Daños propios del seguro del coche: todo lo que necesitas saber
Hoy te contamos todo lo que necesitas saber sobre los daños propios del seguro del coche. Esta cobertura del seguro pretende conseguir que el asegurado reciba una indemnización cuando ocurren daños en tu vehículo sin terceros identificados (por ejemplo, si el coche se roza cuando sale de un aparcamiento, si se le rompe un retrovisor, si tiene un golpe contra un tercero...). Es decir: no hay un tercero culpable del siniestro.
La cobertura de daños propios del coche se diferencia de las de robo o incendio. Es decir, en caso de incendio o de robo, serán estas coberturas las que actúen.
Cuidado con la letra pequeña de los daños propios del seguro del coche
Si no quieres llevarte sustos, es importante que te leas la letra pequeña de la cobertura de daños propios del seguro del coche. Estos pueden afectar a:
Daños propios en accesorios de serie
Son los elementos fijos que el vehículo lleva de serie desde su salida de fábrica (volante, asiento...). Inicialmente, las coberturas por daños propios cubren a valor a nuevo siempre, sin excepción por la antigüedad del vehículo. Pero a veces hay excepciones; y estas afectan a aquellas piezas sujetas al desgaste, como el catalizador o el tubo de escape.
También puede haber excepciones con los neumáticos. En este caso, lo más habitual es que las aseguradoras paguen un porcentaje del valor final, puesto que consideran que en el momento del siniestro, este posiblemente estaba ya desgastado. Incluso hay compañías que no cubren los neumáticos en accidentes sin un tercero identificado, con el objetivo de evitar estafas (hay quien finge haberse dado un golpe para que le cambien las ruedas, cuando en realidad lo que le pasa es que el neumático estaba ya muy desgastado).
Ten presente que la cobertura a daños propios en accesorios de serie solo indemniza con el arreglo correspondiente a la calidad del neumático o tubo de escape de origen. Así que si has puesto algún elemento de mayor calidad, y quieres que el seguro te lo cubra, tendrás que declararlo en las Condiciones Particulares.
Daños propios en accesorios no de serie
Para que el seguro cubra los accesorios no de serie de tu coche, habrás tenido que declararlos en las condiciones particulares de la póliza. Si no es así, la compañía no te cubrirá nada.
Pérdida total del coche
¿Y si en el accidente el coche es declarado siniestro total? Lo normal es que se indemnice a valor a nuevo en caso de un siniestro total durante los dos primeros años de antigüedad del vehículo, si bien ojo, porque algunas aseguradores ofrecen valor venal desde el primer día.
Una vez transcurridos esos dos primeros años de antigüedad, hay seguros que establecen sus indemnizaciones con el valor venal, y otros cubren con el valor venal mejorado. De nuevo, tendrás que ir a las condiciones generales, ya que es aquí donde se explica claramente la indemnización que corresponde.
Esta parte es especialmente importante; estúdiala con atención.
Daños causados por fenómenos atmosféricos
Granizo fuerte, un rayo... Estudia con atención si tu seguro cubre este tiipo de incidentes.
Daños en equipajes
Esta cobertura cubre los posibles desperfectos que sufra el equipaje tras un siniestro. Por lo general, se suele establecer un límite en la cantidad a indemnizar.
Daños en vías no aptas
Esta cobertura incluye indemnizaciones para aquellos que han circulado por vías no legales para circular (caminos, rutas de campo...).
Las franquicias de los daños propios
La franquicia implica que, a cambio pagar menos en la prima final del seguro, en caso de indemnización, esta es menor.
Lo que no cubre un seguro con cobertura a daños propios
Ojo; un seguro a todo riesgo no lo cubre todo. De hecho, las averías del vehículo que no han sido derivadas de un accidente en ningún caso estarán cubiertas. Tampoco cubren los daños consorciables (por ejemplo, aquellos daños causados por un elemento meteorológico).
Recomendaciones
- Es aconsejable asegurar los accesorios no de serie.
- La cobertura de daños propios es cara, pero es muy aconsejable en los siguientes casos:
- Para vehículos nuevos, y dos o tres años.
- Para aquellas personas que el vehículo es imprescindible en su vida cotidiana, y no disponen de medios suficientes para comprar otro en caso de siniestro total.
Etiquetas: Seguros
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