La evolución de los SUV a lo largo de la historia

El Mercedes GLA 45 AMG en sí no aparenta ser nada especial. Es un SUV, ¿y? Cada vez se ven más de este segmento; están por todas partes y sirven para todo: grandes viajes, trayectos diarios al trabajo, excursiones de fin de semana... Con él, como punto de arranque, analizamos las razones del éxito de los Sport Utility Vehicles, más conocidos como SUV.

El Mercedes GLA 45 AMG destaca, y no solo por ser un Mercedes compacto de altura elevada muy distinto a la caja cuadrada que es su hermano el GLK. El spoiler, los estribos en mate y el velocímetro específico dan una ligera idea de lo que esconde este modelo. Una táctica de la sutilidad, por cierto, que los apasionados del motor conocen bien desde aquella franja roja en la parrilla del primer Golf GTI de 1976.

Pero este tenía 110 CV. El GLA 45 entrega... ¡360 CV! Semejante potencia la daba hace 20 años en Porsche 911 Turbo S en lo más alto de la gama. De acuerdo, hoy un Porsche 911 básico ofrece ya 350 CV, pero este nivel de potencia en un SUV compacto marca un nuevo listón. Otra meta superada en un segmento que empezó a principios de los 90 y ha adelantado a otros: monovolúmenes, roadsters o coupés... Todos han sido superados.

El último reto de los SUV consiste en aprender a correr. Por el momento, el Mercedes GLA va por delante, aunque pronto será superado por el Porsche Macan de 400 CV. Y si nos vamos a la categoría de lujo, el Mercedes ML 63 AMG de 557 CV está en la cima, pero solo por poco tiempo. BMW y Porsche lo superarán en breve.

Aparte, muchos preparadores no paran de ascender en la escala. Brabus ya tiene en cartera un Mercedes ML con 700 CV. En el polo contrario están, de momentos, las pujantes versiones eléctricas.

Altas prestaciones para todos

Pero nos hemos ido sin querer a un terreno distinto. Mientras estas moles megapotenciadas están reservadas a la élite, los SUV compactos de 360 CV tenderán a democratizar las altas prestaciones en este segmento, con precios en torno a los 55.000 euros que los harán más accesibles. Dicho de otra manera: un Audi TT RS Plus con 360 CV siempre quedará mejor en un circuito; un GLA 45 se integra perfectamente en el parking de un supermercado. Digamos que es como un motor de carreras camuflado en un carro de la compra. Y muchos lo mirarán fascinados, porque causa un efecto parecido al del techo metálico plegable del Mercedes SLK allá por 1997.

El SUV de AMG, disponible a partir de junio, aglutina dos tendencias actuales. Por un lado, el estancamiento de la subida del precio de gasolina ha provocado cierto retorno a los vehículos con este combustible y vuelve la afición a las potencias elevadas. Y es que, cuanto más accesible se vuelve la potencia, más palidecen las alternativas verdes, y el sentido de la razón cede frente a la pasión.

Lamborghini y Corvette vuelven con muchos cilindros y algunos SUV como el G65 Brabus, llegan con descomunales supermotores V12. La otra tendencia tiene que ver con un término, SUV, que cada vez aglutina más modelos. El acrónimo se refiere a Sport Utility Vehicle (Vehículo de Utilidad Deportiva), esto es para llevar artefactos como una tabla de surf, unos esquís, o las bombonas de oxígeno para bucear; siempre con tracción integral para acceder a lugares difíciles.

Jeep Wagoner, el primero

Como primer representante de todos los SUV está el Jeep Wagoneer de 1963, un gran 4x4 que por primera vez equipaba elementos de confort como aire acondicionado o asientos eléctricos. Su sucesor fue el Grand Cherokee, uno de los modelos que provocó que en Europa se empezara a prestar atención a especies de automóviles desconocidas hasta el momento. Durante una prueba del Jeep, el presidente de Porsche Wendelin Wiedeking y el de VW Ferdinand Piëch resolvieron unir fuerzas para el proyecto conjunto: Touareg/Cayenne.

El primer SUV de Mercedes, su ML, llegó al mercado en 1997 y el BMW X5, en 1999, por primera vez con suspensión independiente. Pero el mérito del inicio de todo hay que dárselo al Toyota RAV4, presentado en 1994. En aquel momento, su combinación de diseño off road y GTI compacto (3,72 metros) sorprendió tanto como lo había hecho el concepto de la Renault Espace 10 años antes. Y al igual que la marca francesa, el recién llegado RAV4 acababa de inaugurar un nuevo segmento. Uno se sentaba elevado y disfrutaba de una conducción que no estaba condenada al eje rígido típico de los todoterreno.

Lo mismo se podía decir de su aspecto, más cercano a un turismo atractivo que a un rústico vehículo de campo. A día de hoy, cada vez más conductores se cambian a un SUV y ahora la tendencia es claramente de más a menos. Me explico: hace unos años empezó un boom por los SUV grandes como el Range Rover o el Audi Q7, pero se extiende hacia abajo: ahora, cuanto más compacto es el SUV, mayor es su éxito.

En la actualidad, en Europa triunfan en ventas el VW Tiguan, el Nissan Qashqai, el Skoda Yeti o el Renault Captur. Y en estos compactos ya no solo viaja el público más joven del mercado como hasta hace bien poco, sino que ya es habitual ver a conductores maduros, incluso por encima de los 50 años, con mentalidad ahorradora y comodona. Un mercado amplio sondeado y analizado por los equipos de marketing de las marcas, que quieren comprender el abanico más amplio con modelos de van desde los SUV básicos con tracción delantera hasta exclusivos deportivos como el GLA 45 AMG.

Esto, para el cliente, puede parecer fuera de lugar, provocativo e incluso un despropósito; para los fabricantes es una evolución lógica. Desde hace tiempo, el uso de plataformas modulares permite a las marcas ser un poco tramposas. Así, el GLA de Mercedes comparte la tracción integral con el compacto A 45 y el CLA 45 (con el mismo motor). Como reducen el coste de producción de estos tres modelos, la marca se puede permitir arriesgar con versiones superpotentes. Y es que junto al éxito de ventas, hay que cuidar mucho también el efecto publicitario, esos ¡Guauuuu! ¡Oooohhhh! que exclaman los clientes ante un 45 AMG, aunque luego encarguen la versión diésel de 150 CV.

Digamos que la opción tope de gama es un cebo para los clientes que gustan de tirar de las listas de extras. Y en definitiva, el Mercedes 45 AMG será fundamentalmente un modelo de exportación, porque encontrará público sobre todo en las clases ricas emergente de Rusia o China, o en Singapur, como símbolo de prestigio de sus jóvenes banqueros. Pero hay que saber diferenciar. Aparte del argumento indiscutible de que acelera de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos, el AMG no es un coche pensado para dominar curvas en un circuito. Y tampoco está pensado para escapadas extremas fuera del asfalto. ¿Quién querría bajar por unos rápidos con el Titanic? Y es que por mucha potencia que pongas bajo el capó, no puedes contradecir las leyes de la física. El punto de gravedad está más elevado y la tracción integral suma peso al conjunto. Y así, el SUV rueda con menos precisión y frena y acelera peor que un turismo compacto con motor equivalente.

También consume más. Los 7,5 litros a los 100 kilómetros ya son ilusorios, y para su hermano compacto A 45 incluso anuncian 6,9. Lo que es seguro es que a ambos los separarán siempre dos litros. Pero nunca hay que olvidar que el concepto SUV atiende más a sensaciones que a la razón. Para empezar, la sensación de conducir en una posición más alta. Si los precios de la gasolina suben, hay infinidad de alternativas económicas, con propulsión híbrida y eléctrica. Y es que, una vez un conductor se sube a uno, ya no quiere otro tipo de coche.

Éxitos y fracasos en el segmento de los SUV

Jeep Cherokee XJ
La escala para el ‘look SUV’: limpio, anguloso, compacto. Hasta hoy, Jeep no ha sabido evolucionar consecuentemente estas proporciones.

Toyota RAV4 Cabrio
Ir elevado con el sol sobre tu cabeza es algo que duró tres años (1998-2000). En su época, se vendió como el GTI de los 4x4 y pocos supieron entenderlo.

Mitsubishi Montero iO
Si el Montero ‘grande’ era la referencia en el campo, con este pequeño SUV los de Mitsubishi intentaron plantar cara al asfalto. No acabó de cuajar en Europa.

Nissan Qashqai
Ha vendido más de 1,2 millones desde su lanzamiento, algo que querría el resto de las marcas. Es el pionero de los SUV en el segmento compacto.

BMW X6
Los puristas no lo vieron bien, pero ha triunfado en Estados Unidos y Rusia. Y los de marketing inauguraron su propio segmento-nicho: los SUV coupés, o ‘SUC’.

Range Rover Evoque
Lo tiene todo: compacto, coupé, imagen de prestigio, ha cautivado a la clientela joven... Hoy es una referencia con un precio elevado, pero no prohibitivo.

Un vistazo a las potencias

Ordenamos, de menos a más, los SUV con más éxito del momento. La lista queda así:

1. Toyota RAV4. Lanzado en 1994, tiene 129 CV y alcanza 190 km/h.

2. Mercedes ML320. Sus 218 CV le permiten acelerar hasta 195 km/h. Llegó en 1997.

3. Jeep Grand Cherokee 5.9 LV8. En 1998, tenía 241 CV y 200 km/h de velocidad máxima.

4. Mercedes ML 55 AMG. A 235 km/h con 347 CV llega este modelo que Mercedes lanzó en el año 2000.

5. Porsche Cayenne Turbo. 450 CV de potencia, 266 km/h y fecha de lanzamiento en 2002.

6. BMW X5 4.8is. Este X5 tiene 360 CV con los que acelera hasta 246 km/h. Data de 2004.

7. Range Rover V8 Supercharged. Su potencia, en 2005, era de 390 CV y su acelarción máxima de 225 km/h.

8. Mercedes ML 63 AMG. Supera la barrera de los 500 CV (510 CV) y los 250 km/h de velocidad máxima. Está fechado en 2006.

9. Porsche Cayenne Turbo S. Lo vimos por primera vez en 2008, con 550 CV y 280 km/h de máxima.

10. BMW X5 M. 555 CV, 275 km/h, lanzado en 2009.

11. Brabus GLK V12. Lo de Brabus son palabras mayores. En 2011, preparó el Mercedes GLK poara que diera nada menos que 750 CV y alcanzara los 322 km/h.

12. Brabus G 800. Y no contentos con lo del GLK, en 2013, presentaron este con 800 CV y 250 km/h de aceleración máxima.

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