Comparativa: Alfa Romeo Tonale 1.5 VGT 48V-Hybrid vs. Volvo XC40 B3 Mild-Hybrid, ¿brisa fresca o cálida?

A primera vista, el Alfa Romeo Tonale y el Volvo XC40 son una pareja algo extraña. O, al menos, eso es lo que se podría pensar al fijarse en el diseño de estos dos modelos. El italiano pretende ser la nueva seña de identidad de la deportividad de Alfa Romeo y el sueco es un elegante y pragmático SUV.

En Auto Bild no sólo nos basamos en las apariencias, sino que metemos en un cajón toda la información de marketing y abrimos el capó. Por cierto, es hidráulico en ambos y revela una mecánica con motores de combustión gasolina y un sistema eléctrico mild hybrid de apoyo con 48 voltios, lo que les vale a ambos la etiqueta Eco de la DGT.

El motor sueco tiene cuatro cilindros en línea y 2,0 litros de cubicaje, es un poco más grande que el italiano, que tiene la misma configuración y 1,5 litros. Así que este último desarrolla 160 CV frente a los 163 CV del vikingo nórdico. Además, el Alfa Romeo produce un par de 240 Nm, mientras que su rival alcanza los 265 Nm. Una fuerza que ambos envían a las ruedas delanteras a través de una caja de cambios automática de doble embrague y siete velocidades. 

Según nuestras mediciones, el Volvo es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos. Más rápido que el italiano, que debe conformarse con sólo una décima más: 9,7 segundos. Una buena cifra para los dos, en cualquier caso.

Desde el punto de vista visual, compararlos es un absurdo. Y no sólo desde el exterior, sino sobre todo en el habitáculo, porque el Tonale cuenta con levas de cambio, suspensiones de corte deportivo, desconexión del ESC (control electrónico de estabilidad)... Mientras que el XC40 no tiene nada de eso. Es formal, frío y casi parece demasiado sobrio.

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Sin embargo, la autoconfianza del italiano se desvanece cuando lo conduces, porque su motor es demasiado perezoso. Su entrega de potencia no es buena salvo arrancando en los semáforos. 

Y de los 212 km/h de velocidad máxima prometida ya pueden decir adiós los alfistas. Lo hemos intentado todo en una autobahn alemana para alcanzar esa cifra y nada. El Tonale no puede ir más allá de los 198 km/h.

¿Y el Volvo? Aquí el conductor experimenta cómo un coche de 7,8 litros a los 100 kilómetros de consumo de gasolina (que es bastante), se presenta divertido a una velocidad de 180 km/h. Probablemente podría superar los 200 km/h sin problema, pero la marca sueca, que es toda una referencia en seguridad, decidió hace bastante tiempo limitar sus modelos a esta velocidad máxima.

Pero la velocidad no lo es todo. El buen comportamiento de un coche viene también determinado por su chasis o dirección. En esencia, el paso por curva. 

Aquí el Alfa Romeo Tonale quiere demostrar su aplomo con dos modos de conducción: Normal y Dinámico. O dicho de otro modo: puedes elegir entre el modo duro y el modo aún más duro. En ambos casos, el SUV italiano se comporta como una auténtica tabla al pasar por badenes, adoquines o superficies irregulares. Sin embargo, la dirección sigue siendo demasiado blanda e incluso imprecisa, teniendo en cuenta su carácter deportivo.

Por otra parte, el Volvo subvira notablemente en los giros cerrados. Mientras que su rival se mantiene en la trazada con facilidad, a pesar de ser un coche de  tracción delantera. 

Además, Alfa Romeo se ha asegurado de que nunca se desconecte por completo el control de estabilidad por razones de seguridad, pese a que puedas colocarlo en modo off por medio de un botón específico.

En el interior, hay que destacar que sus asientos son una delicia y despiertan verdaderas sensaciones deportivas. Altos, con firmes refuerzos laterales que sujetan al conductor y al acompañante hasta los hombros... Y el volante deportivo con sus levas de cambio causan muy buena impresión. Quizá si el motor fuera otro el conductor se animaría más a trabajar con ellas la dinámica del vehículo. Pero, evidentemente, no es el caso.

El XC40 no tiene absolutamente nada de eso. No hay levas en el volante ni modos de conducción, porque aquí el objetivo es ir siempre tranquilo. Si acaso puedes ajustar levemente la dureza de la dirección a través de un submenú de la pantalla multimedia basada en Android Auto, pero no supone una gran diferencia y mucho menos aporta deportividad al conjunto.

Un interior de los más cómodo

Los asientos también tienen que ver poco con cualquier sensación mínimamente excitante. La tapicería, la ausencia de refuerzos laterales reales más allá de lo visual... Y esta sensación de asiento mullido también es igual en la segunda fila. 

Por su parte, los asientos del Alfa cuentan con un buen apoyo para los muslos y una inclinación que los hace muy agradables en viajes largos. Eso sí, en ambos coches, son aptos para personas que no superen 1,80 metros de altura. 

En cuanto al equipamiento, ambos disponen de tomas USB-C y, en el caso del Alfa, también un USB convencional, lo que está muy bien, teniendo en cuenta que el nuevo conector aún no se ha estandarizado al 100%.

En general, los dos SUV están muy bien acabados y cuentan con materiales de alta calidad, agradables al tacto. 

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Y si ponemos la vista en las pantallas y su conectividad, son realmente impresionantes. Volvo trabaja con Google en su sistema operativo, lo que se traduce en conexión directa con Android, pero también con Apple CarPlay y otras funciones. Otra ventaja es el uso de Google Maps integrado o el asistente de voz de Google. 

Mientras que Alfa opta por Alexa de Amazon. Funciones interesantes que permiten control sobre la climatización, algunos sistemas adicionales de los vehículos o incluso compras en el caso del coche italiano. Que, por cierto, también posee conexión con Android Auto y Apple CarPlay de forma inalámbrica mediante Bluetooth.

Finalmente, hay que hablar de la capacidad del maletero en ambos coches. Importante en un familiar, desde luego. El del XC40 asciende a un volumen mínimo de 428 litros, ampliables hasta los 1.304 litros tumbando la fila trasera de asientos. Pero el Tonale gana por mucho en esta lucha, con entre 500 y 1.550 litros. Sobra espacio.

Sobre las ayudas a la conducción, los dos están muy bien equipados, con sistemas que son ya muy familiares, como ayuda de mantenimiento de carril, detección de ángulos muertos o control de crucero adaptativo, entre otros muchos sistemas. La mayoría de ellos, controlables desde los botones del volante.

Así que sólo queda la cuestión del precio para decidirse. El Tonale parte desde los 37.032 euros y en esta versión híbrida se sitúa en 44.606 euros con el nivel de equipamiento Ti. Aunque algunas funciones que equipa de serie el Volvo, aquí se ofrecen como extras. Por ejemplo, el Pack de conducción autónoma, que por 1.694 euros incluye cámara 360º, detección de cruce trasero o sensores de estacionamiento en todo el vehículo. En Volvo deberás pagar 45.400 euros por el mild hybrid de 163 CV en el acabado Core, aunque con menos personalización. 

Valoración de la comparativa del Alfa Romeo Tonale contra el Volvo XC40

Lo que ofrecen ambos coches es diferente, pero al final de nuestra prueba, los 45.400 euros del Volvo XC40 están mejor invertidos que los 44.606 del Alfa Romeo Tonale. Por la sencilla razón de que el sueco no promete nada que no pueda cumplir. Lo que hace, lo hace bien y con autoridad, sin deslumbrar pero de forma efectiva. 

El Alfa es una fiesta visual por su diseño exterior e interior, pero en términos de dinámica de conducción, al final, ni siquiera empieza a ser lo interesante que debería ser un coche deportivo con la esencia alfista. Una pena.