Prueba del BMW i7 xDrive60: abrumador…

El primer dato que debes saber del i7 es que BMW sólo lo va a fabricar en una longitud: nada menos que 5,39 metros, lo que no lo hace apto para todos los garajes y lo sitúa como la berlina de representación más larga, más que, por ejemplo, un Audi A8.

Son 13 centímetros más en longitud que el anterior Serie 7 de batalla larga, 5 centímetros más ancho y 7 más alto. ¡Y tiene nada menos que 3,21 metros de batalla! (por eso, en las plazas traseras puedes ir literalmente tumbado). 

No voy a entrar en el capítulo de la estética, porque eso es algo muy personal, pero qué duda cabe que este i7 tiene una imagen muy particular. Es un BMW, y eso en seguida te lo hace saber con sus dos enormes riñones que, por primera vez, pueden ir iluminados en su contorno. 

Luego, los faros van divididos en dos zonas: en la sección superior están las luces diurnas, los intermitentes y las luces de posición. Debajo van los faros de cruce y carretera que son adaptativos y matriciales.

En el lateral me encuentro con llantas de 19 pulgadas de serie, con un diseño específico y unos neumáticos 245/50, aunque, si lo deseas, puedes montar unas enormes llantas de 21 pulgadas (4.300 euros extra en la factura). 

Las puertas son enormes y los tiradores van enrasados con la carrocería para favorecer el coeficiente aerodinámico (solo 0,24). Por cierto, estas puertas son automáticas tanto al abrirlas como al cerrarlas y las accionas simplemente con apretar un botón.

Interior del BMW i7 xDrive60

Me dirijo hacia el interior, pero permíteme que no me ponga al volante y me vaya a la fila trasera. Allí, en la plaza posterior derecha se encuentra lo que BMW llama el Executive Lounge Seat, un asiento que se puede reclinar tanto que puedes viajar tumbado. 

Pero la novedad más vistosa de esta fila trasera es, sin duda, la pantalla 8K de 31,3 pulgadas que cuelga del techo y que está conectada a Fire TV, por lo que puedes ver YouTube, Netflix, HBO y cualquier otra aplicación o plataforma.

Esto no es de serie, obviamente, y cuesta la friolera de 5.400 euros. Los pasajeros de las plazas exteriores, además, encontrarán en las puertas una pantalla táctil de 5,5 pulgadas que hace las funciones de mando a distancia para esta gran pantalla de cine, aunque también puedes ajustar los asientos, las cortinillas, el equipo multimedia, etc. 

Hablando de equipo de audio, el sistema de serie ya suena tremendamente bien, pero si eres muy sibarita te recomiendo que te gastes los 6.600 euros que cuesta el firmado por Bowers & Wilkins y que cuenta con experiencia 4D para las plazas traseras.

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Prueba del BMW i7 xDrive60 (8 imágenes)

Paso delante. El interior te resultará familiar, porque monta la doble pantalla curva típica de BMW, ya vista en el iX. La del cuadro de instrumentos tiene un tamaño de 12,3 pulgadas y de 14,9 la del sistema del infoentretenimiento. 

Aquí, estas dos pantallas se mueven con el software iDrive 8, el más reciente: todo funciona de forma muy fluida. Como en el BMW iX, hay distintos widgets que puedes personalizar para manejarlo todo de una forma ágil e intuitiva.

De serie, mucho lujo, con los asientos del conductor y el acompañante extremadamente cómodos (están ventilados, calefactados y tienen función de masaje con nueve programas distintos). 

En cuanto a asistentes y ayudas a la conducción, todas las habidas y por haber: el BMW i7 tiene conducción autónoma de Nivel 2 y está preparado para llegar al Nivel 3 simplemente con actualizaciones de software, aunque la marca no precisa cuándo ocurrirá eso exactamente.

En marcha

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Prueba del BMW i7 xDrive60 (5 imágenes)

¿Nos ponemos en marcha? De momento sólo está disponible en una sola versión, conocida como xDrive60. En su ficha técnica encontrarás que tiene nada más y nada menos que 544 CV de potencia, con un par máximo de 745 Nm que se extraen de dos bloques eléctricos, uno en cada eje: el delantero de 258 CV y el posterior de 313. Su velocidad máxima es de 240 km/h y puede acelerar desde parado hasta los 100 km/h en 4,9 segundos.

Ahora llega la pregunta que todos os estáis haciendo: ¿cuál es la autonomía? Bueno, pues el dato oficial está entre 590 y 625 kilómetros en ciclo WLTP, una cifra considerable gracias a una batería de 101,7 kWh.

Pero durante mi recorrido de pruebas he medido, como poco 24 kWh haciendo una conducción relajada, ya que como seas un poco más desprendido con el acelerador te vas al dato real de esta prueba que es de 36,7 kW/h, lo que hace que la autonomía baje considerablemente y apenas supere los 300 km. Eso sí, acepta carga rápida de hasta 195 kW.

Así va en carretera

¿Cómo se comporta? Pues tengo que decir que de una forma sorprendente, porque no parece que estés arrastrando 2,7 toneladas que es lo que pesa este i7. Sin querer competir con un Porsche Taycan en dinamismo, toma las curvas de una forma muy aplomada y segura gracias a su suspensión neumática y a su dirección activa integral (le ayuda a girar mucho al maniobrar).

Este i7 es, sin duda, una gozada, ya no sólo por disfrutar de su silencio, sino por su confort de marcha. Vayas delante o en las plazas traseras es una experiencia en toda regla.

En resumen, Un coche descomunal con un precio descomunal: 139.350 euros, aunque una unidad tan equipada como esta se acerca a los 200.000 euros. Su gran rival, un Mercedes EQS es incluso más caro.