Prueba del Volkswagen Golf GTI Clubsport... ¡frente a un GTI 16V de 1990!
En 1986, Volkswagen lanzó el Golf GTI 16V. 35 años después lo conducimos, y nos sigue enamorando. Hoy se encuentra con el Volkswagen Golf 8 GTI Clubsport
Un GTI muy ochentero: el Golf GTI 16V tenía un cuatro cilindros 1.8 bajo el capó y 139 CV cuando salió al mercado. Más tarde (como en el modelo de este reportaje) Volkswagen instaló un convertidor catalítico, y la potencia se redujo a 129 CV. Pero era suficiente para un sprint de nueve segundos hasta los 100 km/h y una punta de 200 (aunque su optimista velocímetro marcara 260).
Pasemos al GTI de hoy: el Volkswagen Golf 8 GTI Clubsport con un 2.0 turbo de cuatro cilindros y 300 CV lo tenemos en los concesionarios desde otoño de 2020. Acelera de 0 a 100 casi en la mitad de tiempo que el 16V de antaño, en 5,6 segundos para ser concretos. Los otros valores también hacen palidecer a su abuelo: 250 km/h de punta (limitada), y un par de 400 Nm frente a los raquíticos 168 del modelo antiguo.
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Por dentro
Nuestro clásico corresponde al ‘facelift’ de 1990, y aunque han pasado unas cuantas décadas, sigue siendo un típico Golf en el sentido de que, nada más entrar, uno ya se siente como en casa. El interruptor de la luz de emergencia está en la columna de dirección, frente a mí tengo un volante de cuatro radios, a mi derecha una radio Beta con casete, y no falta un control deslizante para el clima.
Me siento inmediatamente después en el puesto de conducción del GTI Clubsport, y es lo más parecido a un viaje en el tiempo: totalmente digitales, el velocímetro y el sistema multimedia se fusionan visualmente. Lleva la actualización del Connectivity System 2.1. Lo único que se puede hacer en el clásico que no se puede hacer en este, es escuchar un casete.
Por fuera
Originalmente, el Golf 2 GTI medía 3,99 metros, pero con los parachoques más gruesos que recibió en 1990 aumentó cinco centímetros. Las ruedas eran bastante más pequeñas que las actuales: 195/50 R 15. Montaba una transmisión manual de cinco velocidades, y el sistema de escape emitía un rugido de dos tubos que acentuaba la diversión al volante.
El Golf 8 ha crecido hasta los 4,30 metros en su versión Clubsport, el coche de prueba lleva gomas de 235 en formato de 19 pulgadas. Tiene luces de LED y un sonido brutal que sale por sus dos enormes tubos de escape ovalados a derecha e izquierda.
Al volante
Sería injusto realizar una comparativa al uso: obviamente el Golf 16V es más duro en su manejo, balancea más en las curvas, todo se siente más rudo y menos sólido al mismo tiempo y, aunque sus prestaciones no estaban nada mal para la época, hoy parece un coche perezoso al lado de su tataranieto.
Pero al principio hemos dicho que nos ha vuelto a enamorar: porque es un coche auténtico, en el que sientes el asfalto en tus carnes, esto es conducción en estado puro sin tecnologías artificiosas.
El Volkswagen Golf 8 GTI Clubsport, por su parte, es probablemente el Golf de serie más apetecible de la historia de este modelo. Increíblemente poderoso en todas las situaciones, hambriento de curvas todo el rato, que toma sin despeinarse, sean cerradas y lentas o abiertas y rápidas, con un agarre y un aplomo de la carrocería estratosféricos.
Conclusión
Pero hay algo que los une irremediablemente: los dos, en sus respectivas épocas, son sueños de “niños adultos”, coches prácticos para el día a día capaces de colmar las ansias deportivas de quienes se lo pasan bomba al volante.
Valoración
En 1986, Volkswagen lanzó el Golf GTI 16V. 35 años después lo conducimos, y nos sigue enamorando. Hoy se encuentra con el Volkswagen Golf 8 GTI Clubsport
Lo mejor
El GTI Clubsport cautiva con su comportamiento, sus prestaciones, su motor... y además es práctico
Lo peor
Lo habitual en los Golf más potentes: consumo elevado... y precio elevado
Etiquetas: Coches compactos deportivos, Coches deportivos
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