Prueba del Audi Q5 Sportback: más bonito, igual de práctico y dinámico

Todavía no se ha puesto a la venta (lo hace esta semana), pero los pedidos se abrieron en noviembre y ya suponen el 43% del total de la gama Q5. Un dato que demuestra el potencial del Audi Q5 Sportback que por fin probamos en su versión 40 TDI. Un modelo que se mete en el segmento de los CUV o, lo que es lo mismo, esos SUV con línea coupé.

Apenas pierde espacio o virtudes prácticas

Lo más sorprendente es que la pérdida de espacio es realmente pequeña. En comparación con el Audi Q5 normal, hay casi el mismo aire para los asientos traseros, y al maletero solo le faltan diez litros; si plegamos la segunda fila son 40 los que pierde respecto a su hermano. Me queda claro desde el principio que el Audi Q5 Sportback también está pensado para las familias.

Sobre todo porque este Audi, además de coupé, es SUV en toda regla en lo que respecta a practicidad,  y por eso cuenta con una carga útil generosa y una capacidad de remolque muy correcta de 2,4 toneladas. Por tanto, el cambio estético hacia el mundo coupé no supone una especial renuncia al componente más práctico.

¡En marcha!

Nuestro coche de prueba es un Q5 Sportback 40 TDI con 204 CV que se convierte en la opción diésel intermedia de la gama (están otro 35 TDI de 163 CV y el poderoso SQ5 de 341 CV). Eso sí, se apoya en una batería eléctrica de 12V que le ayuda a reducir consumo y emisiones y, de paso, conseguir la etiqueta ECO de la DGT. Porque aunque ya se habla del cambio de las etiquetas, Audi espera que no sea con carácter retroactivo y que beneficien a los modelos electrificados.

Está acoplado a una transmisión de doble embrague de siete velocidades y la tracción total "quattro ultra" con un embrague multidisco controlado electrónicamente para el eje trasero que.funciona realemnte bien, reacciona con la suficiente rapidez incluso en carreteras resbaladizas (tramos de tierra) y aporta suficiente potencia a la parte posterior para evitar el molesto subviraje, incluso al acelerar en las curvas.

Los 204 CV y los 400 Nm son suficientemente para moverte con alegría y garantizan que la conducción sea rápida si la calzada y el tráfico lo permiten. Por otro lado, me ha llamado la atención su sensacional nivel de insonorización y la ausencia de vibraciones en el habitáculo. 

Y al pasar por el surtidor…

No es nada tragón: le bastan 6,3 l/100 km según el ciclo WLTP.  Durante nuestra prueba, el valor en el ordenador de abordo subió a 7,3 l/100 km, pero hay que matizar que lo llevamos a un ritmo elevado en general, para conocer sus límites. De modo que nos parece que tiene un consumo muy bueno para un coche de esta categoría de potencia y peso.

En Audi, como sucede en BMW o Mercedes, se paga por la mayor exclusividad del Q5 Sportback con línea coupé: son 3.000 euros respecto al Q5 normal. 

Conclusión

Pagar por una carrocería coupé supone un mayor esfuerzo económico, pero apenas hay desventajas: el Sportback es tan práctico, cómodo y rápido como se espera de un Q5. La gama Q5 Sportback se conforma por cuatro opciones mecánicas de combustión, los tres diésel y un gasolina45 TFSI de 265 CV y dos versiones híbridas enchufables PHEV, con 299 y 367 CV y una autonomía eléctrica de 62 kilómetros para disponer de Etiqueta Cero.