Prueba del Alfa Romeo Tonale Tributo Italiano, con la bandera por delante

Hace un mes, la firma italiana presentaba el Alfa Romeo Stelvio y Giulia Tributo Italiano, una edición especial, la primera global, en el que se rendía homenaje tanto a sus 114 años de historia como al país en el que fue fundada. Y ahora, después del SUV y de la berlina, es su modelo más exitoso, el Tonale, como pone de manifiesto que el 59% de las matriculaciones de la compañía pertenecen a este todocamino, el que la adopta. 

Y como los otros dos integrantes del configurador, el de la prueba recibe la misma denominación: Alfa Romeo Tonale Tributo Italiano. Por supuesto, también, acoge elementos distintivos exclusivos y un completísimo equipamiento de serie.

Exterior e interior 

Se caracteriza, como podrás ver en las imágenes, por sus elementos patrios, como la bandera en los retrovisores -además, solo está disponible en Rojo Alfa, Verde Montreal y Blanco Banchise, ¿te suena esa combinación de colores si la pones en un trozo de tela ondeante?-, pero, también, por exhibir una Imagen más deportiva gracias a algunos elementos con los que podría pasar, perfectamente, por una versión Quadrifoglio que, por desgracia, no existe. 

Y ese punto más dinámico en su aspecto se consigue con un techo en negro, con los bajos de los paragolpes, las taloneras y los pasos de rueda en el mismo color que la carrocería; con la calandra bañada en Dark Miron y con unas preciosas llantas de 20" que 'esconden' unas pinzas de freno rojas firmadas por Brembo. Suman los faros Full-LED Matrix adaptativos y, en el caso del PHEV, los tubos de escape dobles cromados.

Eso en el exterior, porque en el interior, Alfa Romeo en este Tonale Tributo Italiano no se ha quedado corto. Llaman la atención los resposacabezas con el logo de la serie, la tapicería de cuero de los asientos deportivos, que es de piel negra con perforaciones en rojo, y los pespuntes de estos y los paneles de las puertas. Por cierto, cabe destacar, algo que no traen ni sus hermanos de gama ni el resto de acabados, la moldura iluminada que tiene un patrón parecido a la fibra de carbono y el biscione.

Motores y prestaciones

El Tonale Tributo Italiano está disponible con la motorización híbrida 1.5 de 160 CV, que va asociada a un cambio automático TCT de 7 velocidades; con el PHEV de 280 CV y, únicamente en España e Italia, con el bloque diésel de 130 CV.

El primero es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,8" y de alcanzar los 210 km/h, mientras que el segundo acelera desde parado hasta los 100 km/h en 6,2" y presume de una velocidad punta de 206 km/h. Asimismo, puede recorrer, según la marca, más de 80 km en modo totalmente eléctrico y 600 con electricidad y su depósito de gasolina de 42,5 litros. Por su parte, el de gasóleo hace las tareas en 10,9" y llega hasta los 194 km/h.

Comportamiento

Para la prueba he escogido el Alfa Romeo Tonale Tributo Italiano híbrido enchufable al ser el que mejores prestaciones ofrece. 

Tiene diferentes modos de conducción eléctrica, uno para moverse solo con energía, el 'a' del dna -también se puede guardar o recargar con la función e-save-, acción que puede hacerlo hasta a 135 km/h, y otros que combinan el de combustión y el eléctrico -'n' (normal) y 'd' (dynamic)-. El paso de uno a otro propulsor está muy bien logrado y es casi imperceptible por el conductor.

Prueba del Alfa Romeo Giulia Tributo Italiano, orgullo patrio

Además, también se puede controlar la dureza de la suspensión en el perfil más deportivo y que, independientemente del elegido, es firme, pero filtra bien las irregularidades de la calzada. Lástima que no tenga un modo Individual como Audi con el que configurar los parámetros por separado a gusto del conductor.

Por su parte, la dirección es rápida y directa, pero, desde mi punto de vista, es demasiado ligera, incluso en el modo 'dynamic'. 

Gracias a sus 280 CV y su chute eléctrico, el Tonale PHEV acelera con ganas. Y eso a pesar de que su cambio no es de doble embrague y sí de convertidor de par. Una transmisión que, por cierto, equipa unas grandes levas detrás del volante que por diseño me parecen espectaculares y que, si bien para una conducción deportiva creo que son útiles, para moverse a diario, pueden resultar algo molestas. 

Y a pesar de sus 300 kilogramos más de peso respecto a la versión microhíbrida de 160 CV, también se desenvuelve bien en curva. 

Y de frenarlo se encargan unos frenos Brembo que son eficaces, pero que, como ocurre en la gran mayor parte de híbridos enchufables, al ser regenerativos, el primer recorrido del pedal no ejecuta la acción.

Precio

El SUV de la prueba, el Alfa Romeo Tributo Italiano, tiene un precio de partida de 49.400 euros. Esa cifra incluye todos los elementos estéticos mencionados más los asientos calefactados y ventilados, volante con calefacción, sistema de sonido Harman Kardon con 14 altavoces -con subwoofer-, portón trasero eléctrico manos libres, cámara posterior, suspensión activa 'Dual-Stage Valve', pedalier de aluminio y, en el caso del PHEV, que parte de 61.050 euros, cargador con cable tipo 3.

Vamos, que solo le faltaría incluir el techo panorámico y algún sistema de asistencia para hacer un completo, porque la garantía de cinco años o 150.000 kilómetros viene en el precio.