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Prueba Land Rover Discovery Sport PHEV: menos límites para seguir la aventura

Me gusta más que el glamouroso Range Rover Evoque, porque es mucho más práctico

Prueba Land Rover Discovery Sport PHEV. Aún retengo en mi retina cuando me puse por primera vez a los mandos del nuevo Land Rover Discovery Sport –que reemplazó al mítico Freelander y puso el toque de refinamiento en ese segmento– por las heladas carreteras de Islandia.

Ahora los responsables de la marca británica le han dado una vuelta de tuerca al Land Rover Discovery Sport con un aire muy parecido al del Range Rover Evoque, con lo que el Discovery Sport tiene una apariencia mucho más atractiva, con el añadido de que, además, es mucho más práctico que el SUV cool urbano. De hecho, si no fuera por el hecho de que en la parte frontal incorpora la palabra 'Discovery', podría pasar por un Evoque... aunque más largo.

Prueba Land Rover Discovery Sport PHEV

El interior del Discovery Sport, por su parte, es también calcado al del Evoque, es decir, destila calidad por los cuatro costados, con acabados de excelente factura y, sobre todo, un despliegue tecnológico de primer nivel.

En este sentido, las pantallas así como el head-up display del Land Rover Discovery Sport son de lo mejorcito del mercado, y ahora su usabilidad es mucho más intuitiva, lo que se agradece máxime cuando estás conduciendo.

Prueba Land Rover Discovery Sport PHEV

En cualquier caso, a un traje bonito como el que presenta el nuevo Discovery Sport se une una acertada renovación mecánica, que en el caso que nos ocupa se trata del motor P300e, versión híbrida enchufable que combina un motor tricilíndrico –sí, has leído bien– de 200 CV con un módulo de propulsión eléctrica de 80 kW (109 CV) situado en el eje trasero, con lo que ofrece una potencia conjunta de 309 CV.

Una imagen es mejor que mil palabras: vídeo del Land Rover Discovery Sport

Gracias a las baterías que monta la versión P300e, el Discovery Sport dispone de una autonomía en eléctrico puro de un mínimo de 55 kilómetros (en estándar WLTP), pero que en la práctica puede llegar a estirarse hasta los 67 km en función del equipamiento que monte y, sobre todo, de tu destreza de ecoconducción especialmente en recorridos urbanos. Todo ello permite al Discovery Sport híbrido enchufable hacerse acreedor de la etiqueta cero emisiones de la DGT, lo que le permite acceder sin problemas a zonas de bajas emisiones de ciudades como Madrid o Barcelona y, por tanto, supone menos límites para seguir con la aventura, ya sea urbana o fuera del asfalto.

Al volante del Land Rover Discovery Sport PHEV

Por delante tengo un recorrido de casi 170 km de los que más del 70% va a ser por carreteras de montaña, es decir, un desafío a la altura de este SUV aventurero. Tras iniciar la marcha, activo el modo Hybrid de los tres con los que cuenta –los otros dos son EV (eléctrico puro) y Save (solo con motor térmico para guardar la carga eléctrica)–. Este modo me parece el adecuado porque piensa por ti, ya que su sistema de gestión determina si el Discovery Sport circula con ambos motores de forma conjunta o cuándo ha de desconectarse el módulo de propulsión eléctrica.

Me sorprende que esa transición la hace de forma silenciosa y elegante, sin sacudidas. Por tramos urbanos con este SUV vas en absoluto silencio y si te gusta ir relajado y aprovechando las ventajas de las ecoconducción y las frenadas de regeneración, incluso verás cómo sube la autonomía eléctrica del Discovery Sport PHEV.

A la hora del rock&roll y cuando más necesitas tirar del motor de combustión –adelantamientos, subidas empinadas– el motor comienza a sonar, pero de ningún modo notas que el Discovery Sport es impulsado por un motorcito tricilíndrico. Y empuja, vaya si empuja... Eso sí, el Discovery Sport no puede ocultar sus límites físicos en las curvas, como es lógico.

Conclusión

Me parece un acierto que el diseño del nuevo Land Rover Discovery Sport haya tomado prestada la belleza del Range Rover Evoque. Aunque lo mejor es el conjunto mecánico: es una buena combinación. Eso sí, no es barato.

Valoración

Nota8

Prueba Land Rover Discovery Sport PHEV. La variante híbrida enchufable de este SUV combina un motor tricilíndrico y un módulo eléctrico que lo hacen en imparable.

Lo mejor

Prestaciones del motor tricilíndrico en combinación con el módulo eléctrico. Practicidad. Diseño interior y exterior.

Lo peor

No cabe la posibilidad de montar siete plazas por la presencia de la batería. Factura final elevada.

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