La historia de la marca MG, siete momentos clave en su vida que pocos conocen
Te contamos la increíble historia de MG, una marca china, pero de origen británico con más de 100 años de historia, que tuvo su época dorada en los años 50. Fueron famosos sus roadster deportivos, pequeños y ligeros.
En la actualidad, MG es una marca china que comercializa modelos de gasolina, híbridos enchufables y eléctricos. En los últimos años ha adquirido especial relevancia por sus modelos asequibles, lo que le ha permitido entrar con fuerza en mercados como el español. Sin embargo, la historia de la marca MG es mucho más antigua.
MG fue una marca británica especializada en la producción de coches deportivos para el gran público. Durante mucho tiempo, fue un auténtico referente de la deportividad y llegó a participar en numerosas competiciones de motor.
Hoy, algunos de sus modelos míticos, como el TC, el A, el B y el Midget, cotizan al alza entre los coleccionistas, sobre todo, el MG B. Pero MG no sólo vivió de fabricar deportivos, también hizo algunos turismos de diferentes segmentos, como el WA de 1939. Esta es la historia de la marca MG, siete momentos clave en su vida que pocos conocen.
La increíble historia de la marca MG: fundada por William Morris
El origen de la marca MG se remonta a la década de los años 20, cuando todavía se escuchaban los ecos de los proyectiles de la Primera Guerra Mundial. En ese momento, emerge la figura de William Morris, quien comercializaba sus propios vehículos bajo la marca que llevaba su mismo apellido, fabricados en Oxford.
En 1921, aparece otra persona importante, Cecil Kimber, quien se incorpora al concesionario Morris como gerente de ventas y, un año más tarde, se convierte en gerente general.
A partir de este momento, Kimber comienza a desarrollar versiones especiales de los Morris, aumentando así las ventas de los modelos. Los coches tenían carrocerías fabricadas por Carbodies, en Coventry, y lucían el logo de Morris y MG, que son las siglas de Morris Garage. He aquí el origen del nombre.
Curiosamente, la primera vez que apareció el logo octogonal de MG fue en un periódico de Oxford, en noviembre de 1923. Finalmente, el 1 de mayo de 1924, se registró la marca Morris Garage con su logo.
Old Number One, el primer MG genuino
Un año más tarde, en 1925, a Kimber (como vemos, es una figura clave en esta historia) se le ocurrió hacer versiones especiales MG Super Sports, que se distinguían de las normales por una placa en el frontal.
Así nació el Old Number One, el que se considera el primer MG genuino. Fue un coche con un motor de 1.5 litros y 12 CV que se construyó para participar en el Lands End Trial. Era un coche único, lo que hoy llamaríamos un one-off, destinado a popularizar el nombre de la marca, pero llamó tanto la atención que se convirtió en el primer coche de la firma.
El primer modelo de serie: MG 14/28
Si el Old Number One fue el primer MG genuino, el primero de serie fue el MG 14/28, lanzado en 1926. Era un deportivo biplaza basado en los primeros Morris, pero con una carrocería nueva. Según el Club de Propietarios de MG, se fabricaron más de 850 ejemplares en cuatro años.
Más tarde, el 14/28 fue reemplazado por el 18/80, un coche con diseño propio que alcanzaba los 4 metros de longitud y desarrollaba nada menos que 80 CV. Este modelo fue el que estrenó la icónica parrilla vertical de MG.
En 1928 Morris y Kimber desarrollaron un tercer modelo, esta vez más pequeño, el MG M. Este coche inició la saga de pequeños roadster ligeros que gozaron tanta popularidad durante décadas, hasta bien entrados los años 70.
Baile de propietarios, fusiones, absorciones…
Las décadas siguientes son bastante convulsas para MG. La demanda de la compañía se disparó, lo que obligó a abrir nuevas fábricas. En 1930 nace la M.G. Car Company Limited, de la que Kimber estuvo al frente hasta 1941, cuando se marchó tras una disputa con Morris.
Antes de eso, en 1935, Morris vendió MG a Nuffield Organisation. A partir de ese momento comienza un baile de propietarios, fusiones y absorciones que traerían consigo la degradación de la marca MG hasta su total extinción a principios de la década de 1970.
En 1952, Morris Motor Company y Austin Motor Company se fusionan, disolviendo M.G. Car Company Limited y dando lugar a British Motor Corporation (BMC). Hasta finales de los años 60, MG comercializan versiones rediseñadas de coches de otras marcas, con alguna excepción de fabricación propia.
La década de los 50 fue la época dorada de MG. En estos años, actualizó varios modelos anteriores, como el Midget de la Serie T y berlinas como el Type Y. Sin embargo, a partir de los 60, la marca va perdiendo poco a poco su identidad.
En 1966, BMC se fusiona con Jaguar y nace la British Motor Holdings (BMH), compañía que, a su vez, se une con Leyland Motor Corporation (propietaria de Triumph) en 1968, lo que da lugar a la British Leyland Motor Corporation (BLMC). En 1972, finalmente, M.G. Car Company Limited desaparece.
Sin embargo, la marca MG perdura en el tiempo. En 1975 se reestructura BLMC, dividiendo sus marcas en dos grupos: por un lado, Triumph, Rover y Jaguar como vehículos especiales y, por otro, MG y Austin, junto al resto de marcas anteriores de BMC, destinadas al mercado de masas.
De este segundo subgrupo, tan solo MG es rentable a pesar de no comercializar productos innovadores ni propios, con la excepción del MG B. Esto obliga al cierre de la planta de Abingdon y al abandono temporal de MG.
En 1986, British Leyland se convierte en Rover Group y, dos años más tarde, MG pasa a formar parte de British Aerospace, iniciando una nueva oportunidad para la marca, con el lanzamiento de un nuevo modelo, el MG RV8, presentado en el Salón del Automovil de Birmingham, en 1992.
BMW adquiere MG
En 1994 aparece una nueva oportunidad para MG, cuando es adquirida por BMW. Un año más tarde, presenta un nuevo modelo, el MG F, equipado con un motor central.
Sin embargo, la aventura de MG bajo la tutela alemana dura poco y BMW la vende en el 2000, apenas seis años después de haberla comprado. En esta época, MG se dedica a producir versiones más deportivas de los modelos de Rover, con los ZS y ZR como punta de lanza.
La quiebra en 2005 y el rescate de SAIC: MG pasa a capital chino
En 2005, MG entra en quiebra y podemos decir que es el final de la compañía, al menos, como marca británica. Ese mismo año, la china Nanjing Automobile Group se hace con MG y otros activos de MG Rover Group.
En 2007, NAG se fusiona con el gigante automovilístico chino SAIC (Shanghái Automotive Industry Corporation) y MG comienza una nueva etapa, con una nueva gama de modelos propios. Es en este momento, cuando MG se convierte en la marca que conocemos hoy.
MG, una marca eléctrica
En los últimos años, MG ha irrumpido con fuerza en el mercado europeo con una gama de modelos muy equilibrada y una relación calidad-precio-equipamiento muy buena. Por razones históricas, es en el mercado británico donde tiene más peso, pero cada vez tiene más importancia en mercados como el español.
Ahora, MG es una marca que apuesta claramente por la movilidad eléctrica, con una amplia oferta de vehículos híbridos enchufables y eléctricos, como el MG ZS EV, el MG 4, el MG 5 y el MG EHS Plug-in Hybrid.
Etiquetas: Grandes Historias
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