La fábrica alemana de Tesla detiene la producción después de la actuación de "los ecoterroristas más tontos de la Tierra"
Un grupo de activistas provocó un incendio en una torre eléctrica cercana a la fábrica alemana de Tesla, cortando el suministro de electricidad de las instalaciones, como protesta contra unas obras de ampliación. Elon Musk los ha llamado “ecoterroristas”.
Tesla tiene solamente una fábrica en Europa, concretamente, en Alemania y acaba de detener la producción después de la actuación de “los ecoterroristas más tontos de la Tierra”.
Así es como ha denominado Elon Musk a un grupo de ecologistas que se hace llama ‘Volcano Group’ y que, según la policía alemana, es el responsable del incendio en una torre eléctrica cercana a la planta de Tesla, provocando el corte de suministro eléctrico a las instalaciones. El propio grupo se atribuyó posteriormente la autoría del incidente.
En una carta publicada bajo seudónimo en Kontrapolis, el grupo afirmaba haber "saboteado" Tesla porque la marca de coches eléctricos "devora la tierra, los recursos, las personas, la mano de obra y escupe 6.000 todoterrenos, máquinas asesinas y camiones monstruo a la semana".
Lógicamente, el dueño de Tesla, Elon Musk, no ha tardado en manifestarse a través de X, que él mismo controla. En una publicación, el magnate dijo que los responsables del incendio eran "o bien los ecoterroristas más tontos de la Tierra o marionetas de quienes no tienen buenos objetivos medioambientales". Seguidamente, calificó el incendio de "extremadamente tonto".
La fábrica alemana de Tesla detiene la producción después de la actuación de "los ecoterroristas más tontos de la Tierra"
Aunque la policía de la zona está tratando el incidente como un incendio provocado, según Reuters las autoridades locales prefieren no sacar conclusiones precipitadas sobre los posibles autores.
El incendio se ha producido en un momento en que Tesla está ejecutando unas obras de ampliación de sus instalaciones, lo cual ha provocado protestas de los vecinos y de grupos ecologistas.
El fabricante de automóviles quiere duplicar la producción de la planta, pasando a un millón de vehículos al año, lo que requeriría la tala de una cantidad significativa de árboles y plantearía preocupaciones sobre la seguridad de los suministros locales de agua potable.
La compañía estadounidense necesita la aprobación del gobierno municipal de Gruenheide para hacerlo, pero la mayoría de los vecinos se oponen a la ampliación.
La situación atrajo la atención internacional después de que activistas ecologistas decidieran instalar fuertes de árboles en el bosque para impedir que Tesla lo arrasara y los manifestantes recibieron el apoyo de la población local.
Una protesta que puede ser contraproducente
Manuela Hoyer, representante de la Iniciativa Ciudadana de Gruenheide, declaró a Der Spiegel que, a pesar de los rumores de que se había encontrado una tienda de campaña cerca del lugar del incendio, no cree que los activistas acampados en el bosque pudieran estar detrás del ataque.
Criticó el incendio de la torre eléctrica por ser contraproducente, ya que un ataque a Tesla le haría el juego a la compañía y podría incitar al gobierno alemán a adoptar una postura más dura contra cualquier protesta contra el fabricante.
De hecho, el ministro del Interior del estado de Brandeburgo, Michael Stuebgen, declaró a los medios que, si el incendio fue un atentado, "tendrá consecuencias", y que el estado reaccionará con la "máxima severidad", porque cortó servicios básicos a "miles de personas".
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