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La Fórmula 1 que quiere a Porsche y Audi en la parrilla

Salida F1 Austria 2021

Porsche y Audi se sientan con los actuales fabricantes de motores de la F1 para dar forma a los de 2025... y valorar su entrada en el campeonato.

Hay fabricantes de automóviles que, a pesar de no estar presentes en la Fórmula 1, siguen muy de cerca los movimientos tanto de este campeonato como de tantos otros (Mundial de Resistencia, Fórmula E…) con el objetivo de valorar una posible entrada si su filosofía tanto deportiva, técnica y de marketing, les convence. Quizás por ello, de vez en cuando, leemos noticias que vinculan a alguna de las marcas del Grupo Volkswagen con la Fórmula 1. Porque, realmente, siempre tienen un ojo puesto en los cambios que se producen y en el rumbo que toma el campeonato. Ahora, Audi y Porsche, se han sentado a hablar con la F1, y han propuesto interesantes ideas.

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La Fórmula 1 se encuentra en un interesante proceso de cambio que romperá (casi) definitivamente con la era Ecclestone. A nivel de chasis y aerodinámica, la próxima temporada se introduce un nuevo reglamento técnico basado en la premisa de igualar el rendimiento de los monoplazas y crear una Fórmula 1 más atractiva, mismo motivo por el que se ponen a prueba las polémicas carreras al sprint, una segunda carrera en el fin de semana de F1 que servirá de clasificación para el Gran Premio. 

La categoría reina se reinventa para no perder ni seguidores ni tampoco fabricantes, que son al final quienes permiten que el ‘Gran Circo’ atraiga otras empresas y tenga ese efecto llamada que vimos en la Fórmula E y estamos viendo en el Mundial de Resistencia. En este último caso, nada más aprobarse los reglamentos Hypercar y LMDh, con términos económicos más atractivos e igualdad ‘asegurada’, la crème de la crème del automovilismo ha mostrado interés y rápidamente se han inscrito marcas como Toyota, Ferrari, Porsche, Audi, BMW… creando una especie de ‘Olimpo’ de la Resistencia.

Cumbre para dar forma a los motores de 2025 en adelante

Domenicali y Binotto

Una vez se ha decidido cómo serán los monoplazas de la nueva era de la F1, toca decidir la arquitectura y tecnología de los motores del futuro. Los actuales V6 1.6 turbo híbridos se introdujeron en 2014, pero se cree que esta tecnología puede quedarse obsoleta si la F1 quiere seguir siendo un atractivo laboratorio para los fabricantes de coches de calle. La fecha marcada en el calendario como fin de la actual era es 2024, y los fabricantes involucrados en el deporte actualmente, además de otros interesados, ya se han sentado a hablar con la FIA y la F1.

La reunión se produjo después del Gran Premio de Austria, la semana pasada, y contó además de con los fabricantes actuales, Mercedes, Ferrari y Renault, con Red Bull, que mantiene la tecnología de Honda a pesar de que éstos salgan de F1. Y también asistieron Porsche y Audi, ambas del Grupo Volkswagen. La participación en las conversaciones no fue un simple gesto, ya que asistieron ni más ni menos que John Elkann (Presidente de Ferrari), Dietrich Mateschitz (Cofundador de Red Bull), Olla Källenius (CEO de Daimler - Mercedes), Luca de Meo (Presidente del Grupo Renault), Markus Duesmann (CEO de Audi) y Oliver Blume (CEO de Porsche).

Según la información que publican nuestros compañeros de Auto Bild Alemania, se trató de un encuentro constructivo del que no salió ningún acuerdo, aunque sí existe la percepción de que hay dos bandos. Por una parte están aquellos que querrían mantener un sistema de propulsión híbrido de gran complejidad y muy costoso como el actual (entre ellos Mercedes, que han dominado el actual reglamento) y, por otra, están aquellos que querrían simplificar el V6 1.6 turbo híbrido, con el objetivo de alcanzar mayores velocidades y volver a atraer tanto a nuevos fabricantes como a los aficionados más tradicionales… y a un coste menor, por supuesto.

Esta última solución beneficiaría, cómo no, a Red Bull – que no va de la mano actualmente de ningún gran fabricante, debido a la salida de Honda de la F1 – y a aquellos que decidan entrar en la F1, puesto que no tendrán que desarrollar desde cero una tecnología muy costosa y compleja.

Pérez y Leclerc

Christian Horner, director de Red Bull, dejó muy claro cuál es la postura de su compañía: “El motor debe desencadenar emociones, ofrecer un buen sonido y, al mismo tiempo, ser sostenible. Tiene que divertir, de lo contrario todos deberíamos irnos a la Fórmula E”. Se cree que la compañía austriaca es la que más abierta está a negociar con Audi o Porsche. Desde 2022 en adelante, Red Bull mantendrá la tecnología de Honda a pesar de la marcha del campeonato de la marca nipona, pero en un cambio de reglamento necesitará el apoyo de un gran fabricante para mantener su alto nivel de competitividad.

Hace ya varios años, se rumoreó que Audi y Red Bull habían mantenido reuniones de cara a colaborar en el desarrollo de un motor de F1 e incluso se hablaba de una asociación empresarial entre ambas partes. La marca alemana habría fichado aquel entonces a Stefano Domenicali tras su salida de Ferrari en 2014 para evaluar una entrada en la categoría reina, pero el estallido del Dieselgate provocó que las prioridades fueran otras muy distintas a la competición.

Otra de las propuestas realizadas por Audi y Porsche es la introducción de la tracción integral en la F1, con un sistema eléctrico que actúe en el eje delantero. Sin embargo, se cree que este cambio de filosofía no sea aceptado por el resto de fabricantes. 

Lo que sí parece que será una realidad es el uso de combustibles sintéticos. La F1 ya ha hecho público su deseo por que en 2025 los combustibles utilizados sean 100% sintéticos, lo cual contribuirá notablemente a reducir la huella de carbono. Desde Porsche, una marca totalmente comprometida con este tipo de combustible, han manifestado que podría ser tan ecológico como los motores eléctricos. 

¿Fórmula 1 eléctrica? Para eso está la Fórmula E

Audi y Porsche en la Fórmula E

Lo que está claro es que, durante mucho tiempo, la Fórmula 1 seguirá utilizando motores de combustión en combinación con un sistema eléctrico que aporte eficiencia, potencia y reduzca las emisiones, junto con combustibles sintéticos. Como decía Horner, ya hay un nicho para la competición eléctrica que se llama Fórmula E (PURE ETCR en el caso de los turismos), y donde ya hay numerosos fabricantes involucrados. 

Allí, precisamente, están actualmente Audi y Porsche, aunque la primera ya ha anunciado que dejará el campeonato al final de la presente temporada. También alegra leer cómo el propio Horner dice que los motores de la F1 deben emocionar, tanto al piloto como al público, que tan crítico ha sido con la ‘ausencia de sonido’ a la que, poco a poco, nos hemos ido acostumbrando por obligación y ante el necesario cambio de era para ganar en sostenibilidad. Su visión es de lo más interesante, sobre todo si tenemos en cuenta que no basa sus palabras tanto en el rumbo del mercado del automóvil sino en el espectáculo en sí mismo. 

Mientras se producen estas reuniones, sobre la pista vemos una interesante (e inesperada) batalla entre Red Bull y Mercedes. En los despachos, la nueva F1 capitaneada por Domenicali se sienta con los principales actores de la industria del automóvil para dar forma a un futuro que todo el mundo espera que sea, como mínimo, tan emocionante como lo está siendo esta temporada. Y si es con más motoristas y equipos en la parrilla de la talla de Porsche y Audi, todos saldremos ganando.

Imagen: Motorsport Images

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