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Test 100.000 km: Mazda6 Wagon 2.2 Skyactiv-D 175 CV Auto AWD

Test 100.000 km Mazda6 Wagon 2.2 Skyactiv-D 175 CV Auto AWD
Quien quiera lucir tipo debe sufrir. O, al menos, apretar los dientes. Precisamente, en su versión más refinada, el Mazda6 ha presentado algunos fallos que no esperábamos.

Si te preguntas: ¿cuál es el lugar de Mazda? Te lo aclaramos: el de los coches rojos bonitos y, al mismo tiempo, muy prácticos. Desde que la marca japonesa apostó por el diseño y decidió presentar sus modelos con el llamativo rojo rubí, sus ventas han ascendido mucho en Europa. Cada coche nuevo es una pieza de cuidado diseño. No en vano, el Mazda6 ganó en su debut el prestigioso premio de diseño Red Dot. Un motivo más por el que esperábamos con mucha alegría en nuestra redacción su igualmente atractiva versión familiar. Realizamos el test de los 100.000 km en el Mazda6 Wagon 2.2 Skyactiv-D 175 CV Auto AWD, hasta que nos dimos cuenta de que la belleza tiene un precio... 

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Y no nos referimos a los 43.990 euros que nos costó nuestra unidad de pruebas. Monta el motor diésel de 175 CV, cambio automático, tracción integral, control de velocidad adaptativo y la comentada pintura metalizada rojo rubí (670 euros), este familiar equipaba todo lo que la gama podía ofrecer, incluida alguna cosa que no gustó tanto: las bonitas llantas de 19 pulgadas le sientan a las mil maravillas a este coche, pero enseguida se hacen notar en tus riñones cuando pasas por carreteras en mal estado. "No es una tabla, pero en determinadas situaciones, llega al límite del confort", apuntaba en el cuaderno de viaje uno de nuestros redactores. Este Mazda quiere ser deportivo y, si quieres deportividad, también debes sufrir.

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Lo que no encaja tan bien es la combinación del motor diésel, la tracción total y el cambio automático. Es curioso, porque cada elemento funciona muy bien por separado... pero no en conjunto. Es decir, la tracción integral se ocupa rápidamente de devolver el agarre a cada rueda en cuanto insinúa deslizamiento. Pero, por otro lado, como apuntó otro de nuestros probadores, "las 1,6 toneladas de peso máximo remolcable son escasas para un coche así". Quien quiera más, deberá optar por su hermano el Mazda CX-5, ya que el SUV, con la misma motorización, es capaz de arrastrar hasta 2,1 toneladas. 

Motor diésel, cambio automático y tracción total

Del cambio automático llama la atención, precisamente, lo poco que llama la atención. En viajes largos, es el perfecto compañero para rodar relajado, apoyado en un más que generoso par de 420 Nm. Y luego está el motor, que Mazda ha decidido producir por sí misma y seguir su propia e ingeniosa fórmula para que sea ahorrador. Los desarrolladores de Hiroshima tienen algo de Astérix y su pueblo irreductible de la Galia: siguen creyendo con fe ciega en los motores de combustión. Mientras ahora todos hablan de movilidad eléctrica, ellos apuestan por un diésel de gran cilindrada (2,2 litros), baja compresión (14:1) y ajustadas emisiones. De esta manera, nuestro Mazda6 cumplía la exigente norma Euro 6 sin necesidad de catalizador SCR, aunque sí lo incluirá en los modelos de 2018. 

El ruido del motor SkyActiv-D 175 tuvo opiniones encontradas. Algunos lo notaron algo tosco y con traqueteos en trayectos cortos; otros, alabaron su agradable y contenido ronroneo en viajes largos. Sea como fuere, durante este tiempo Mazda ha cambiado los bulones de los pistones para acabar con las vibraciones y mejorar el aislamiento acústico. 

En lo que todos han coincidido es en criticar su ajustada autonomía. Porque este diésel solo ahorra de verdad cuando te mueves con un uso moderado del acelerador. Los 6,6 litros de media que hemos medido en nuestro test de consumo, en cualquier caso, son más que correctos para un familiar de este tamaño. Pero claro, este test se ha realizado en gran parte por autovías alemanas y en cuanto la aguja pasaba de los 150 km/h (algo que pasó a menudo), el diésel SkyActiv-D subía la media hasta los 8,9 litros con asombrosa facilidad. Además, la autonomía se reducía considerablemente por debajo de los 500 kilómetros, porque la tracción integral obliga a montar un depósito más pequeño

Es otro de los ejemplos de que el equipo diésel/tracción integral/cambio automático no funciona del todo. La propulsión añadida al eje trasero supone un depósito que baja de los 62 litros del tracción delantera a 52. "Una broma para un diésel", apuntaba otro de nuestros redactores, cuando en el norte de Francia, tuvo que rellenar el depósito con un bidón de emergencia. 

Detalles molestos tras una bonita estética

Y luego, como pasa en muchas relaciones, la paciencia con esta belleza se fue yendo al traste, porque tras esa fachada fueron apareciendo algunos errores que nos ponían de los nervios. Por ejemplo las puertas, que al cerrar sonaban demasiado a chapa delgada. De acuerdo, Mazda defiende la construcción ligera, pero los ojos y oídos europeos suelen apreciar la solidez y materiales de calidad. El salpicadero se reflejaba en el parabrisas y los pilares entorpecen la visibilidad trasera. Además, la banqueta trasera es demasiado estrecha para lo que se estila en un familiar de esta categoría. Esta, claro, es la otra cara de la moneda de las atractivas formas de esta carrocería. Si quieres un imponente y largo morro como éste, debes sacrificar espacio en el parte posterior. No en el maletero: su capacidad de 522 a 1.663 litros es muy correcta. Pero lo pagan las rodillas de los pasajeros de las plazas traseras.

¿Qué más no nos gustó? "El navegador no funciona bien del todo", escribió uno de nuestros redactores: "te da indicaciones que te meten de lleno en algunos atascos". La radio digital DAB a veces se interrumpía y, para cambiar los CD o escuchar la música vía Bluetooth, los controles no son intuitivos, sino que obliga a navegar por varios menús.

Después de que el Mazda6 anterior liderara durante mucho tiempo el ranking de AUTO BILD de los coches más fiables, lo que esperábamos eran cero fallos y un 10 como nota final. Pero este Mazda6 Wagon actual no ha sido tan brillante. A los 42.680 km hubo que hacer una parada imprevista en taller porque los frenos fallaron. Una pastilla delantera se había deformado y Mazda nos las cambió y limpió la pinza. A final del test, tanto los discos como las pastillas estaban al límite. En cualquier caso, no es un mal resultado.

Valoración

Nota8

Realizamos un test de 100.000 kilómetros con el Mazda6 Wagon 2.2 Skyactiv-D 175 CV Auto AWD. El Mazda más refinado no se muestra inquebrantable en la prueba.

Lo mejor

Diseño, ruidos, motor diésel, cambio automático, tracción integral

Lo peor

Depósito de combustible y autonomía, capacidad de remolque

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