Prueba del Ford F-150 Lightning: con lo mejor de dos mundos

Lo cierto es que no me esperaba hacer una prueba del Ford F-150 Lightning. ¿Por qué? Principalmente porque este modelo no tiene prevista su llegada a España -ni a ningún país europeo-. Sin embargo, ya que algunas unidades han cruzado el charco, sería una pena no aprovechar la oportunidad de ponerme al volante, ¿verdad?

En el complejo de pruebas de Ford situado en Lommel (Bélgica) me espera una unidad de color azul y acabado Lariat. Se trata del modelo medio-alto, solo superado por el Platinum, y cuenta con detalles como unas llantas de 20” de color gris oscuro, un techo solar de dos partes y asientos delanteros calefactados y ventilados. Toques buenos, pero también presentes en los coches europeos.

Eso sí, hay otras cuestiones que no se asemejan en absoluto a los vehículos de aquí, como el tamaño. Basta con echar un vistazo al Ford F-150 Lightning para darse cuenta de que un modelo así lo tendría muy difícil en algunas carreteras y aparcamientos de nuestro país. Y no, no se trata de una corazonada: ¡mide 5,91 metros de largo y poco más de 2 metros de ancho!

Aun así, en los Estados Unidos sí es un modelo que puede funcionar y así lo demuestran las cifras. El F-150 es el vehículo más vendido en la historia del país, ya que ha sido un éxito en todas sus generaciones. En este caso, el cambio está en la propulsión, pero las cualidades de las versiones de combustión siguen ahí.

Diseño e interior del F-150 Lightning

En la estética, es evidente el parecido de esta variante eléctrica con las térmicas. El diseño del Ford F-150 Lightning es como el de una unidad V8, pero con diferencias. Por ejemplo, la parrilla está cerrada y los faros LED delante y detrás están unidos entre sí. Asimismo, las llantas tienen un diseño aerodinámico y en los laterales de la caja se puede leer la palabra “Lightning”. 

Más allá de esto, el aspecto de esta variante es idéntico al de una configuración convencional del pick-up de Ford, algo que no deja de ser llamativo. Al fin y al cabo, hablamos de un modelo que se levanta sobre una plataforma específica, no sobre la de las versiones de combustión. Podría haber tenido otra apariencia, pero se ha mantenido fiel a sus principios.

De la misma forma, el interior del F-150 Lightning tampoco varía demasiado respecto de sus hermanos con motor térmico, aunque se nota más tecnológico. Algo que ayuda claramente a transmitir esa sensación es la pantalla de 15,5” colocada en el centro del salpicadero, como la de modelos como el Ford Mustang Mach-E y con el sistema SYNC 4A incorporado.

Eso sí, la tecnología no está presente solo aquí, sino que lo domina todo. La ventanilla posterior que da a la caja se puede operar de forma eléctrica, al igual que el techo, el maletero frontal -de 400 litros de capacidad- y el gancho de remolque. Incluso los pedales se pueden ajustar electrónicamente como el asiento. 

No obstante, si hay algo que destacaría al estar sentado en el F-150 eléctrico es el espacio. El tamaño de este pick-up se traduce en un habitáculo increíblemente amplio en todas las plazas. Además, hay todo tipo de huecos portaobjetos. ¿Mi favorito? El del reposabrazos central, el cual además se convierte en una superficie de trabajo tras plegar con un botón el selector de marchas.

Motor y prestaciones

Ahora bien, es hora de hablar de lo que realmente define a este modelo y que ha dividido a los fanáticos del F-150: la mecánica. En el Lightning original de los años 90 firmado por la división SVT -Special Vehicle Team-, el motor era un V8 de 5,8 litros con 240 CV, mientras que en el de los 2000 se usó uno de 5,4 litros con 360 CV en su primera versión. Aquí, sin embargo, es otra historia.

El F-150 Lightning cuenta con dos motores, con uno situado en cada eje, lo que le permite contar con tracción integral. Así, se puede adquirir en la versión con la batería estándar de 98 kWh y 452 CV o en otra con una batería de autonomía extendida de 131 kWh con 580 CV. Eso sí, en cualquiera de las versiones se mantiene la cifra de par: nada más y nada menos que 1.051 Nm.

Con esto y a pesar de un elevado peso que no se ha concretado -está sobre las 3 toneladas-, este pick-up eléctrico acelera de 0 a 100 km/h en solo 4,5 segundos. Eso sí, deberás ser más cuidadoso con el pie derecho si quieres llegar a los 370 kilómetros de autonomía de la versión con la batería normal, así como a los 514 kilómetros de la más grande. Esto, según mediciones de la EPA estadounidense.

De la misma forma, tampoco lograrás esa autonomía si usas este modelo para otra tarea más allá de conducir, ya que el F-150 Lightning ofrece posibilidades interesantes como la de suministrar energía a tu propia casa. Además, también podrás recargar casi cualquier aparato eléctrico con él, algo que no todos los coches eléctricos ofrecen actualmente.

¿Cómo se comporta?

Sin más dilación, me dispongo a iniciar la prueba del Ford F-150 Lightning en el circuito de la marca del óvalo. Se trata de una sección que simula una carretera secundaria, con curvas de distintos tipos, zonas más bacheadas y desniveles. Creo que podré hacerme una idea del comportamiento general, así que arranco con suavidad.

Empiezo a recorrer unos metros y, a medida que aumento la velocidad de forma gradual, estoy rodeado de un absoluto silencio. De hecho, ni siquiera en velocidades más altas puedo escuchar demasiado ruido en el habitáculo, lo que me deja claro que todo ha sido bien insonorizado.

Junto a esto, otra cosa que me llama la atención es el tarado de la suspensión, que apenas hace que note las imperfecciones de la carretera. De hecho, llegando a un pequeño tramo adoquinado a cierta velocidad, tampoco noto demasiadas sacudidas. Al menos, no las que esperaría en esta situación. No obstante, donde más brilla esto es al salir de la carretera.

Sin embargo, es en ella donde me centraré al conducir el F-150 Lightning, ya que hay varias cosas que comprobar. Una de ellas es la que hay que ver en todos los eléctricos: la aceleración. Por ello, me detengo al encontrar una recta y salgo pisando a fondo. En un momento noto la fuerza y me pego al asiento al instante. La respuesta es increíble, más aún en un vehículo tan grande.

Aun así, eso no es lo único que me sorprende, ya que en zonas de curvas el comportamiento también es llamativo. A pesar de estar conduciendo un pick-up de casi 6 metros de largo, puedo tomar las curvas con una velocidad mayor a la esperada y con apenas inclinación de la carrocería, gracias a la baja posición de las baterías.

En general, la estabilidad es absoluta y a lo largo de la prueba del F-150 Lightning noto una cierta agilidad dentro de los parámetros de un vehículo así. Al fin y al cabo, este no es un modelo pensado para correr en zonas reviradas y se nota pesado para ese cometido, así como la dirección no está configurada en ese sentido. Aun así, es capaz de cumplir mejor de lo esperado en un caso como este.

Con todo, me quedo sorprendido con este pick-up, ya que el hecho de ser eléctrico le ha proporcionado unas cualidades dinámicas que no me esperaba. Sigue siendo un vehículo enorme y pesado que probablemente tendrá consumos elevados -algo que no he comprobado al no hacer la prueba en condiciones de uso real-, pero tiene un plus que puede ser interesante. 

Precio y rivales

Dado que hablamos de un pick-up que no tiene pensado llegar a nuestras carreteras, es probable que no estés pensando en comprarlo. Aun así, el precio del Ford F-150 Lightning arranca en Estados Unidos actualmente en 51.974 dólares -unos 52.684 euros- para el modelo base.

En cuanto a los rivales, puede haber varios, aunque uno de los más fuertes puede ser el Tesla Cybertruck, que partirá de unos 40.000 dólares. El modelo de Elon Musk intentará pelear con el rey de los pick-up estadounidenses, pero no será el único. Otros como el Rivian R1T -desde 73.000 dólares- estarán presentes, así como el nuevo GMC Sierra EV, que arrancará en 50.000 dólares.

Conclusión

Ford ha sido valiente al crear el F-150 Lightning. Se trata de un icono de la marca como puede ser el Mustang y se han atrevido a electrificarlo sin esconderlo bajo otra denominación que no se relacione con las versiones tradicionales. Esto tenía un riesgo con los fanáticos más puristas, pero parece que la jugada ha salido bien.

Así, este pick-up eléctrico mantiene las claves del tradicional en cuanto a espacio y versatilidad, sumadas a una propulsión que da lugar a un comportamiento muy positivo. Habrá que ver, eso sí, cómo se desenvuelve en tareas más arduas en las que los F-150 térmicos han brillado con luz propia durante décadas.