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¿Puede el Hyundai Kona quitarle ventas al Hyundai Tucson?

El fresco y llamativo todocamino compacto apunta maneras pero, ¿hasta el punto de canibalizar ventas de su hermano mayor?

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Los todocaminos compactos mandan en el mercado, pero es el subsegmento B el que está cogiendo cada vez más fuerza hasta tal punto que parece que dentro de mucho podremos asistir a un cambio de guardia. ¿Conseguirán los pequeños todocaminos relevar a sus hermanos mayores en cuanto a cifras de venta? La mayoría de las marcas están lanzando nuevos modelos de este corte, pero hay un caso particular que ilustra a la perfección esta tendencia, el del Hyundai Kona. Seguramente por su llamativo diseño, lo cierto es que el coreano está armando mucho revuelo, lo que plantea una cuestión: ¿puede quitarle ventas al Hyundai Tucson?

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Es difícil decidirlo, así que vayamos por partes. Lo primero, como ya hemos comentado por encima, es la estética. El Kona es, posiblemente, el modelo más desenfadado de toda la familia Hyundai. La estructura del frontal, con la delgada entrada de aire superior, los finos grupos ópticos o los faros unidos a los pasos de rueda delanteros le dan un carácter muy propio, así como un aire que parece pensado para un público más joven. En niveles de acabado altos llama mucho la atención, y eso es algo que ciertos sectores de potenciales clientes valoran mucho.

Por suerte para el Tucson, la llegada del pequeño se ha producido con su tercera generación en el mercado y es que, mientras que la segunda era un poco anodina en términos de imagen, la actual, que lleva en el mercado desde 2015, ha ganado enteros en este aspecto. Algo más convencional que el Kona (lo cual no es difícil), transmite más contundencia y el conjunto de parrilla más faros es de lo más llamativo. Para gustos los colores, pero en este punto tenemos que dar un empate técnico porque se trata de diseños atractivos en ambos casos.

Un factor diferencial, aunque pertenezcan a segmentos colindantes, es el de las dimensiones. Sin ser tremendo, el cambio entre uno y otro es suficientemente grande como para que los compradores se decanten por uno de los dos. El Kona (4.165 x 1.800 x 1.565 mm) es más compacto y ofrece un espacio interior pensado para cinco pasajeros, pero que a la hora de la verdad es óptimo para cuatro adultos. El Tucson, que llega a los 4.470 mm de longitud, es una opción más grande y versátil, mucho más adecuada familias gracias además a un maletero que cubica 513 litros (el Kona solo llega a 361). Un dato curioso es que a pesar de las diferencias, ambos comparten altura libre al suelo: 170 milímetros.

Por último, es necesario hablar de los precios. Como es lógico debido a su pertenencia a segmentos distintos, la diferencia de coste es sensible. Con promociones en ambos casos, el Kona arranca en 13.990 euros mientras que el Tucson lo hace en 17.900 euros. 4.000 euros que son suficientes para ponderar los pros y contras de un modelo y otro, y que seguramente eviten el trasvase de clientes entre uno y otro.

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Con todo esto en mente podremos concluir que aunque si habrá compradores que opten por el recién llegado (sobre todo aquellos que quieran un SUV por el hecho de ser SUV), lo cierto es que una parte importante que tuviera el Tucson en mente seguirá con intención de comprarlo, sobre todo si necesita un vehículo con más espacio. Quizá el que tenga preocuparse por el Kona sea el i30, pero eso es otra historia.

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