La increíble historia del Seat Ronda
La increíble historia del Seat Ronda
En 1982, mientras España se habría al mundo acogiendo la celebración del Mundial de fútbol, apareció un coche cuya trascendencia terminaría siendo decisiva para el devenir de la marca española. Esta es la increíble historia del Seat Ronda.
La década de los 80 empezó en España como un edificio al que le fallan los cimientos. La Democracia no había hecho más que comenzar y pronto sufrió un intento de reventarla, en aquella larga noche del 23 de febrero de 1981.
La crisis económica agudizaba y eso se reflejaba en muchas empresas del país. Una de ellas era Seat, que ya acumulaba varios años con problemas en sus cuentas. Desde que se fundó en 1950, la marca había sido del Estado, fabricando modelos de Fiat bajo licencia.
Pero, tras la muerte de Franco, el Instituto Nacional de Industria intentó venderla a alguna empresa privada (como hizo con otras compañías públicas hasta entonces). A finales de los 70, el fabricante italiano se interesó por la adquisición de Seat.
Sin embargo, en Turín tampoco andaban muy bien económicamente y, tras comprobar que las cuentas de la firma de Martorell eran desastrosas, se echaron para atrás. Finalmente, en 1981, ambas marcas firmaron un acuerdo por el cual, Fiat proporcionaba su tecnología a Seat, a cambio de que ésta modificara sus modelos estéticamente lo suficiente como para diferenciar a ambas en el mercado.
Nace el Seat Ronda
Fabricante
Este fue el origen del nacimiento del Seat Ronda. Y fue también el origen de un pleito entre ambos fabricantes. Aunque no adelantemos acontecimientos.
El Ronda llegó en aquel mágico año de 1982, el año en el que muchos españoles soñaron con ganar la Copa del Mundo, pero aquella Selección de Arconada, Camacho, Gordillo, Santillana, Quini y compañía terminaría provocando una gran decepción.
En cambio, fue el Mundial en el que apareció en escena por primera vez un tal Maradona, la Brasil de Zico y Sócrates enamoraron con su fútbol, como también la Francia de Platini. Pero sería la Italia de Zoff, Rossi, Tardelli y Bergomi quien levantaría la copa.
Basado en el Fiat Ritmo
El Ronda no fue un coche innovador en absoluto. Estaba basado en el Fiat Ritmo, que había llegado al mercado cuatro años antes, pero con los cambios pertinentes para evitar confusiones.
Fue el primer modelo de la marca desarrollado casi de manera independiente, exceptuando la tecnología, que venía de Italia, y el primero en recibir el nombre de una localidad española, inaugurando así una tendencia que continúa hoy y es una de sus señas de identidad.
La batalla judicial entre Seat y Fiat
Pero, aunque el Seat Ronda presentaba claras diferencias con respecto al Ritmo italiano, en 1983 Fiat demandó a Seat, al considerar que el modelo español se parecía demasiado al suyo.
La iniciativa de la demanda corrió a cargo nada menos que del diseñador del coche, Giorgetto Giugiaro, y el caso terminó ante la Corte Internacional del Arbitraje de París. Seat sabía que era inocente y preparó una brillante defensa que le permitió ganar el caso.
Presentó una unidad del Ronda en negro con todas las partes de la carrocería y del interior modificadas en color amarillo: el frontal, los grupos ópticos, los paragolpes delantero y trasero, los pilotos, los retrovisores, las llantas y los tiradores de las puertas.
No había duda de que el Ronda se diferenciaba del Ritmo como ambos fabricantes habían acordado y la Corte terminó dando la razón a Seat.
Una nueva etapa para Seat
Esto supuso un empujón espectacular a nivel de publicidad del coche, que cosechó buenas cifras de ventas hasta el final de su producción, en 1986. Pero también hizo que grandes fabricantes se fijaran en la marca española.
Así, el Grupo Volkswagen vio un importante activo en Seat y acabó adquiriéndola en 1986. De hecho, Las últimas versiones del Ronda ya equipaban mecánica alemana, en concreto, los famosos motores ‘System Porsche’ que también montarían el Seat Ibiza.
Eran motores de 1.2 y 1.5 litros que superaban en fiabilidad a los italianos, aunque también eran más “gastones”. Las primeras unidades en 1982 se ofrecían con las versiones Ronda 65 CL, Ronda 75 CL y CLX, Ronda 100 CLX, Ronda Crono 2.0, Ronda P 1.2 GL y Ronda P 1.5 GL y GLX.
Prueba Seat Leon e-hybrid: el más potente y también el más eficiente
También hubo mecánicas diésel: el Ronda 1.7 LD, CLD y GLD, que ofrecían una buena relación entre potencia y consumos.
El Seat Ronda no solo fue el primer vehículo de la marca tras desprenderse del brazo de Fiat y el primero en tener un nombre de una ciudad española. También fue el primer modelo que exportó Seat.
El Ronda puso en el mapa a la marca española e hizo que se convirtiera en un fabricante interesante para los gigantes de la industria. Luego, el Ibiza supondría el impulso definitivo para aterrizar en Wolfsburgo.
Descubre más sobre Álvaro Escobar, autor/a de este artículo.
Conoce cómo trabajamos en Autobild España.