Ford Mustang Mach E, cinco virtudes y dos defectos

El Ford Mustang Mach E no nació exento de polémica, fue tomado por muchos como un sacrilegio que manchaba el nombre de Mustang, pero tras un tiempo en el mercado se ha estabilizado y parece que ha convencido al trasladar el ADN del muscle car al formato de los SUV eléctricos. Éstas son sus cinco virtudes y dos defectos.

Diseño musculoso

Trasladar la imagen del Ford Mustang a un todocamino no era tarea fácil, pero desde Ford han conseguido adaptarla de una manera más que correcta. Se nota la inspiración del muscle car, pero también cuenta con personalidad propia derivada tanto del formato como de su naturaleza de cero emisiones.

La reinterpretación de la parrilla carenada, la marca línea de cintura y la caída del techo hacen que el conjunto sea bastante deportivo y que, sobre todo, exhiba mucho músculo. Además, detalles como la firma lumínica de los pilotos traseros es bastante visual y contribuye a que sea un coche que entre por los ojos.

Autonomía para dar y tomar

A día de hoy una de las características que sigue preocupando de los coches eléctricos es su autonomía, algo que, con las mejoras en este campo, se ha paliado ligeramente, pero que sigue generando cierta ansiedad de todas maneras. 

El Ford Mustang Mach E ofrece como mínimo 400 kilómetros de alcance y en el mejor de los casos cuenta con hasta 610 kilómetros de rango de acción, suficiente para hacer viajes largos sin ningún agobio.

Variedad de versiones mecánicas

A pesar de su enfoque deportivo, la gama del Ford eléctrico cuenta con una oferta de versiones mecánicas muy amplia con alternativas válidas tanto para los que quieren un modelo más racional como para aquellos que se decantan por su lado más extremo.

Las versiones de tracción trasera son las que ofrecen una mejor relación entre potencia contenida y autonomía. La estándar tiene 269 CV, batería de 76 kWh y 440 km de autonomía; mientras que la de rango extendido llega a 294 CV, su pila es de 99 kWh y su alcance de 610 km.

Pasando a los tracción integral, la base tiene 269 CV, batería de 76 kWh y 400 km de autonomía y la de rango extendido desarrolla 351 CV, monta una batería de 99 kWh y su alcance es de 540 km. La guinda la pone el GT, con tracción 4x4, 487 CV, pila de 99 kWh y con 500 km de autonomía.

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El Mustang Mach E (4 imágenes)

Un precio de acceso bastante interesante

Sin contar con posibles descuentos, la tarifa de partida del Ford es de 63767 euros. Puede parecer algo elevada, pero está incluso por debajo de la media de rivales directos con unas características parecidas (recordemos que la variante de acceso ya tiene 269 CV y homologa una autonomía de 440 kilómetros).

Tecnología en el habitáculo

Sin ser este un aspecto clave para los potenciales compradores del Mustang Mach E, lo cierto es que el habitáculo del todocamino tiene una configuración que destaca por la presencia tecnológica.

Tras el volante cuenta con un ancho y estilizado cuadro de instrumentos digital, aunque el protagonismo recae en la pantalla de la consola central, de orientación vertical y con unas dimensiones más que generosas: alcanza las 15,5 pulgadas.

Defecto: Maletero

Teniendo en cuenta que el Ford Mustang Mach E es uno de los modelos más grandes de su segmento, uno de sus puntos flacos es que no aprovecha toda esa longitud (4,71 metros) para ofrecer un maletero destacable. Con una capacidad de 402 litros es de las menores entre sus competidores.

Es cierto que luego suma un segundo maletero frontal con 100 litros adicionales, que es útil, pero a la hora de transportar bultos de gran tamaño ese extra no sirve de nada.

Defecto: Una distancia libre al suelo inexistente

Es de sobra sabido por todos que por mucha forma de SUV que tengan, los dueños de este tipo de vehículos apenas salen del asfalto. Ahora bien, los que quieran hacerlo, con otros modelos tendrán más garantías que con el Ford, pues tiene una distancia libre al suelo de solo 14 centímetros, que se antoja muy limitada.