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Carlos Sainz 'quema rueda' en Madrid al volante de coches de leyenda

Carlos Sainz Audi RS Q-etron Madrid

Madrid vibra con "El Matador".

Carlos Sainz ha pilotado en su 'tramo' más especial, su propia ciudad, y lo ha hecho ante más de 40.000 personas, que han vibrado con su talento al volante de joyas que han forjado su carrera deportiva, en un circuito entre Cibeles y Colón. El objetivo de esta 'invasión' de la capital ha sido promocionar "Sainz. Vivir para competir", el documental que se estrena el próximo 2 de diciembre.

El piloto madrileño, bicampeón del mundo de rallys y campeón del Dakar en tres ocasiones, se ha puesto a los mandos del SEAT Panda con el que se inició en las carreras, del Audi S1 WRX de Rallycross y también del Audi S1 Quattro, antes de deleitar a los presentes con el Audi RS Q e-tron híbrido con el que luchará por su cuarto triunfo en el Dakar en enero.

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No hubo triunfo que celebrar (todavía), pero Red Bull le cerró Cibeles a Carlos Sainz para una exhibición sin precedentes, con motivo del lanzamiento del documental que repasa su trayectoria de más de 40 años. 40.000 personas acudieron a la llamada de Carlos, y seguro que no se arrepintieron a pesar de los ocho grados que 'caían' en la capital madrileña a las 12 de la mañana.

Sainz agradeció la asistencia con un espectáculo a la altura de su palmarés. Primero saltó a las calles de la capital madrileña con el Audi S1 WRX, un modelo que ha sido Campeón del Mundo de Rallycross y capaz de ofrecer 480 CV de potencia. 

Tras llevarlo al improvisado pit-lane, Carlos se montó en el SEAT Panda con el que compitió junto a Juanjo Lacalle en sus inicios, a principios de los años 80, aquel modelo de 65 CV con el que según el mítico Antonio Zanini (ocho veces campeón de España y una de Europa), ese chaval 'les retiraría a todos'.

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SEAT Panda - Carlos Sainz

Al Panda le siguió el Toyota Celica, un modelo que Carlos Sainz, con Luis Moya a su derecha, formó una dupla insuperable en los años 1990 y 1992, en los que el madrileño conquistó los dos únicos campeonatos del mundo de rallys que ha logrado un español hasta la fecha. 

Este modelo, que habitualmente se encuentra expuesto en el Karting Carlos Sainz de Madrid, ha pasado una exhaustiva revisión por parte de un mecánico que formó parte del equipo de Toyota en el Mundial y, en manos de Carlos, sigue como el primer día.

Del Toyota a otro coche que marcó una época, el Audi Quattro, un modelo que revolucionó los rallys con su tracción a las cuatro ruedas en los años 80. En su versión S1 era capaz de alcanzar los 470 CV de potencia gracias a su motor de cinco cilindros y 2.110 cc. De 0 a 100 km/h en 3,1 segundos... y con Sainz al volante, espectáculo asegurado.

Carlos nunca compitió con este coche en el WRC, pero sí fue uno de aquellos con los que soñó cuando competía en España y caminaba hacia el Mundial. Años después podría pilotarlo en la Carrera de Campeones de 1990, frente a Stig Blomqvist, campeón de 1984.

Audi Quattro S1 - Sainz en Madrid

En la recta final del evento, Sainz volvió a pilotar el S1 WRX de Rallycross para 'estrenar' copilotos. La primera de las invitadas fue una aficionada de 19 años, seleccionada en un sorteo en redes sociales, que se sentó a la derecha de Carlos y alucinó. Luego lo haría el youtuber TheGrefg, que también se lo pasó en grande con los derrapes y trompos del piloto, que ni mucho menos levantó el pie.

Para finalizar la exhibición, Sainz descubrió al público madrileño el Audi RS Q e-tron, la innovadora propuesta de Audi para conquistar su primer Rally Dakar. Este vehículo híbrido, absolutamente pionero, competirá en el rally más duro del mundo el próximo mes de enero y Carlos será uno de sus pilotos. 

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Audi RS Q e-tron Madrid

Sin sonido del motor - solo lleva un pequeño motor de gasolina para recargar las baterías que permiten el movimiento -, Sainz volvió a derrapar por el circuito y hasta se atrevió a saltar por una rampa preparada para la ocasión. Así, cerró un acto histórico que se ha celebrado justo 17 años de aquel con el que se despidió del WRC con el Citroën Xsara en este mismo lugar.

Ahora, tras este baño de masas, solo hay un objetivo: luchar por el cuarto Dakar en tan solo unas semanas en Arabia Saudí. Y después, ojalá, le vuelvan a cerrar Cibeles para celebrarlo.

recuerdo antonio boto exhibición sainz

*Todos los coches de Sainz lucieron una pegatina en recuerdo de Antonio Boto, el primer copiloto del madrileño en el Mundial, que falleció el pasado miércoles. Carlos se emocionó al recordarlo en rueda de prensa. 

Etiquetas: Competición

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