Un Ferrari F40 destruido después de incendiarse en una carretera de Japón

Una unidad del Ferrari F40, el super exclusivo superdeportivo italiano, circulaba por la famosa Turnpike Hakone, una de las carreteras más famosas del mundo por ser la cuna del Drift, el sábado 8 de mayo, cuando la pareja dentro del automóvil notó que salía humo del compartimiento motor. Esto los llevó a detenerse en el arcén, intentaron contener la situación pero, no pudieron. Poco después, el F40 se incendió de manera virulenta y acabó destruido por completo.

Las imágenes de los medios de comunicación locales muestran que los equipos de bomberos llegaron al lugar mientras el Ferrari aún estaba ardiendo, pero no pudieron apagar el incendio antes de que el automóvil fuera completamente destruido por las llamas y quedara como una amasijo derretido de acero y fibra de carbono. Este hecho tuvo lugar en el Parque Nacional de Fuji-Hakone-Izu al oeste de Tokio.

Un flamante Ferrari F40 se ha convertido en noticia en Japón

Ferrari solo produjo 1.315 unidades del Ferrari F40 y, lamentablemente, ahora hay uno menos en las carreteras. Afortunadamente, ni el conductor ni el pasajero resultaron heridos en el incendio.

Ferrari presentó por primera vez el F40 en 1987, como el sucesor del Ferrari 288 GTO. Salió de fábrica con una potente mecánica basada en un V8 de 2.9 litros biturbo, que producía 471 CV, a 7,000 rpm con 577 Nm de torque a 4,000 rpm. El propulsor va acoplado a una transmisión manual de cinco velocidades, que impulsa las ruedas traseras. Realiza el 0 a 100 km/h en tan solo 4 segundos y tiene una velocidad máxima de 326 km/h.

Si bien el F40 fue reemplazado más tarde por el Ferrari F50, que dio paso al Enzo y luego al LaFerrari híbrido, muchos amantes de mundo del automóvil  consideran que el F40 es el Ferrari más grande jamás creado.

Si bien es imposible decir con precisión qué provocó exactamente el incendio en el superdeportivo de motor central, todo lo que se puede esperar es que la aseguradora del automóvil cubra por completo el coste del preciado ícono del automovilismo. Un precio que se estima el millón de dólares (más de 800.000 euros)