¿Por qué los coches son más baratos en EE.UU. que en Europa?
Seguro que en numerosas ocasiones has escuchado a alguien (o leído en algún sitio) que los coches son más baratos en Estados Unidos que en Europa. Es más, basta con que te des un paseo por las páginas web de los diferentes fabricantes que comercializan coches a ambos lados del Atlántico para darte cuenta de que efectivamente es así o por lo menos, es así en tanto en cuanto no tengas en cuenta otros factores más allá del precio.
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Ahora bien, ¿realmente son más asequibles los coches en Estados Unidos? Veamos un caso práctico: para adquirir un Volkswagen Golf GTI nuevo en España tendrás que desembolsar un mínimo de 34.230 euros, mientras que según la web de Volkswagen en EE.UU., para comprarlo tendrías que abonar un mínimo de 25.595 dólares. Si tenemos en cuenta el tipo de cambio actual (en estos momentos un dólar es igual a 0,84 euros), esa última suma equivaldría a unos 21.670 euros.
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Como verás, si solo atendemos al precio y no tenemos en cuenta otros factores fundamentales (IVA, impuesto de matriculación, aranceles…), es cierto que los automóviles son más baratos en EE.UU. El problema está precisamente en esos factores que no estamos teniendo en cuenta, que realmente son los que hacen que el mismo vehículo resulte más costoso aquí que allí.
Y es que los 34.230 euros que pide como mínimo Volkswagen por el Golf GTI de cinco puertas y 230 CV de potencia en nuestro país por un lado incluyen un incremento del 21% correspondiente al IVA y por el otro, un 4,75% adicional en concepto de impuesto de matriculación. Aunque esta última tasa puede ser de entre el 0 y el 14,75% en función de las emisiones de CO2 homologadas por cada vehículo, como en el caso de un coche eléctrico, no produce CO2 a nivel local.
Si eliminamos el IVA y el impuesto de matriculación, el precio se queda en 27.225 euros, una cantidad más próxima a los 25.595 dólares que cuesta en EE.UU., aunque sigue siendo claramente superior. Ahora bien, el precio en España también incluye el coste del transporte del vehículo hasta su destino final y el correspondiente margen de la concesión, aunque no los gastos de pre entrega y de matriculación.
Una vez dicho esto, el factor fundamental que provoca que a simple vista los coches sean más asequibles en Estados Unidos: los 25.595 dólares que piden por esta versión deportiva del Volkswagen Golf no incluye el transporte, los posibles impuestos, el posible coste de matriculación o el incremento que pueda realizar el concesionario. A lo que hay que sumar el hecho de que el equipamiento de serie del modelo no es idéntico en ambos mercados: es ligeramente mejor aquí, donde viene de fábrica con una dotación más amplia.
Y decimos posibles impuestos y coste de matriculación porque en Estados Unidos ambos varían en función de dónde residas o decidas registrar el vehículo. Por ejemplo, si te compras ese Golf GTI en Montana, el precio final solo se vería incrementado en 200 dólares para poder matricularlo (más lo que cueste el transporte, la entrega o el margen de establecimiento). Pero si lo matriculas en California, por el contrario, la suma se incrementaría en alrededor de 2.050 dólares solo por registrarlo allí.
Por esta razón resulta muy habitual ver automóviles sumamente exclusivos (de marcas como Ferrari, Bugatti, Pagani, Koenigsegg…) en el país con matrícula de Montana. Otros factores que contribuyen a que el precio del mismo coche sea más barato en Estados Unidos son, por ejemplo, los costes de homologación para que cumpla con la normativa local. También influye en esto el volumen de ventas, que al ser generalmente mayor allí, permite que los fabricantes ajusten más sus precios.
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