Prueba del Volkswagen Arteon Shooting Brake eHybrid: el enchufado del grupo

Te reto a un duelo, pero sin armas, que para eso en España ya tuvimos el que aconteció en la Dehesa de Carabanchel, Madrid, entre Antonio de Orleans, duque de Montpesier, y Enrique de Borbón, duque de Sevilla. El nuestro será sencillo. ¿Puedes decirme una berlina coupé más atractiva que el Volkswagen Arteon? Tengo mis dudas...

Por ese motivo creo que la firma de Wolfsburgo se ha arriesgado a la hora de lanzar el coche de la prueba, el Volkswagen Arteon Shooting Brake. Y aunque el resultado es muy, muy acertado, desde mi humilde opinión, se queda un paso por debajo de la belleza del primero.

Aún así desprende elegancia y deportividad por los cuarto costados. A eso se le une una mayor capacidad de carga. Y si encima le sumas un sistema de propulsión híbrida enchufable con su etiquetita 0 emisiones de la DGT estamos ante un coche que roza la perfección. Las cabezas que se giran a su paso así lo confirman.  

En el primer ciclo de vida -fue presentado el 6 de marzo en el Salón de Ginebra de 2017- no se vendió esta carrocería familiar que ahora llega con los mismos cambios estéticos que ha sufrido la berlina: grupos ópticos con una nueva firma lumínica, parrilla iluminada con ledes y paragolpes renovado.

Más profunda es la actualización del interior, que ahora es más tecnológico. El volante adopta una superficie capacitiva y los botones físicos de la consola han sido sustituidos por unos táctiles. No soy defensor de los de este tipo, pero traen un borde en los extremos que hacen su funcionamiento algo más intuitivo. Además, el reloj analógico se ha suprimido, acción que también se ejecutó en el Passat.

Solo encuentro una pega al coche de la prueba, el Volkswagen Arteon Shooting Brake eHybrid, bueno, dos si tenemos en cuenta su precio -desde 56.460 euros sin descuentos-, no apto para mi bolsillo: la capacidad del maletero. Debido al sistema híbrido que equipa cubica 455 litros, 110 menos que la versión de combustión. Pero vamos, aún así, creo que es una cifra de notable.

Un aspecto a destacar es el espacio que ha reservado la compañía de Wolfsburgo a los pasajeros de las plazas traseras. Gracias a su batalla de 1.462 mm, el de las piernas es enorme. Por su parte, aunque parezca mentira debido a la caída del techo, el de la cabeza también lo es: con mi 1,78 m de altura son 10 dedos los que la separan de rozar.

De mover sus 1.809 kilogramos se encarga un motor de gasolina 1.4 TSI y uno eléctrico, el primero con 156 y el segundo con 115 CV, cuya potencia conjunta suma 218 CV. Podrías pensar que lo mejor es el empuje de sus 400 Nm o que esta versión híbrida enchufable puede recorrer hasta 57 km en modo totalmente eléctrico gracias a una batería de 13 kWh. 

Pero no, lo más destacado es su consumo. Aunque el oficial es de 1,3 l/100, en conducción real puedes moverte por carretera con unos 6,7 y por ciudad con unos 8 l/100. Pero si tienes la batería a tope y cuidas el pedal derecho, puedes conseguir una 'conducción cero': cero consumo y cero emisiones. Es más, en un trayecto de 400 km es posible circular en modo cero durante un 40% del recorrido.

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Y es que viajar con él es una auténtica gozada, no por el ambiente de materiales premium que te rodea, que también, sino por la calidad de rodadura que tiene y la dulzura con la que trata a todos los ocupantes. También por la suavidad con la que realiza el paso del modo eléctrico al combinado, que a ritmo normal es casi imperceptible.

El Volkswagen Arteon Shooting Brake eHybrid de la prueba pone aún más fáciles las cosas al conductor gracias a los diferentes modos de conducción: dos eléctricos, el e-mode y el híbrido -también existe el B, con la que la retención es más acusada, aunque no suficiente como para realizar una conducción a un pedal-; los cinco habituales: Normal, Sport, individual, Eco y Comfort más el GTE, donde la deportividad prima.

Porque que no te engañe la imagen estilosa del acabado Elegance, ya que el Arteón no se arruga en una conducción más deportiva gracias al bloqueo electrónico XDS del diferencial (220 euros) y a su aceleración, como demuestra que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 7,8 segundos. Además, los frenos, a pesar de ser regenerativos, sorprendentemente tienen un muy buen tacto.

Como te he comentado más arriba, su precio de partida es elevado. Pero gracias a los descuentos de la marca y a las ayudas del Moves III puedes llevártelo por solo 39.300 euros. ¿A que ahora lo ves aún más cochazo? Si no… ¡Nos batimos en duelo!