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El día en que Marc Márquez demostró que no es de este planeta

Marc Márquez MotoGP Brno 2019
El de Cervera tiene una superioridad física, moral y de pilotaje que resulta abrumadora para los demás.

La carrera de MotoGP en Brno 2019 fue un jarro de agua fría para todos los que no quieren ver a Marc Márquez como campeón del mundo de MotoGP 2019. Fue como una de esas bofetadas de realidad que te da la vida: está en un nivel tan alto que parece inalcanzable por cualquier otro humano. A todos los niveles, Marc Márquez ha destrozado a todos sus rivales.

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Y es que lo vivido en la República Checa solo se puede calificar de exhibición. En la previa de Brno ya lo comenté: las Ducati tenían una oportunidad. En realidad, todos tenían una última oportunidad de agarrarse a un clavo ardiendo, pero ese clavo ardiendo lo cogió Márquez con un cuchillo y se lo clavó a todos sus rivales.

El Gran Premio de la República Checa no debería haber sido un paseo para Márquez, de hecho, lo tendría que haber pasado mal en carrera. Pero creo que el ecuador del calendario 2019 de MotoGP ha sido el momento de inflexión, en el que todos hemos visto, con los ojos como platos, donde y cómo ha mejorado Marc Márquez en 2019.

Por un lado tenemos una moto que tiene un motor más potente. Esto ha sido importante en un circuito como Brno, donde la potencia a la salida de las curvas es importante. La Honda RC213V se desarrolla a imagen y semejanza del complejo estilo de conducción de Márquez y este año es mejor en todos los sentidos, aunque especialmente en cuanto a motor.

Rápidamente se le vio el plumero en los libres, marcando segundo y segundo en las dos sesiones de libres. Se lo empezó tomando con calma. Pero todo iba a cambiar el sábado. El sábado 3 de agosto de 2019 se convirtió en el día en que Marc Márquez dejó a todo el paddock temblando de miedo. El día en que todos fueron conscientes que tienen un futuro complicado en MotoGP.

El problema de Márquez es que cada día que pasa es mejor y eso tiene que desmotivar y mucho. Este año mantiene su espectacular paso por curva, su velocidad, pero ha mejorado a la hora de frenar y, sobretodo, ha mejorado a nivel de cabeza. Sabe dónde golpear, sabe cómo hacerlo para provocar más dolor a sus rivales. Actúa con inteligencia y con una madurez que asusta a todo el mundo. ¡Tiene 26 años!

La clasificación de MotoGP en Brno 2019 fue un espectáculo. Todos intentaron seguirle y todos fracasaron en su intento. Fue un golpe moral, más allá de los segundos que metió a todo el mundo. Fue un mensaje claro a todos sus rivales: “soy el mejor, lo sé y vosotros ahora también lo sabéis. No me podéis ganar.” Las imágenes de Márquez, volando con neumáticos de seco sobre el asfalto mojado de Brno son ya historia de MotoGP.

En las mismas condiciones, con los mismos neumáticos, Márquez sacó 3 segundos a Dovizioso, 4 segundos a las Yamaha, en un golpe de autoridad que no se recuerda en el motociclismo. Cuando la pista estaba mojada, Márquez entró a boxes y decidió salir con la moto de seco. Todos siguieron su estrategia y todos, salvo un Miller especialmente inspirado, fracasaron. No estaban preparados para algo así.

Sí, Márquez lidia bien con la lluvia y cuando terminó la clasificación muchos afirmaron que con esas condiciones cambiantes, Marc era el rey, pero que la carrera sería de seco y ahí la cosa cambiaría. ¿Pero sabéis qué? La cosa no cambió en absoluto. Sino que la humillación fue a más. 

Marc Márquez salió y mantuvo la primera posición en los complicados primeros compases de la carrera de MotoGP en Brno. Se puso primero y convirtió el trazado en su pista de pruebas particular. Nadie le tosía, nadie suponía una amenaza clara, ni siquiera Andrea Dovizioso con la Ducati que rodaba justo detrás. Hay tanta diferencia.

Tal fue la superioridad que Márquez decidió abrir algo de hueco a mitad de carrera. Y lo hizo, sin ningún tipo de oposición. Tuvo un susto de habituales por su estilo de conducción, pero un susto para los espectadores, fans o familiares, no para él: esa misma vuelta le metió un buen puñado de segundos a un Andrea Dovizioso ya completamente conformado con la segunda posición.

El dominio fue abrumador, hizo lo que quiso y nadie pudo hacer absolutamente nada. Brno era un circuito donde, al menos, tenía que sufrir un poco, pero se paseó y machacó mentalmente a sus rivales. Con 26 años, Marc Márquez mete miedo. Cada año es mejor y parece imposible que nadie pueda hacerle frente. El problema no es que este año MotoGP ya esté decidido, es que probablemente lo esté en los próximos 10 años si nada cambia a peor.

Y ojo porque es probable que en un par de años llegue su hermano, Álex Márquez, a MotoGP: tal como vimos en la carrera de Moto2 en Brno 2019, está empezando a mostrar signos que recuerdan claramente a su hermano mayor. ¡La dinastía de los Márquez! Si te gusta la emoción y las carreras abiertas, probablemente MotoGP no te emocionará durante unos cuantos años.

Etiquetas: MotoGP

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