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Prueba del Alfa Romeo Giulia Tributo Italiano, orgullo patrio

La edición 'Tributo Italiano' no es limitada, solo estará disponible en 2024 y se caracteriza por su equipamiento extra y por los detalles estéticos exclusivos del exterior y el interior.

A finales de 2023, la firma italiana anunció el inicio de la comercialización de la primera serie especial mundial de gama, la denominada Tributo Italiano, que solo estará disponible en 2024. Su nombre deja poco a la imaginación, por lo que con él es fácil intuir que rinde homenaje a los orígenes de la marca, a su deportividad y también al saber hacer del país transalpino.

Está disponible para los tres modelos del portfolio: Alfa Romeo Stelvio, Tonale y Giulia, y se diferencia del resto de versiones en los elementos decorativos que adopta. Asimismo, los Alfa Romeo Tributo Italiano solo están disponibles con los tres colores de la bandera italiana: Rojo Alfa, Verde Montreal y Blanco Banchise 2024.

Exterior e interior

Nosotros vamos a poner a prueba el Alfa Romeo Giulia Tributo Italiano, la berlina que, desde que se lanzó, tiene un hueco en mi corazón. Y no solo por su versión Quadrifoglio, que también, sino porque desde la variante de acceso es un coche con un comportamiento muy bueno, con tintes deportivos y que puede ser aún más vertido si se trata de la opción de propulsión.

Prueba del Alfa Romeo Giulia Tributo Italiano

En nuestra unidad de pruebas, es el rojo el que baña la carrocería. Y como puedes ver en las fotos, el techo es negro -no puede ser practicable-, seña de identidad de esta versión patria. El mismo color lo acoge la parrilla en V. Se suman unas carcasas de los retrovisores con la bandera italiana y unas llantas de 19" que 'esconden' pinzas de freno Brembo en color rojo.

Eso en el exterior, porque el interior también adopta elementos únicos como la tapicería de los asientos, que es de cuero negro perforado -estas perforaciones, en rojo-. Asimismo, los reposacabezas adoptan el logotipo de la serie especial bordado. Además, la capilla del cuadro de instrumentos, los asientos y los paneles de las puertas tienen pespuntes en color rojo.

Motor y prestaciones

El motor que se encarga de mover el Alfa Romeo Giulia Tributo Italiano es el gasolina 2.0 Turbo de 280 CV o el 2.2 Turbodiésel de 210 CV. Independientemente del elegido, la potencia es transmitida al asfalto mediante una transmisión automática de 8 velocidades, que envía esa fuerza a los dos ejes al equipar la tracción total Q4. Aunque si prefieres una zaga más juguetona, también está a la venta con el turbodiésel de 160 CV, que es de propulsión y también, asociada a la caja automática .

Prueba Alfa Romeo Giulia Quadrifoglio Verde 2023

El de la prueba es el Alfa Romeo Giulia Tributo Italiano 2.2 Turbodiésel, que es menos divertido que el de tracción trasera, pero más rápido en curva. Rinde 210 CV a 3.500 rpm y entrega un par máximo de 470 Nm desde solo 1.750 rpm.

Tiene un peso de 1.640 kilogramos, con lo que su potencia y par es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6,8" y alcanzar la velocidad máxima de 235 km/h.

Comportamiento

La mayor parte de la prueba de esta versión ha transcurrido en autopista. Es en este tipo de vías donde menos se aprecia el sonido de su motor, porque a velocidad baja, se oye bastante el traqueteo de los propulsores diésel. Le falta el refinamiento que sí tiene el propulsor de gasolina.

Prueba del Alfa Romeo Giulia Tributo Italiano

El bloque de gasóleo más potente puede dar la sensación de no ser tan rápido como su potencia 'anuncia', pero es que al tener una entrega bastante lineal, engaña -solo hay que ver su 0 a 100 km/h para comprobar que es un vehículo rápido-.

La dirección es muy rápida, y desde mi punto de vista, algo ligera. No me importaría que fuera un poco más pesada. Todo ello dirigido desde un volante con un diseño de 10 y con levas de metal y grandes dimensiones, que me parecen un auténtico puntazo -vienen de serie en la versión Tributo Italiano-, pero que para conducción diaria, por ejemplo, en ciudad, al dar el intermitente, incordian. Eso sí, el aspecto que se consigue con ellas es de baba.

Desde estas se acciona el cambio automático de convertidor de par de ZF, que no tiene la rapidez de uno de doble embrague, si siquiera en el modo más deportivo, pero que es suave. Suavidad que pierde en el modo Dynamic, que al subir de marcha, en alguna ocasión, regala un ligero latigazo cual coche deportivo. 

Prueba del Alfa Romeo Giulia Tributo Italiano

Por su parte, la suspensión activa 'Dual-Stage Valve' con amortiguación controlada electrónicamente consigue darle a los pasajeros la comodidad, pero también la respuesta dinámica que puede demandar el conductor. Balancea poco y va bien asentado. Además, a golpe de botón se puede tensar más la suspensión, pero incluso en esta variante, no es incómoda. 

Precio

El Alfa Romeo Giulia Tributo Italiano parte de 57.900 euros con el motor diésel de 160 CV, precio que incluye un generoso equipamiento de serie del que destacaría el climatizador bizona, volante con calefacción, asientos calefactados, pero también ventilados; levas en aluminio, iluminación ambiental, sistema de sonido Harman Kardon con 14 altavoces, incluido el subwoofer; cámara 360 y detector de punto ciego y detector de cruce trasero, entre otros.

Valoración

Nota8

Se trata de una versión que por imagen podría pasar por la del trébol de cuatro hojas, a excepción de los pasos de rueda, que están menos ensanchados. Ofrece un muy buen comportamiento y buen equilibrio entre deportividad y comodidad. Su precio de partida es elevado.

Lo mejor

Imagen deportiva. Elementos exclusivos.

Lo peor

Sonido de su motor a baja velocidad. Visión de la cámara de marcha atrás muy pequeña. Precio de partida elevado.

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