Prueba Volkswagen Arteon R: Don erre que erre…

Volkswagen sigue empeñada en romper las reglas de lo razonable y rayar raudos en la rebeldía de renacer las grandes berlinas con la R de racing... frente a los SUV. Y nuestra prueba del Volkswagen Arteon R es el perfecto ejemplo de ello.

Y es que si quieres desarrollar y vender bien un coche así, te enfrentas a dos retos casi tan enormes como el protagonista de este test: hacer una máquina del segmento D y que además esté firmado por una marca generalista. 

¿Y para qué público? ¿Padres de familia? ¿Ejecutivos? ¿Ministros? ¿Gente de a pie a la que le guste tanto la elegancia y las líneas más clásicas como las mayores dosis de tecnología, seguridad y lujo?

Ver galería

Prueba Volkswagen Arteon R (9 imágenes)

Desde luego, sí a todo menos a lo de gente de a pie, porque es una berlina de representación. Pero ya si nos centramos en su principal elemento diferenciador, la letra final de su apellido, el Arteon R comienza en unos nada despreciables 68.905 euros. 

Por fuera, su imagen es imponente, con un diseño que denota mucho más dinamismo que el típico sedán de tres volúmenes alemán, gracias a una conseguida fluidez de líneas y una parte final que casi recuerda más a un gran turismo, con una zaga que apenas sobresale, ventanillas sin marco e integradas más propias de coupé, altura al suelo reducida en 20 milímetros...

Además, esta versión del Volkswagen Arteon cuenta con muchos toques deportivos en forma de ruedas, spoilers, salidas de escape... y, sobre todo, un motor TSI de 2.0 litros especialmente potente (320 CV) para marcar la diferencia. 

Además, aunque se pueda pedir con caja manual de seis velocidades, el hecho de que esta unidad esté dotada de un DSG de doble embrague con 7 marchas le da un plus de dinamismo, confort y efectividad, para que los 420 Nm a sólo 2.100 vueltas no se pierdan por el camino. 

Es hora de manipular la escasa botonería física que tiene (quizás, demasiado sensible, igual que la pantalla de infotainment), pasar del modo Eco, al Confort y al Sport y disfrutar en carretera de una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 4,9 segundos que lo harían poder estirarse velozmente hasta una punta de más de hasta 270 km/h. 

En trazados revirados y estrechos, sus dimensiones no se pueden esconder por mucha más potencia que le pusiéramos bajo el capó. Así que a veces cuesta meterlo en curva por meras cuestiones físicas -no parece que el Arteon haya sido pensado para ser un coche ratonero, acabe en R o no-. 

Sin embargo, esa potencia tan holgada viene muy bien para no quedarse nunca rezagado, adelantar con seguridad en carreteras secundarias... y que hasta cinco personas viajen en primera clase, en una máquina comodísima, espaciosa, muy atractiva y, ciertamente, poco vista. ¡Eso también es exclusividad!

Carrocería: 4/5

Amplia. Mucho espacio para las piernas en la parte trasera, pero poco para la cabeza, gran maletero. Buenas calidades.

Motor: 4/5

Motor potente, con buena aceleración y refinado. El DSG es un poco perezoso al principio, pero luego gana velocidad. Buena tracción

Comportamiento: 3,5/5

Resulta hasta práctico. ESP actúa rápido. Distancias de frenado más mediocres. Dirección directa.

Conectividad: 3,5/5

Los sistemas CarPlay y Android Auto cumplen y son de serie. El control por voz no es perfecto y la botonería, mejorable.

Medio ambiente: 3/5

No es precisamente un coche comedido ni en pesos, ni en dimensiones ni en consumos, sobre todo, a velocidades altas de autopista. Etiqueta C.

Confort: 4/5

A pesar de tener reglajes más rígidos, asientos más deportivos y llantas de 20" (por ser la versión R), no es precisamente incómodo.

Costes: 3/6

Para pertenecer a una marca generalista como VW, el precio base 'duele' un poco. La relación equipamiento-coste mejora esta impresión.

Mi opinión

Se agradece que algún fabricante siga ofreciendo una berlina así para quienes, por encima de todo, no se quieren aburrir. Esta arranca en más de 68.000 euros, pero a poco que le pongas extras, superarás los 70.000 con una rapidez casi igual a la de este bonito y rabioso ¿deportivo? en formato XXL.