Rossi se compadece de Viñales por la situación de Yamaha

Dorna podría intentar que Fenati regrese al Mundial este año

Rossi se compadece de Viñales por la situación de Yamaha. La realidad es que en el box de Iwata no se respira optimismo de aquí a final de temporada, algo que se está traduciendo en unos resultados decepcionantes por culpa de una moto que no es competitiva ni capaz de hacer frente al dominio de Honda y Ducati. 

Yamaha ya ha superado su peor racha de victorias -la anterior se encontraba en 1997- y lo cierto es que se antoja complicado ver ganar alguna carrera a cualquiera de los dos pilotos del Movistar Yamaha MotoGP. En el caso de Rossi, con su experiencia en el Mundial, un año en blanco puede no pasar demasiada factura, mientras que con Viñales la historia es diferente. 

VÍDEO: claves MotoGP Aragón 2018

El español cambió Suzuki por Yamaha con la clara intención de luchar por el campeonato. En el primer tercio del 2017 parecía que iba a conseguir su objetivo a la primera, pero la realidad fue que la M1 empezó a dar síntomas de mal rendimiento en las siguientes carreras, lo que impidió que el piloto de Rosas prosiguiera con su buena racha. 

En este sentido, Valentino Rossi entiende la decepción que puede estar sintiendo Viñales en estos momentos: "Maverick pasó de Suzuki a Yamaha para contar con una moto con la que poder luchar por el campeonato, pero lamentablemente no se ha dado esa situación. No ha tenido suerte llegando a Yamaha en este momento en el que la moto tiene dificultades", explica Rossi en una entrevista a MotoGP. 

Toca pensar en el año que viene

Parece evidente que Yamaha ya debería empezar a pensar en dar carpetazo al 2018 y centrarse en 2019 para volver a contar con una montura competitiva. El fichaje de Michele Gadda como el hombre encargado de solucionar los problemas de electrónica de la M1, debería ser una de las soluciones para volver a los puestos de cabeza. 

Mientras tanto, Yamaha todavía tiene la oportunidad de revertir la situación en las seis carreras que restan hasta el final del campeonato. Circuitos como Phillip Island o Motegi deberían ser los más propicios para que Rossi y Viñales intenten, al menos, despedir el año con una victoria. Un triunfo que supondría un halo de confianza para trabajar de cara a la próxima temporada.