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¿Necesitas hacer 4x4 con un eléctrico de lujo? Nosotros también: probamos el Audi Q8 e-tron edition Dakar

Hemos probado la versión más campera del Audi Q8 e-tron, denominada edition Dakar. Una locura sobreelevada, con ruedas de tacos y baca portaobjetos que llega como caro homenaje al rally Dakar.

Disfruto de la prueba del Audi Q8 e-tron edition Dakar en algún lugar del desierto al sur de Omán. Lo hago por varias razones: la principal es que voy en manga corta mientras desde casa me envían fotos de termómetros por debajo de los cero grados, pero también porque acabo de descubrir que sí, que hacer offroad con un eléctrico es hasta divertido...

El Q8 e-tron edition Dakar es una serie especial que ha lanzado Audi inspirada en el rally raid más famoso del mundo y, como no puede ser de otro modo, llega aderezado con algunos detalles que le permiten conseguir unas capacidades que, como poco, te hacen levantar una ceja.

Un diseño un poco más especial y con una edición limitada

Pero vayamos por partes. Déjame que primero te cuente de dónde sale esto: el Audi Q8 e-tron edition Dakar se basa en el Q8 e-tron 55. Eso quiere decir que llega con dos motores que proporcionan 300 kW de potencia (408 CV) y 664 Nm que le permiten volar en el 0 a 100: 5,4 segundos para un eléctrico que supera los 2.500 kilos.

Esta edición especial estará disponible en tres colores, gris, beige y negro, y vas a poder diferenciarlo mirando a su parrilla porque el singleframe está siempre pintado en el mismo color de la carrocería. Y, en opción, iluminado. A lo loco.

Para los que buscan un toque de distinción, la variante negra puede pedirse con un vinilado inspirado en el RS Q e-tron de raids y estará limitada a 99 unidades. Sí, lo has adivinado: es el de las fotos.

Más allá de pegatinas y colores, le toca el turno a lo práctico. Audi ha dotado al Q8 Dakar de una mayor altura libre al suelo (206 mm) gracias en parte a unos neumáticos de tacos General Grabber AT3 M+S 265/60 R18 pensados para superficies sueltas y piedras.

De serie también se incluyen ruedas de 20" de asfalto (+50 km de autonomía), aunque en ese caso no podrá lograr los ángulos todoterreno tan decentes que sí aparecen con las ruedas de campo: 20º de ataque, 19º ventral, 26º de salida y 300 mm de vadeo. 

El modelo lleva de serie la baca de techo que soporta 40 kilos, por lo que el espectáculo visual está bastante asegurado, pero el show para en seco al abrir las puertas: lo que te encuentras es el lujoso interior del Q8 e-tron normal,  aunque con el acabado S-Line. 

En cuanto a detalles específicos en el habitáculo, te vas a encontrar una moqueta más gruesa y una serie de imágenes únicas de fondo, que también cuenta con una pantalla específica off road con algunos datos específicos como la inclinación.

¿De verdad sirve para hacer todoterreno o es pura imagen?

Si tienes un Patrol GR con centralita, bloqueos ARB y suspensiones OME BP-51, probablemente dudes si reír o llorar. Yo lo haría. Pero antes de nada vamos a poner las cosas en contexto.

Probar un Q8 e-tron edition Dakar es tan especial como especial es su planteamiento: es un coche de lujo, un SUV de representación, con ropa de montaña. Eso quiere decir que probablemente sus propietarios jamás lleguen a alcanzar ni la mitad de lo que puede hacer, que no es poco.

Parto de la base de que no cuento con reductora, pero a cambio tengo un sistema de gestión de la fuerza entre ejes brutal y 664 Nm de par listos para entrar de manera inmediata. 

Durante la prueba, no me enfrenté a subidas especialmente empinadas, pero sí suficientemente complicadas como para que si hubiera llevado un 4x4 con bloqueos hubiera tirado al menos del central. 

Este SUV eléctrico te permite ascender con la velocidad necesaria (ya sabes, el lema "todo lo rápido que debas, todo lo despacio que puedas") sin tener ansiedad de quedarte atascado, aunque siempre que midas bien y no te vuelvas loco con pendientes solo aptas para un todoterreno soviético de seis ruedas motrices.

Parte del mérito lo tiene sin lugar a dudas la elección de neumáticos: los General Grabber se sienten como pez en el agua en los caminos rotos y pedregosos de esta parte del mundo. 

Y a pesar de los tacos, la dirección es todo lo precisa que puede ser cuando lo que pisas es arena suelta o guijarros, y sientes cómo la electrónica trabaja continuamente para colocarte en la línea que quieres seguir, mientras el freno ofrece un tacto natural tan de agradecer en un eléctrico.

Además, la suspensión neumática también aporta su granito de arena (nunca mejor dicho en medio del desierto) y contiene bien los movimientos de la carrocería en zonas rotas.

Mis principales preocupaciones estaban en la gestión de la fuerza, pero su entrega inmediata es perfectamente dosificable y no interfiere a la hora de avanzar despacio por zonas especialmente rotas.

Su principal punto débil está en su elevado peso, como puedes imaginar. Se nota especialmente en bajadas en las que la gravedad hace su trabajo. La parte buena es que tiene un control de descenso que controla todo bastante bien, aunque la pega es que no se puede regular: en ocasiones vas demasiado rápido y otras veces (las que más) tengo la sensación de ir demasiado lento.

Puestos a pedir, también hubiera deseado un ESC offroad (se activa con el modo –¿adivinas?– offroad) más permisivo para poder jugar un poco más con el gas sin necesidad de desconectarlo y colocar mejor el coche, ya que su balance general es el de un coche más pequeño y te olvidas de que vas en un Q8 e-tron de más de 2.500 kilos de peso.

Aparte de las consabidas configuraciones Dynamic y demás, hay una configuración Allroad pensada para avanzar por terreno deslizante, pero que no activa ni el control de bajadas ni el ESP más campero.

¿Y en asfalto? Como has podido leer un poco más arriba, esta primera prueba la hice en el desierto de Omán y no pude salir a las carreteras, así que habrá que dejarlo para más adelante...

¿Y tiene rivales? ¿Debería comprar el Audi frente a ellos?

Se podría decir que el Q8 e-Tron edition Dakar no tiene competidores en el término exacto de la palabra. De hecho, diría que es de los pocos coches que existen (hasta al Huracán Sterrato le salió un 911 Dakar... o fue al revés?): un SUV eléctrico de lujo con maneras decentes fuera del asfalto es algo que sencillamente no existe.

Si vives en Norteamérica, quizá puedes hacerte con un SUV caro (no lujoso) como el Cybertruck para poder hacer algo parecido, pero salvo un envoltorio estrambótico, lo demás no está a la altura.

Otra cosa es si buscas un eléctrico lujoso sin más: ahí quizá puedas echar un vistazo al BMW iX (lee la prueba de la versión 50 aquí) o incluso el Mercedes EQE SUV (prueba), aunque en ambos casos lo que obtienes es un eléctrico únicamente de carretera (como el Q8 55 e-tron) y con miedo a los caminos.

En cuanto al precio, a día de hoy no hay nada confirmado en España, pero sí te puedo decir que en Alemania el Q8 e-Tron edition Dakar va a salir por 120.000 euros, mientras que la edición limitada a 99 unidades con los vinilos, va a subir a los 130.000. Ouch.

Valoración

Nota8.5

No tiene rivales, y eso es genial porque significa que es una idea loca. Probablemente es el SUV con mejor espíritu offroad que existe y te permitirá hacer excursiones fuera del asfalto con cierta soltura rodeado de 4x4 convencionales sin temor a hacer el ridículo. A cambio, tendrás que atreverte a manchar o golpear un coche de 120.000 euros...

Lo mejor

Aptitudes offroad para el tipo de coche que es, control de la carrocería, comodidad de marcha en zonas rotas, elección de neumáticos de campo

Lo peor

El control de descenso de pendientes no se puede regular, ESP offroad poco permisivo, visibilidad regular en caminos estrechos

Etiquetas: SUV, SUV de lujo

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