Llamada masiva al Mercedes Sprinter

Mercedes ha hecho oficial la llamada a revisión de su Sprinter. Según parece, la agencia alemana del automóvil (KBA) ha obligado a la compañía a llamar a revisión a al menos 260.000 unidades por sospechas del montaje de un “programa informático ilícito”. La agencia, que lleva con esta investigación desde principios de octubre, mantiene que el fabricante podría haber instalado este programa para bajar las emisiones de sus furgonetas en las pruebas de anticontaminación.

Los medios de comunicación alemanes afirman que la investigación que ha abierto la KBA obligará a la marca a llamar a revisión a más de 260.000 unidades del Mercedes Sprinter con motor diésel. En el comunicado que Daimler ha hecho publico calculan que “una cantidad en torno a seis cifras está afectada". Todas ellas son versiones diésel y utilizarían, según la investigación, un programa informático para reducir las emisiones de cada unidad.

El fabricante tendrá que hacer frente a una multa de 870 millones de euros impuesta por la Fiscalía de Stuttgart por manipulación de emisiones. Este procedimiento fue abierto hace meses y resuelto a finales de septiembre. Además, la marca no presentará alegaciones, con lo que el procedimiento quedará cerrado. La Fiscalía habló de incongruencias en los niveles de emisiones, resolviendo con un "incumplimiento negligente de la obligación de supervisión de la dirección".

Tras el escándalo de Volkswagen y el popular “dieselgate” varios son los fabricantes que han tenido que responder a la justicia por el mismo tema. Mercedes se enfrentó a una llamada a revisión de unos 684.000 vehículos por obligación de la agencia alemana del automóvil y su acusación de contar con un sistema de manipulación de emisiones de gases contaminantes.