Logo Autobild.es

Prueba Suzuki Jimny Pro: está en su salsa

Prueba Suzuki Jimny Pro

Lástima que sólo se venda como vehículo comercial en España.

Si me preguntáis qué características elegiría en un todoterreno para pasarme todo un día en el campo, lo tengo muy claro: poco peso, un tamaño reducido y una buena tracción 4x4 con reductora. Ni nombres míticos como el Land Rover Defender o un Jeep Wrangler encajan en esa descripción. 

¿Entonces? Hay que mirar a Japón: con esas típicas formas cuadradas que tanto gustan a los nipones, Suzuki vuelve a demostrarnos que 'menos es más', y el Suzuki Jimny (sólo se vende en España como vehículo comercial para poder escapar de las penalizaciones europeas por contaminación) quiere deleitarnos con una exhibición de cómo superar obstáculos a un precio asequible. 

 

Su sencillez mecánica lo dice todo. Es tan eficaz que no necesita bloqueos en cada eje: su trabajo lo realiza un control electrónico de deslizamiento limitado con intervención en los frenos. Quita ese extraño gesto de tu cara, porque lo hace muy bien. Lo saco fuera del asfalto y el pequeño Jimny se desenvuelve con increíble soltura por barro y arena. 

Pero no es perfecto. La primera marcha no es muy corta y, a más de 30 km/h el ESP, aunque lo lleves desactivado, vuelve despertar y es demasiado intrusivo

Dicho esto, si dejas salir un poco de aire de los neumáticos y activas la reductora con la palanca (todo es muy manual, como ves), puedes pasar por cualquier zona donde los 21 centímetros de distancia al suelo sean suficientes. Y, gracias a sus buenas cotas offroad, no toca el suelo ni por delante ni por detrás. 

¿Motor? Incluso un pequeño bloque de sólo 102 CV y 130 Nm de par puede ser suficiente si hay que mover un peso tan ligero. Y no gasta demasiado combustible, ya que de media en esta prueba ha consumido unos razonables 8,3 l/100 km, que está muy bien para un motor que huye de cualquier tecnología de ahorro. 

Estos hace posible recorrer algo menos de 500 km sin repostar (a pesar de su pequeño depósito de gasolina de 40 litros). Sólo en carretera echarás en falta una sexta marcha para bajar las revoluciones. 

Y ya que hablo del asfalto, el Jimny sólo es capaz de defenderse en él a duras penas y sin exigencias con una suspensión que no admite apoyos fuertes y unos neumáticos que logran unas modestas distancias de frenada de 40 metros.

Mi opinión

Olvídate de la palabra confort: el Jimny Pro sólo entiende de una cosa y esa es superar cualquier obstáculo que se le ponga por delante cuando sale del aburrido asfalto. Lástima que sólo se venda como comercial y eso imponga el ser un biplaza con mucha zona de carga.

Valoración

Nota7

Lo mejor

Un todoterreno total a un precio asequible

Lo peor

El confort no es uno de sus puntos fuertes.

Etiquetas: Todoterrenos

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.