Prueba BMW i7, conducimos la nueva clase de lujo eléctrica

Primera prueba con el prototipo del nuevo BMW Serie 7 en su versión eléctrica. Estamos ansiosos por descubrir si es tan ágil, completo  y espectacular como siempre. Lo hemos probado en circuito cerrado de pruebas y te contamos nuestras primeras impresiones.

Si te somos sinceros, hay momentos en los que nuestro trabajo no es el más divertido del mundo. Pero no es este el caso, porque que BMW te invite a conducir en las pistas de la Driving Academy en Maisach (Baviera) siempre es una experiencia divertida. Y más si es para probar por primera vez la nueva generación del BMW Serie 7.

En concreto, hemos puesto a prueba el nuevo BMW Serie 7 en su variante 100% eléctrica de lujo, el BMW i7. Y zigzaguear una y otra vez por el trazado de conos de forma tan dinámica, rápida, mientras escichas como chirrían las ruedas es algo que podría seguir haciendo para siempre.

Estreno mundial de la nueva generación del Serie 7 es el próximo 20 de abril y su lanzamiento oficial al mercado en Europa está prevista para noviembre. La nueva berlina de lujo de los de Múnich estará disponible con motores gasolina, diésel, híbrido enchufable y como eléctrico puro, la carrocería siempre será similar y más grande que nunca. 

BMW i7: con tecnología de auténtico lujo

BMW aún no ha revelado ningún dato, pero hemos aprovechado la ocasión para medirlo con una aplicación móvil y te podemos confirmar que aproximadamente mide 5,40 metros. Eso seguro que es sinónimo de mucho espacio en la segunda fila de asientos.

"Este automóvil se ha desarrollado básicamente tomando como referencia el asiento trasero derecho", nos cuenta el Dr. Nicolai Martin, director de experiencia de conducción de BMW. Con esto debemos interpretar que se ha desarrollado su dinamismo teniendo en cuenta al empresario, ministro o Jefe de Estado que vaya a viajar en la segunda fila.

VÍDEO: Y por fin... con todos ustedes, el nuevo BMW i7, el Serie 7 100% eléctrico

Además, han apostado por soluciones tecnológicas para optimizar su respuesta, como el eje trasero de cinco brazos, en el que se puede integrar de manera óptima el motor eléctrico; también la suspensión neumática integral con control automático de altura; e incluso sistema eléctrico mild hybrid de 48 voltios para determinadas versiones. 

Pero el dato realmente destacable es que también puede contar con el mismo sistema de estabilización de balanceo que se introdujo por primera vez en el Rolls-Royce Ghost (marca perteneciente al Grupo BMW). ¡Eso sí que es lujo!

Con eje trasero direccional

Por otro lado, cuenta con dirección activa integral y eje trasero direccional, que puede girar las ruedas cuatro grados para ayudar a maniobrar en menos espacios reducidos. Para ser sinceros, eso es menos de lo que permite el Mercedes Clase S (10 grados), pero en BMW nos dicen: "definitivamente queremos llantas mixtas, con goma más ancha en la parte trasera para un mayor placer de conducir".

Como en BMW tampoco son estúpidos, para que tengamos algo con qué comparar el nuevo i7 nos ha dejado un Serie 7 con motor de seis cilindros en línea, pero sin estabilización de balanceo. Lo cierto es que en Europa, en principio, no se va a vender el Serie 7 en versión de seis cilindros en línea, pero los jefes de estado de China y Estados Unidos sí podrán viajar con él. 

En cualquier caso, podemos afirmar que el i7 se siente como un verdadero BMW. En este sentido, los ingenieros de BMW siempre han buscado los límites en lo que a agilidad de conducción se refiere, es decir, que un Serie 5 se siente como un 3 y un Serie 3 se siente como un 1. 

Y sobre el i7 tenemos que decir que, gracias al ajuste ultrafino del chasis y las estabilizadoras de balanceo, toma las curvas con la facilidad de una berlina de gama media, pese a que mide 5,40 metros de largo y pesa 2,5 toneladas (la batería por sí sola ya pesa 700 kilogramos).

¿Y si el mismísimo canciller alemán Olaf Scholz o algún otro gobernante se sienta en un BMW i7? ¿Necesitará una bolsa de papel en caso de que se le revuelva el estómago? En absoluto, este BMW puede ser rápido y ágil, pero al mismo tiempo sabe ser dócil y mimar al pasaje. O, dicho de otro modo: emoción para los que se sientan delante y suavidad para los que van detrás.

Por cierto, podemos intuir de lo que es capaz este eléctrico de lujo de BMW en viajes largos si tomamos como referencia al BMW iX, su hermano con carrocería SUV, cuya autonomía según el ciclo de homolgación WLTP es de más de 600 km, ofrece carga rápida de 200 kW y se recarga al 80% de su capacidad en 35 minutos.

Conclusión

Mejor eléctrico que con seis cilindros en línea. Hace unos meses me hubiera odiado a mí mismo por pensar algo así. Pero después de esta primera toma de contacto con el nuevo BMW i7 debo afirmar con rotundidad que ¡la alegría de BMW es mejor con un motor eléctrico!