Ferrari es demandada por el propietario de un 458 por "poner en peligro la vida"
Un propietario y cliente de Ferrari ha demandado a la firma italiana por un supuesto problema de frenado que afecta a todos sus coches desde 2004.
Los frenos son un componente crucial en cualquier vehículo, y su importancia es aún mayor en coches de altas prestaciones como los Ferrari. Pues bien, lo cierto es que un cliente estadounidense ha demandado a Ferrari, alegando que la empresa no resolvió adecuadamente un problema en el sistema de frenado de su 458 Italia.
Acciones legales contra Ferrari
La persona que ha emprendido acciones legales contra Ferrari es Iliya Nechev, propietario de un 458 Italia de 2010. Nechev califica la llamada a revisión iniciada por el fabricante en 2022 de mera "medida correctora provisional" y alega que miles de propietarios se han quedado con vehículos inseguros.
Asimismo, ha hecho un llamamiento a otros propietarios del superdeportivo a que se unan a él para exigir responsabilidades a la empresa y ha presentado una demanda colectiva ante un tribunal federal de San Diego (Estados Unidos) esta semana.
En la demanda, Nechev afirma haber sufrido una aterradora pérdida de frenos en su vehículo, tal y como informa Bloomberg. Cuenta que conducía cuesta abajo a unos 80 km/h hacia una curva cerrada de 90 grados. A pesar de intentar desacelerar, afirma que el pedal del freno se sintió rígido, no consiguió reducir la velocidad y no le quedó más remedio que reducir la marcha.
Las soluciones poco efectivas de Ferrari
Nechev alega que cuando informó de este problema a su concesionario, le dijeron que era "normal". En 2021, Ferrari realizó una llamada a revisión relacionada con la pérdida de potencia de frenado. Casi 10.000 coches se vieron afectados por la llamada a revisión, que incluía los modelos 458 fabricados entre 2010 y 2015 y los modelos 488 fabricados entre 2016 y 2019.
El problema identificado era una fuga en el tapón del depósito del líquido de frenos. La fuga de líquido de frenos podría provocar una pérdida de capacidad de frenado. Asimismo, en 2022 Ferrari retiró 23.555 vehículos sólo en Estados Unidos por este problema, aunque también se emprendieron campañas similares en Alemania, Japón y China.
Una amplia variedad de modelos que se remontan a 2004 fueron incluidos en la llamada a revisión, y el fabricante de automóviles dijo a los conductores que detuvieran inmediatamente el vehículo si aparecía una advertencia de "nivel bajo de líquido de frenos" en el cuadro de mandos.
La llamada a revisión identificaba un tapón defectuoso del depósito de líquido de frenos como el culpable de la fuga, y pretendía resolver el problema sustituyendo el tapón. Sin embargo, Nechev afirma que Ferrari no notificó lo suficiente a los clientes del defecto.
Asimismo, sostiene que la sustitución del tapón del depósito del líquido de frenos y la actualización del software fueron sólo medidas provisionales y no resolvieron todos los problemas de frenado de estos coches.
El demandante alega que Ferrari vendió directamente o se benefició de la venta de "miles de coches que contenían este defecto potencialmente mortal". Además del fabricante de automóviles, su proveedor de componentes de freno, Robert Bosch GmbH, también figura como demandado en la demanda.
Un portavoz de Ferrari proporcionó la siguiente declaración:
“La seguridad y el bienestar de nuestros clientes es nuestra máxima prioridad. Operamos de acuerdo con estrictas directrices de seguridad y protección para garantizar que nuestros vehículos respetan siempre las especificaciones de homologación.
En octubre de 2021, Ferrari notificó a todas las autoridades internacionales pertinentes una llamada a revisión de algunos de sus vehículos debido a un posible defecto en el sistema de frenado, que podría provocar una fuga de líquido de frenos que provocaría una pérdida parcial o total de la capacidad de frenado.
La llamada a revisión original afectó a algunos vehículos producidos entre MY 2010 y MY 2019 y, en línea con las prácticas de ingeniería inflexibles de la compañía, una extensión voluntaria posterior afectó a otros vehículos producidos entre 2003 y 2019”.
Descubre más sobre Cristina Pérez Odriozola, autor/a de este artículo.
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