Logo Autobild.es

Honda sigue apostando por el hidrógeno, y que use esta tecnología en su SUV más famoso es la prueba

Honda CR-V FCEV

Dos en uno.

El futuro de los coches de hidrógeno (no digamos ya el presente) siempre se pone en duda, puesto que es una tecnología con mucho potencial, pero que también tiene bastantes “flecos” que cortar. A pesar de ello, a día de hoy son varias las marcas que siguen trabajando en el desarrollo de modelos de esta naturaleza y Honda está dando las últimas puntadas a uno.

El propio fabricante japonés ha publica en youtube un vídeo sobre el estado del Honda CR-V FCEV, un vehículo en el que llevan trabajando ya algún tiempo, pero que llega con un “girito” que le va a hacer destacar respecto a otros modelos que utilicen pila de hidrógeno:

Su aspecto más destacado es que, además de poder repostar con hacen habitualmente este tipo de vehículos, una de sus principales ventajas porque es más rápido que la carga de un coche eléctrico de baterías, solventa la pega que supone la red de hidrogeneras que es mucho más reducida porque también puede cargarse como un EV o un PHEV convencionales.

Se trata de unir los mejor de ambas tecnologías de cero emisiones para adaptarse a las necesidades y circunstancias de cada momento.

Aunque la marca japonesa no ha entrado en detalles, el peso del sistema lo lleva la pila de hidrógeno, que cuenta con depósitos que son los que le otorgan la mayor parte de su autonomía. 

Sin embargo, pensado para emergencias en las que no haya una estación de repostaje de hidrógeno cerca, el Honda cuenta también con una batería pequeña, cuya capacidad no se ha concretado, que se puede cargar mediante un enchufe, de manera tradicional, para contar con un rango de acción adicional en el caso de que se necesite.

 

Podría definirse como un híbrido eléctrico por partida doble, que reúne en un mismo sistema las dos tecnologías de cero emisiones que a priori van a dominar el futuro del automóvil. 

Se trata de un enfoque que ninguna otra compañía ha trabajado, pero que parece una fórmula acertada ya que cada tecnología cubre las debilidades de la otra con sus puntos fuertes, lo que resulta en un eléctrico con todas las ventajas y casi ninguna de sus debilidades:

  • Una autonomía mayor, ya que combina la de los depósitos de hidrógeno y la de la batería
  • El rápido tiempo de repostaje de los tanques para la mayor parte del tiempo de uso
  • La posibilidad de cargarse con cable en aquellas áreas donde no haya mucha densidad de hidrogeneras

Aunque quede en segundo plano, Honda ha mostrado como el vehículo también contará con capacidad de carga bidireccional, por lo que podrá utilizarse para suministrar energía a pequeños electrodomésticos o herramientas.

Desde el punto de vista estético, aunque se haya mostrado completamente camuflado, es muy similar al Honda CR-V convencional. Solo hay ligeros cambios en la parte frontal, concretamente en el paragolpes, y, como es lógico, en la trasera, puesto que no hay salida de escape de ningún tipo.

Solo queda esperar a que tenga lugar la presentación oficial del Honda CR-V FCEV para conocer todos los datos, aunque el fabricante todavía no ha anunciado cuándo tendrá lugar.

Descubre más sobre , autor/a de este artículo.

Conoce cómo trabajamos en Autobild España.