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Gama Seat TGI: ¿es el gas natural comprimido una alternativa interesante?

Gama Seat TGI
Solo 65 gasineras (que serán 100 a finales de año) no son suficientes. Falta infraestructura

Seguramente te preguntes por qué de un tiempo a esta parte los fabricantes de automóviles están centrados en presentar modelos cada vez más eficientes, sin olvidar las distintas ofensivas de vehículos eléctricos de cada marca. Por una parte, las causas hay que buscarlas en las restricciones que se están implementando en muchas de las grandes ciudades europeas, entre las que se encuentran Madrid con (Madrid Central) y Barcelona, por ejemplo. 

Pero el causante de esta fiebre es pos de la eficiencia es la Unión Europea y su CAFE (Company Average Fuel Economy; Media de Emisiones de Gama), una estricta normativa europea que pretende reducir drásticamente las emisiones de los automóviles nuevos que se comercialicen en la UE. La normativa CAFE  –que entrará en vigor en 2020 y cuyos limites de emisiones irán reduciéndose progresivamente desde entonces–, establece una media emisiones de gama de 95 g de CO2 /km, y todo gramo que se supere tendrá fuertes multas: 95 euros por cada unidad comercializada.

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Para hacer frente a un panorama tan estricto, las distintas marcas de automóviles están echando el resto a base de reducir su portfolio y olvidarse de versiones vitaminas, introducir vehículos electrificados –híbridos, híbridos enchufadles o eléctricos puros– o incluso apostando por otras vías.

Seat, por ejemplo, que va a lanzar a principios de 2021 el Seat el-Born, su primer eléctrico puro y jalón inicial de una ofensiva eléctrica sin precedentes. Pero hasta la llegada y popularización del el-Born, hay que hacer los deberes previos, y en ese aspecto ha encontrado en el gas natural comprimido (GNC) un aliado ideal.

Las ventajas de un coche de gas natural 

Según datos aportados por la marca española, un vehículo de gas natural reduce en torno a un 25% sus emisiones de CO2 con respecto a su homólogo de gasolina, y hasta un 75% de NOx respecto a un diésel. Además, las emisiones de partículas y de SO2 (dióxido de azufre) son prácticamente nulas, por lo que los vehículos de GNC disponen de etiqueta Eco. A ello se añade ventajas económicas: bajo coste por kilómetro recorrido –que se sitúa como la referencia resultando un 50% más económico que un modelo homólogo de gasolina, un 30% más barato que un diésel, 10% frente a un GLP, y un 25% más económico respecto a un híbrido eléctrico no enchufable, según datos de Seat– y por la alta autonomía que proporciona.

Gama Seat TGI

En este sentido, Seat cuenta en su gama TGI (que es como se denomina los modelos propulsados por GNC) con cuatro modelos: el Mii Ecofuel, el Ibiza, el León 5p y León ST y el Arona. Tanto Ibiza, como Arona y León añaden ahora un tercer depósito de GNC, con lo que los dos primeros modelos alcanzan ahora una autonomía de 400 km utilizando solo GNC, mientras que el León llega hasta los 500. Cabe destacar que la gama TGI consta también de un depósito de gasolina de solo 9 litros, que solo se activa en el momento en que se acaba el GNC. 

Gama Seat TGI

Cabe destacar que los motores TGI arrancan siempre haciendo uso del gas natural hasta que se acaba, momento en el que pasa utilizar el depósito de gasolina sin que el conductor perciba cambio alguno salvo la indicación de GNC en el cuadro de mandos. En este sentido, sólo arrancará con gasolina en dos supuestos: si la temperatura del líquido refrigerante es inferior a –10°C, momento en el que necesitará calentar previamente los inyectores de gas (proceso que dura pocos segundos), o si se acaba de repostar GNC, ya que el sistema necesita realizar un chequeo del nuevo gas introducido en los depósitos antes de su uso.

¿Y es seguro? El GNC está almacenado a alta presión (aproximadamente a 200 bar) y, tanto el depósito como los conductos, están construidos y preparados para soportarlo. Las tuberías del tramo de alta presión están fabricadas en acero bonificado y tienen un diámetro exterior de 6 mm, para soportar cualquier golpe. 

Falta infraestructura de surtidores de gas natural

Pero no todo es tan de color de rosa, y es que, lamentablemente, solo 65 estaciones de servicio en España que surtan GNC –aunque se espera que a final de año sean 100–, una cifra demasiado pequeña. Ocurre, pues, como con los vehículos eléctricos: los fabricantes hacen los deberes que les obligan los Estados, pero la infraestructura necesaria no está a la altura para abastecer una demanda creciente.

Sea como fuere, lo cierto es que la gama TGI es una alternativa muy a tener en cuenta. De la gama existente me incliné por probar el Seat León ST FR con el nuevo motor 1.5 TGI de 130 CV asociado a la transmisión DSG de 7 relaciones, debido a que mi mujer cuenta con un León TSI de 110 CV, y por tanto tengo buenas referencias. 

Lo cierto es que salvo al arrancar –momento en que se nota un sonido un poco tosco y algo más de vibraciones, muy leves–, el León ST de GNC inicia la marcha, toma velocidad y realiza adelantamientos tan bien o más que un TSI. Eso sí, a alto régimen es más rumoroso, pero todo se compensa al ver comprobar el consumo para un recorrido de 123 km (Madrid-Ávila) a ritmo ligero: 4,4 kg / 100 km. Teniendo en cuenta que el precio medio del kg de GNC es 0,90 euros, el viaje ha salido por 3,96 euros. Interesante, ¿no?

En conclusión: interesante alternativa; le toca a la Administración mover ficha

Las ventajas del vehículo alimentado por GNC son más que evidentes. Pero con tan solo 65 gasineras a día de hoy, le ocurre como a los eléctricos: falta infraestructura. Es como empezar la casa por el tejado... algo muy típico de España. En este caso, los constructores de automóviles han hecho los deberes; le toca el turno a la Administración, y pasar de las palabras a los hechos, es decir, hacerlo.

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