Más barato que su hermano español e igual de preparado como SUV para la ciudad y algo más

Parece que fue ayer cuando llegó al mercado, por primera vez, el Mitsubishi ASX y ya han pasado casi 13 años. Ahora, se acaba de presentar una nueva entrega que nos trae un SUV para la ciudad y algo más.

El nuevo Mitsubishi ASX es un modelo del segmento B-SUV, en el que también están el Seat Arona, el Nissan Juke y el Peugeot 2008, entre muchos otros. También, por supuesto, el Renault Captur, con el que comparte diseño estético y muchos elementos que verás más adelante. 

Es prácticamente el mismo coche que el Captur, su “hermano” fabricado en España. Mide 4,23 metros de longitud y está disponible con motores de gasolina y opciones electrificadas mediante sistemas MHEV, híbridas convencionales e híbridas enchufables PHEV. 

Mitsubishi ASX, idéntico al Renault Captur

El nuevo ASX 2023 está construido sobre la misma plataforma CMF-B, que comparte con otros modelos de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, como los mencionados Renault Captur y Nissan Juke. 

Visto por fuera, el Mitsubishi solo se diferencia del Captur por el emblema de la marca en el morro. Lo mismo podemos decir del interior, donde el logo en el volante nos recuerda que estamos en el ASX. Sin embargo, todo el diseño del salpicadero y el resto del habitáculo es idéntico al Captur. 

Esto significa que el nuevo Mitsubishi ASX ofrece las mismas cotas de habitabilidad que su “hermano”. El maletero tiene una capacidad de 422 litros en el caso de la versión con motor de gasolina, cifra que se puede ampliar hasta unos generosos 536 litros, desplazando la banqueta trasera a su posición más adelantada. 

En las versiones híbridas, en cambio, el volumen del maletero se reduce claramente, hasta los 305 litros en el ASX híbrido y 261 litros en el ASX híbrido enchufable. Eso es debido a la presencia de la batería que alimenta al motor eléctrico. 

Equipamiento tecnológico

Uno de los aspectos en que más ha mejorado el crossover japonés ha sido la tecnología. Ahora ofrece tres tipos de instrumentación, según el acabado escogido. Las versiones más básicas vienen con un cuadro analógico y una pantalla de 4,2 pulgadas. 

En cambio, los niveles de equipamiento intermedios recurren en una pantalla de siete pulgadas configurable y las versiones híbrida e híbrida enchufable tienen una pantalla de diez pulgadas mucho más moderna. 

En el centro del salpicadero encontramos otra pantalla digital, en este caso, en formato vertical, para manejar el sistema multimedia. Igual que la instrumentación, el tamaño de la pantalla varía en función del acabado, desde siete hasta 12,3 pulgadas. 

La pantalla es compatible con Apple CarPlay y Android Auto y ofrece los menús de manera ordenada, con un funcionamiento rápido e intuitivo. Algo positivo es que deja aparte los controles de la climatización, mediante unas ruletas. También hay unos botones físicos para funciones directas como las luces de emergencia o apagar el Star/Stop.

Mitsubishi ASX, un SUV para la ciudad y algo más

El Mitsubishi ASX es un vehículo muy polivalente que sirve tanto para uso diario en ciudad como para rodar por autopista e, incluso, aventurarse por caminos fuera del asfalto que no sean demasiado exigentes. 

Uno de sus puntos fuertes es su amplia gama de motores, compuesto por tres opciones de gasolina: un 1.0 MPI-T de 91 CV y un 1.33 DI-T MHEV, con 140 y 160 CV. Este último tiene un sistema microhíbrido y Etiqueta ECO.

Además, hay una versión híbrida enchufable con 160 CV y etiqueta CERO y otra híbrida normal, también con 160 CV y Etiqueta ECO. Dependiendo de la versión, el cambio puede ser manual de seis relaciones o automático de doble embrague y siete marchas.

En líneas generales, el ASX 2023 es un crossover bastante bien resuelto y muy equilibrado. No es el más ágil y dinámico, ni tampoco el más cómodo y refinado, pero el compromiso entre estos aspectos es innegable. 

Y lo mejor es que, aunque estéticamente pueda parecer un Renault Captur, es más barato que éste. El ASX arranca en 22.990 euros, lo que significa que es 1.500 euros menos que el francés.