La receta de bajar precios ya no le funciona a Tesla y esta es la mejor prueba

Tesla ha registrado sus entregas trimestrales más bajas desde 2022 por lo que sí, de nuevo, la empresa de automóviles eléctricos estadounidense está viviendo otro bache. Asimismo, este descenso representa la mayor caída en la historia de la empresa en relación con las proyecciones de los analistas.

Este primer trimestre del 2024 ha sido una señal de que incluso el principal goleador en el mercado de vehículos eléctricos no está exento de la desaceleración en las ventas que ha afectado a sus competidores desde la segunda mitad de 2023.

Hasta el momento Tesla ha logrado mantenerse al ritmo de unos consumidores cambiantes, ahora interesados en los vehículos eléctricos, reduciendo sus márgenes de beneficio para poder reducir los precios.

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Sin embargo, incluso sus modelos económicos, el Model 3 y el Model Y, experimentaron una disminución del 10% en las entregas en comparación con el mismo período del año anterior, y del 20% en comparación con el trimestre anterior.

Le espera un año complicado  

Para aquellos que estén buscando comprar un vehículo eléctrico, puede que no les baste con la idea de que Tesla baje sus precios. Un estudio reciente realizado por Boston Consulting Group sugiere que los futuros compradores de coches eléctricos valoran más los costes operativos del vehículo y la reputación de las marcas consolidadas.

Muchos de estos posibles compradores muestran preferencia por los vehículos híbridos, una categoría en la que Tesla no tiene presencia. BCG prevé que las berlinas, los coupés y los crossovers de gama alta y de gran consumo serán los segmentos más demandados,  justo donde Tesla tiene una fuerte presencia.

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Además, BCG encontró que actualmente sólo un vehículo cumple con los requisitos de precio, autonomía y tiempo de carga satisfactorios para los consumidores: el Hyundai Ioniq 6. El Model 3 de Tesla “le sigue de cerca” en este aspecto, según BCG.

Tesla atribuyó parte de la disminución en las entregas del primer trimestre a la ralentización en la producción debido al lanzamiento del renovado Model 3 y al cierre temporal de fábricas en el extranjero, como es el caso de la de Alemania. 

No obstante, algunos analistas han expresado su preocupación ante la posibilidad de que su informe sobre el primer trimestre de Tesla le sitúe en un año aún más complicado. Emmanuel Rosner, de Deutsche Bank, señaló: "Más allá del conocido cuello de botella en la producción, también puede haber un grave problema de demanda”. 

Sólo queda esperar al 23 de abril, cuando los inversionistas tendrán la oportunidad de plantear este tipo de cuestiones directamente a Elon Musk durante una conferencia telefónica sobre los resultados financieros de la compañía.