La historia del Seat Panda: el predecesor del Marbella en la época Fiat

El Seat Panda es uno de los coches clásicos más reconocidos e icónicos de la compañía española. Seat comercializó este modelo entre 1980 y 1986, un pequeño utilitario de diseño italiano que fue posible gracias a su acuerdo con Fiat. El Panda sería uno de los últimos modelos fabricados bajo licencia Fiat antes de que Seat tuviera que rediseñarlo y concederle una nueva denominación. Hacemos un repaso a la historia del Seat Panda.

La increíble historia del Seat Marbella

En 1980, la firma de Turín presenta el Fiat Panda. Este pequeño utilitario de menos de 3,4 metros de longitud fue concebido como un vehículo económico, con motores pequeños de bajo consumo diseñado para la ciudad y los desplazamientos por carretera, que fuera funcional y robusto. Del Fiat Panda original, que se fabricó durante dos décadas, se crearon más de 4,5 millones de unidades en todo el mundo.

La historia del Seat Panda: el predecesor del Marbella en la época Fiat

Este mismo producto se comercializaría como Seat Panda bajo licencia Fiat. Por aquel entonces, la compañía italiana era el socio tecnológico de Seat, permitiendo a la firma de Martorell producir los modelos de Fiat utilizando su propia marca y denominación a cambio de unos royalties. Así, Seat obtenía un coche sin afrontar los costes de desarrollo y Fiat se llevaba una comisión por cada unidad vendida por la marca española.

En 1980 también nace el Seat Panda. Diferenciado únicamente por el logotipo del fabricante, el Panda español estaba disponible en dos versiones: 35 y 45. La primera equipaba un motor de 843 cc con 32 CV de potencia, mientras que la segunda apostaba por el propulsor de 903 cc de los Seat y Fiat 127, con 45 CV. Más adelante nacería el Panda 40, con el motor de 903 cc modificado para admitir combustible de bajo octanaje.

Del Seat Panda derivaba una versión furgoneta, el Seat Trans. También se comercializaron diferentes versiones, como el Panda Marbella más lujoso, el Panda Movida o el Panda Sprint, así como una versión firmada por Abarth con hasta 60 CV de potencia, una variante descapotable y una opción de estilo campero denominada Panda Montaña. 

El divorcio y el cambio de nombre

Pero, tras seis años en el mercado, la relación entre Seat y Fiat llegó a su fin, y entró en juego Volkswagen. Fiat retiró las licencias a Seat para fabricar y comercializar sus productos, lo que obligó a la firma española aplicar un rediseño al Panda y cambiar su denominación. Nace así el Seat Marbella, un vehículo que era básicamente un Seat Panda rebautizado. Los cambios de estilo eran menores, al igual que su motor, que conservó el bloque de 903 cc con 40 CV.

El Seat Trans también sufrió algunos cambios, destacando su nuevo nombre: Seat Terra. Tanto Terra como Marbella habían sido versiones del Seat Panda, por lo que estas denominaciones ya se asociaban al modelo. Además, Seat había tomado la decisión de utilizar nombres de ciudades españolas para bautizar a sus vehículos, por lo que la estrategia comercial encajaba con el nuevo modelo.

Del Seat Panda se comercializaron más de 460.000 unidades hasta 1986, mientras que de su sucesor, el Marbella, se alcanzó una cifra cercana a los 600.000 ejemplares hasta que, en 1998, el modelo quedó oficialmente descatalogado. El Seat Arosa pasó a ocupar el lugar que dejaba el Marbella en la gama de productos de la compañía.