su parte, la zona de carga tiene una capacidad de 500 litros y formas muy aprovechables. Y si pliegas los respaldos, que son abatibles en tres partes, lo que siempre es muy práctico, el volumen total es de 1.510 litros, así que no habrá maleta que se te resista, por muy grande que sea.

Ahora la mecánica. Quizás el punto de la discordia. ¿O acaso también un argumento irrefutable?

Prueba BMW 320d Touring: viajero incansable

Antes de nada, hay que decir que ahora el 320d es un modelo microhíbrido, porque al bloque TwinPower Turbo de 2,0 litros y cuatro cilindros con 190 CV se suma un sistema eléctrico de 48V, con un pequeño motor de 11 CV y una mini batería de 0,53 kWh que se autorecarga en las fases de frenada. 

Así, además de beneficiarse de la etiqueta ECO de la DGT, apoya al motor de combustión cuando hay una mayor demanda energética para que éste opere en regímenes más eficientes. Por ejemplo, al iniciarse la marcha.

Cuando lo conduces no se nota si interviene el motor eléctrico, pero lo que sí que se aprecia es una reducción importante del consumo. En algunas fases en autopista he llegado a rodar incluso en cifras de 4,7 l/100 km. 

Aunque la media real en esta prueba ha sido de 5,6 litros, que me parece sensacional para un coche de esta potencia, que empuja con mucha energía (400 Nm a 1.750 rpm) cuando pisas a fondo y cuyas prestaciones no están nada mal.

Y otras dos cosas que me han encantado de este modelo son su cambio automático de ocho marchas con levas en el volante, porque es tan suave como rápido y aunar esos dos extremos es complicado; y también su respuesta dinámica tan de BMW.

Valoración

Nota8

Comprarse un coche diésel a día de hoy no es de locos, siempre y cuando tu uso principal sea hacer largos viajes. Con un consumo en torno a los 5,0 litros, este 320d Touring es un gran aliado y, además, suma mucho espacio, un buen maletero y un gran dinamismo.

Lo mejor

Habitabilidad, maletero, consumos y comportamiento dinámico

Lo peor

Plaza central trasera incómoda

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.