Volvo cree que en 2025 un coche eléctrico tendrá el mismo precio que un diésel o gasolina

Durante la presentación, hace algunas fechas, del nuevo Volvo EX90, el nuevo modelo totalmente eléctrico de la marca sueca, Jim Rowan, CEO de Volvo, se aventuró a afirmar que, en 2025, un coche eléctrico tendrá el mismo precio que un diésel o gasolina. 

Se trata, sin duda, de una afirmación un tanto audaz, puesto que estamos a punto de entrar en el 2023 y, por tanto, faltarían solo dos años para llegar a la fecha mencionada y ver esa paridad de precios entre los coches eléctricos y los de gasolina o diésel. 

Según dijo el CEO de Volvo a Automotive News Europe, en 2025 “habrá suficiente tecnología para reducir el coste de la batería y aumentar su autonomía. Habrá menos baterías, pero tendrán un mayor alcance y serán más baratas”.

Volvo cree que en 2025 un coche eléctrico tendrá el mismo precio que un diésel o gasolina

Según la marca sueca, los modelos más pequeños de su gama ayudarán a abaratar el precio de los vehículos eléctricos. De hecho, ya trabaja en un nuevo modelo que se sumará al Volvo C40 y que se ubicará por debajo de éste y del XC40 Recharge.

Automotive News Europe destaca que el precio de las baterías se ha reducido entre un 80 y un 90% a lo largo de la última década, aunque esta tendencia a la baja se ha visto interrumpida en los dos últimos años, debido a los problemas de suministro y la creciente demanda de materias primas, lo que ha provocado un aumento de los precios. 

Para afrontar esta situación, será clave reducir los costes de las baterías. en este sentido, el proveedor de baterías de Volvo, CALT, ha conseguido que las baterías LFP (litio-ferrofosfato) sean más asequibles. 

Actualmente, el paquete de baterías más asequible es el que emplea el Tesla Model 3, que se fabrica en China y cuesta 131 dólares por kWh. Los suecos quieren que sus baterías cuesten menos de 100 dólares en 2025.

Un objetivo demasiado ambicioso

Decíamos al principio que la creencia de Jim Rowan se antojaba un tanto audaz. No ya porque 2025 está a la vuelta de la esquina, sino también porque existen muchas opiniones contrarias dentro de la industria. 

Sin ir más lejos, Luca de Meo aseguró en el Salón de Paris 2022 que no veía esa paridad tan cerca y dijo que “puedo encontrar una mejor química para la batería o una mejor electrónica para la potencia, pero perderíamos lo que ahorramos cuando el precio del cobalto se duplique en seis meses”.

No obstante, algunos analistas sostienen que las marcas premium tienen más flexibilidad, porque pueden reducir los márgenes de beneficios de los coches eléctricos para favorecer al consumidor con un coste final más barato. El problema es que las marcas generalistas no pueden hacer lo mismo.