El Ford Mustang Electric de Charge es un restomod realmente interesante
El Ford Mustang Electric de Charge es un restomod realmente interesante que se presentó hace tres años y que ahora ha vuelto con la intención de llegar a producción.
Parece ser que una vía de escape para los vehículos clásicos que serán vetados en el futuro es una conversión a coche eléctrico. Esto no es nuevo. Muchos son los especialistas que han obrado su magia con auténticos iconos del mundo del automóvil reconvertidos a eléctricos. Uno de ellos es el Ford Mustang Electric de Charge, un restomod realmente interesante.
Presentado hace tres años, el Ford Mustang eléctrico ha vuelto a escena con la intención de llegar a producción. Ha sido anunciado como un “icono de diseño completamente nuevo hecho a mano”, el Mustang Electric es una versión futurista del Mustang Fastback de 1967.
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El Ford Mustang Electric de Charge es un restomod realmente interesante
Utiliza una carrocería con licencia oficial para “preservar el diseño y estilo clásicos” del famoso pony car de Ford, pero hay una serie de actualizaciones modernas que incluyen una parrilla completamente cerrada y flanqueada por faros LED, tiradores de las puertas enrasados, llantas exclusivas y emblemas de Charge.
Sin embargo, los cambios más importantes ocurren en la cabina, ya que se parece poco al clásico americano. El Ford Mustang Electric luce ahora un cuadro de instrumentos digital y un sistema de infoentretenimiento vertical, así como un volante minimalista, una palanca de cambios con botón y asientos deportivos reforzados. Charge también ofrece numerosas opciones de personalización.
Y bajo la piel ya no late un poderoso motor V8 de Detroit. En su lugar, se ha instalado una pareja de motores eléctricos (uno en cada eje) para crear un sistema de tracción integral con una potencia combinada de 400 kW (544 CV) y un par máximo de 1.500 Nm. Esto permite registrar un 0 a 100 km/h en 3,9 segundos, lo que lo hace más rápido que el modelo original.
Una batería de iones de litio de 64 kWh se encarga de suministrar suficiente energía como parar recorrer aproximadamente 320 kilómetros sin necesidad de recargar. Esta autonomía ha aumentado desde la cifra original de tan solo 200 kilómetros de hace tres años. Además, ofrece una capacidad de carga rápida de 50 kW con corriente continua.
Charge ha anunciado que su producción estará limitada a tan solo 499 unidades y que cada una de ellas tendrá un precio de salida de 420.000 euros. Ya se admiten reservas, aunque no está claro cuándo se lanzará el modelo al mercado.
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